Botiquin Para El Alma
Enviado por vemeza • 12 de Febrero de 2014 • 3.009 Palabras (13 Páginas) • 382 Visitas
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www.exitoalos40.com
3 Este pequeño “Botiquín para
el alma” ha llegado a ti por
“causalidad”, porque ha sido
escrito para ti, justo para que
lo leas en este momento de tu
vida.
Es mi manera de agradecerte
tu suscripción a mi Boletín
“Éxito a los 40… y más” o que
lo hayas aceptado como regalo
de algún amigo o amiga.
Quizá no encuentres nada
nuevo en estas líneas, pero
puede que te hagan pensar
un poco o te den alguna pauta
para sentirte mejor de ahora en
adelante.
Sea como fuere espero que
disfrutes de su lectura y te
invito a que lo regales a todo
el que quieras y creas que le
puede gustar o ayudar.
Mi nombre es Victoria, soy una
persona normal que busca
ser mejor cada día y ayudar a
los demás. Me “tropecé” con
el coaching y me formé para
ejercerlo. Puedo decir que
he encontrado la vía perfecta
para hacer lo que me gusta. Mi
misión fundamental es ayudar
a las personas a ser más
felices, es una de las fuentes
de mi felicidad.
INTRODUCCIÓN
“Si crees que puedes
tienes razón, si crees
que no puedes también
la tienes.”
Henry Ford
Ésta soy yo
foto: www.deborahtorres.com
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¿Y qué sé yo sobre la
felicidad?
Pues seguramente no
mucho más que tú, pero mis
pensamientos, acciones y
objetivos me han traído hasta
aquí y estoy aprovechando
y disfrutando del momento.
Mañana habré avanzado y
estaré haciendo esto, algo
parecido o algo completamente
diferente pero alineado con mi
misión.
Todos tenemos cosas que
ofrecer a las personas que nos
rodean y al mundo en general.
Yo quiero, con toda humildad,
ofrecerte lo que creo que
puede ayudarte a ser más feliz
o por lo menos a plantearte
que puedes ser más feliz.
Mi objetivo, en cualquier
ámbito de mi vida, es ayudar
a los que me rodean. Y quiero
decir que es totalmente
egoísta, cuando te das a los
demás recibes mucho más y
esto es lo mejor de todo.
Es muy simple, elige ser feliz
en el día a día y siente a las
personas que te rodean.
Hace muchos años que me
gradué en el Método Silva
de Control Mental, aprendí
a relajarme y a utilizar la
visualización creativa y poco
a poco fui transformándome
en otra persona, en mí. Me
equilibré física y mentalmente,
tanto que me curé de bulimia,
enfermedad que tuve desde los
13 años y que vencí a los 33.
Descubrí el poder de la mente
y desde entonces he seguido
buscando y queriendo más. He
leído mucho y he practicado
simplemente “ser mejor
persona”. Eso no quita que
tenga mis días no tan buenos,
pero disfruto de cada día y
procuro fabricarme mi felicidad.
Y digo fabricarme porque la
felicidad no es un momento
de alegría, ni un regalo, ni
unas vacaciones, ni un novio
nuevo, ni unos kilos de menos.
Eso son ocasiones en las que
disfrutamos. La felicidad es un
estado del ser, es una forma de
ver la vida.
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¿Por qué será que las
personas que más se quejan
son a las que peor les va?
Es sencillo de entender:
“aquello
...