DEPRESION POS-PARTO

DEPRESION POS-PARTO

La depresión perinatal es aquella que ocurre durante o después del embarazo y sus síntomas pueden ir desde leves hasta graves. En casos excepcionales, los síntomas son suficientemente graves para poner en peligro la salud de la madre y del bebé. La depresión perinatal se puede tratar.

La depresión perinatal es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres durante el embarazo y después del parto. Recordando así que la palabra «perinatal» se refiere al tiempo antes y después del nacimiento de un bebé. La depresión perinatal incluye aquella que comienza durante el embarazo y la que comienza después del nacimiento del bebé.

Todas las gestantes a su debido momento sentimos esa sanción de miedo de no hacer las cosas bien y de cómo tratar a nuestro recién nacido sin causarle algún daño o alguna alteración, no sabiendo que con estas inseguridades podemos cuásar también tristeza y estas sensaciones en nuestro bebé.

No es de preocuparse si después de nacido el recién nacido por 3 días son sentimos tristes irritables o simplemente lloramos por todo, pero si al pasar una semana sentimos este nivel de angustia es necesario recurrir al medico para saber de que forma nos pueden ayudar y no sentirnos de esta manera.

La disminución repentina de las concentraciones de hormonas que se produce después del parto y la falta de sueño pueden contribuir al desarrollo de depresión posparto. Si las mujeres han tenido depresión antes de quedar embarazadas deben informar a su médico. La depresión durante el embarazo es frecuente y supone un importante factor de riesgo para la depresión posparto.

Síntomas como:

• Estado de ánimo triste o melancólico tras el parto
• Una depresión anterior al embarazo o durante el mismo
• Una depresión posparto en un embarazo anterior
• Episodios previos de tristeza o depresión durante ciertos momentos del mes (relacionados con el ciclo menstrual) o durante el tratamiento con anticonceptivos orales
• Familiares cercanos con depresión (antecedentes familiares)
• Una fuente de estrés como problemas de pareja, tener la pareja en paro, dificultades financieras o no tener pareja)
• Falta de apoyo de la pareja o de los familiares
• Problemas relacionados con el embarazo (como parto prematuro o un bebé con defectos congénitos)
• La inseguridad en relación con el embarazo actual (por ejemplo, si no fue planeado o se consideró abortar)
• Problemas relacionados con la lactancia

En cualquiera de estas situaciones es importante siempre brindar apoyo para la nueva madre y así sienta confianza de todo lo que esta haciendo esta bien y que no sufra de un nivel de estrés más progresivo.

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