Conducta y capacidad de imaginar.

Licenciatura en Pedagogía

Psicología Evolutiva I y Psicología de la Educación I

De acuerdo con Montserrat Moreno la característica que diferencia al ser humano de los animales es la capacidad de imaginar, pues cada persona transforma la realidad en fantasía y le da una forma muy personal. Actuamos y nos desenvolvemos de acuerdo con la imagen que tenemos del mundo y esta imagen la construimos a partir de la opinión que los demás tengan sobre la realidad. Todos estamos influenciados por la opinión de alguien más y ellos a su vez por la influencia de otros. De manera que nuestra forma de pensar esta restringida por la sociedad a la que pertenecemos, su cultura y su historia.

En cuanto a considerar al conocimiento humano como un proceso social propuesto por la autora, se debe a que cada sociedad elige formas de conducta que se van adecuando y transmitiendo ya que conducen el comportamiento de los individuos, sus actitudes, y su manera de juzgar los hechos y los sucesos que le rodean. Sin embargo esta transmisión de la cultura se realiza mediante un sistema basado en un prejuicio absurdo llamado androcentrismo que da al hombre superioridad de pensamiento y autoridad sobre la mujer. A este respecto la ciencia no asume una posición neutral, pues permite al hombre definirse a si mismo como centro del universo y consiente que se etiquete a la mujer como un ser de segunda clase. De igual manera la educación, cuyos objetivos son los de formar intelectual, científica y socialmente a través de las escuelas, margina a la mujer y la considera inferior al hombre; esta discriminación se transmite de generación en generación imitando conductas y actitudes que son sabidas y compartidas por casi todos.

Fuente de información

Moreno, Monserrat, “Introducción” en Cómo se enseña a ser niña: el sexismo en la escuela, 2ª ed., ICARIA, Barcelona, 1993, p. 6-26

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