Antropología y criminología. Las teorías de Lombroso

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INTRODUCCION:

En el presente ensayo trataremos el tema de la antropología y la criminología, más específicamente una disciplina de la antropología social la cual es la antropología criminal que tiene como objeto principal al hecho criminal, como bien sabemos la criminología es una ciencia interdisciplinaria lo que significa que se apoya de otras ciencias para ayudar a saber, explicar y solucionar los conflictos delictivos en la sociedad, por lo tanto en enfoque de antropología social seria de mucha utilidad para la práctica criminológica.

 Debido a las nuevas problemáticas sociales auxiliarse de diferentes disciplinas es importante para mayor enriquecimiento de información además de fiabilidad que ayudan a que cada vez las investigaciones sean certeras, la antropología puede aportar más de lo que pensamos la mayoría de individuos creen que la antropología únicamente se enfoca a las personas o la tienden a confundir con la sociología a pesar de tener en común varios aspectos son diferentes en muchos sentidos ambas ciencias son relevantes e importantes ambas aportan un apoyo a la criminología, sin embargo enfocándonos exclusivamente en la antropología podemos decir que tiene distintas ramas que se enfocan a distintos aspectos de los individuos y de la sociedad, para evolucionar es importante actualizar constantemente los métodos, medios y auxiliares para mantener al día la información.

DESARROLLO:

La criminología tiene el apoyo de otras disciplinas y debido a que la sociedad está en constante cambio debemos aceptar aportaciones de distintas ciencias como lo es la antropología criminal, esta disciplina está dispersa, pero se intenta traerla a la actualidad, la antropología criminal es el estudio del delincuente desde un enfoque de la antropología social. Esta disciplina tiene inicios en italiana con Cesar Lombroso él explicaba su teoría desde un enfoque que estaba basado en la parte biológica y fisiológica del ser humano para explicar cómo identificar a un delincuente.

 Alcalde menciona que:

Las teorías de Lombroso buscaban cambiar el enfoque del Derecho Penal. Bajo esta intención debemos entender sus estudios y la Antropología Criminal en ese momento. Ya que lo que este autor defiende, bajo su enfoque determinista biológico, es que el carácter criminal nace y se hereda, por lo que no son las cárceles y los jueces los que le dan forma, sino a la inversa. Siendo el criminal el principal actor y configurador de todo este entorno, realizándolo además de manera inevitable, por su perfil atávico como criminal. (Alcalde, 2017: 6).

Debido al trabajo que se estaba realizando la antropología criminal iba en crecimiento por lo cual fue reconocida no solo en Italia sino también en España en donde quienes inician son médicos que relacionaron los rasgos fisiológicos con la conducta criminal, pero a pesar de todo este trabajo se le fue restando relevancia a la disciplina la cual esperamos retomar, sin embargo “En resumen, desde principio de siglo hasta el estallido de la guerra civil, la Antropología Criminal vivirá su nacimiento, auge y prácticamente su desaparición con los postulados de la escuela crítica, continuando tímidamente en el exilio”. (alcalde, 2017: 10).

A pesar de que muchos autores a través de los años se interesaron por el tema siguieron investigaciones y demás no lograron el objetivo de considerar la antropología criminal como una disciplina de la antropología social, llegando así a nuestra actualidad en donde si ha habido diferentes estudios sin embargo no se le da el reconocimiento a la antropología.

 Como menciona Ignacio:

En los últimos años se han realizado multitud de estudios desde la Antropología Social sobre este objeto, el acto delictivo (etnografías sobre centros de menores, teorías de la desviación, edades del delito, etnografías sobre las cárceles, casas de convivencia, delincuencia juvenil, pandillas, mafias, etc.) y que, aun teniendo como rumbo principal la Antropología Social, se han ido apoyando en otros campos (Derecho, Sociología, Pedagogía, Didáctica, etc.) para acabar dándole más importancia a éstas que a la Antropología en sí. (alcalde, 2017: 12).

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