Corrupcion

Una policía local con especial énfasis en el patrullaje y la prevención, una capacitación especial en función de problemáticas sociales específicas y la participación de funcionarios municipales y vecinos en su gestión y control cotidianos son los ejes de un proyecto de ley del senador por el departamento Rosario Miguel Lifschitz. Se trata de la creación de la Unidad Especial de Acción Local, un cuerpo que dependería de la policía provincial pero también de un comité local con injerencia en la planificación de su funcionamiento y elección del personal. Con el asesoramiento del criminólogo santafesino Máximo Sozzo, el proyecto está pensado para ser aplicado en poblaciones con más de 70 mil habitantes.

El legislador socialista explicó que su idea de una policía municipal fue virando hacia una propuesta aplicable en el corto y mediano plazo. "Sería una unidad especial de la policía pero con características particulares en cuanto a la selección del personal, funciones y ámbito de actuación. No sería autónoma de la policía provincial, pero estaría sometida a un control externo gestionado por cada municipio y con participación ciudadana", dijo Lifschitz respecto de su propuesta que, de prosperar, podría implementarse en siete ciudades: Rosario, Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto, Reconquista, Villa Gobernador Gálvez y Santo Tomé.

Según el proyecto de ley, entre las funciones de cada Unidad Especial de Acción Local estaría la de generar un "diagnóstico permanente con información confiable" sobre los problemas delictivos en sus respectivos contextos urbanos. También planificar y monitorear estrategias de "patrullaje cercano al ciudadano para producir confianza pública y responder adecuadamente" a situaciones de emergencia. En este sentido, se incluye "la recepción de denuncias de delitos y la asistencia a la víctima", así como el diseño y monitoreo de estrategias preventivas.

Barriales. La Unidad Especial de Acción Local no funcionaría en toda la ciudad sino en lugares específicos "seleccionados por su complejidad desde el punto de vista social, urbano o con incidencia particular de determinados delitos", adelantó el senador rosarino. Esa estrategia sería trazada por un comité ejecutivo local conformado por un representante del intendente, otro del Ministerio de Seguridad de la provincia y un tercero en nombre del jefe de la policía santafesina, todos con antecedentes en el área de seguridad.

Este comité sería el responsable de diseñar el plan en cada ciudad, las zonas de actuación (se prevé una implementación inicial y, gradualmente, otra expandida), seleccionar al personal y encargarse del monitoreo y control del sistema.

Además, en cada área urbana en la que se despliegue la Unidad Especial de Acción Local se activará una instancia de carácter permanente de participación vecinal (ver aparte). "Se apunta a una presencia mucho más focalizada, interviniendo con más efectivos mejor preparados en zonas más reducidas. Un área de actuación podría ser el barrio Las Flores o el microcentro, lugares con realidades disímiles y requerimientos especiales", explicó Lifschitz, y adelantó que en cada área donde se decida intervenir con la Unidad de Acción Local habría "estaciones" que sería análogas a las comisarías.

Cada estación tendría un personal fijo —el proyecto prevé un efectivo cada mil habitantes— abocado más que nada al patrullaje y con adiestramiento específico en prevención del delito. Al respecto, el proyecto de ley prohíbe que estos agentes puedan practicar diligencias judiciales, custodiar a detenidos o desarrollar tareas de seguridad vial o defensa civil "salvo en situaciones de extrema urgencia".

Nueva tropa. La financiación de esta nueva fuerza estaría, en principio, en el marco del incremento presupuestario

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