Depresión post-parto

Depresión post-parto

Capítulo I. La depresión

Según la OMS (organización mundial de la salud) la depresión es un trastorno mental que tiende a ser altamente frecuente en la población mundial, se caracteriza por causar tristeza, pérdida de apetito, perdida del interés o el placer, surgen sentimientos de culpa, falta de autoestima, trastorno del sueño, aumento del sueño y poca concentración en las tareas diarias.

La depresión aparte de ser muy recurrente, también puede llegar a ser crónica, ocasionando dificultades en el desempeño aboral, los estudios universitarios o estudiantiles y perdidos de la capacidad de vivir como una persona normal. Cuando ya  la depresión se convierte en crónica, puede llevar al suicidio. En casos de que la depresión sea leve, no requerirá de medicamentos, solo será tratada con terapias psicológicas, pero cuando es de carácter moderado o grave, se utilizan medicamentos y psicoterapias.

Este trastorno tiene una forma de diagnóstico fiable, permitiendo que sea tratado a temprano desarrollo y con profesionales del ámbito de la atención primaria.

La OMS el 7 de abril del 2017, celebrando el día mundial de la salud, comenzó una campaña con el lema “hablemos de la depresión”, creando consciencia del aumento a gran velocidad que ha tenido esta patología mental, mundialmente, ocasionando muchos suicidios, con ella se busca de manera objetiva crear solo consciencia, sino también que las instituciones de salud de cada país, establezcan planes de prevención e intervención en los casos de depresión.

Lara y López  indican que la depresión puede entenderse como un estado de ánimo, la cual presenta sintomatología depresiva y con trastorno clínico (Lara, Acevedo y López, 1998), para (Lara en 1999) la depresión es un estado psicológico inaguantable y que afecta a la mayoría de las personas en cualquier etapa de su vida, puede ser pasajero, como también puede presentarse a largo plazo siendo meses o años. Por ser un trastorno que ha afectado a una población favorable,  se reconoció como una enfermedad de salud pública.

Para (casullo, 1998) la depresión pertenece a un cuadro clínico unitario y del cual se realiza un diagnostico si presenta los síntomas y criterios, que la abarca en cinco núcleos:

1. Síntomas anímicos: aquí se presenta constante tristeza e irritabilidad, son muy notarios y difíciles de esconder, aunque en ocasiones el paciente se niegue a aceptarlo.
2. Síntomas motivacionales: el paciente crea una barrera de indiferencia, apatía y sus actividades motoras disminuyen.
3. Síntomas cognitivos: perdida de concentración y memoria.
4. Síntomas físicos: allí se pierde el apetito produciendo bajo peso, fatiga, perdida del sueño, los deseos sexuales desapareen, malestar general como nauseas, vómito, mareo y muchas otras.
5. Síntomas vinculares: este se reconoce en las últimas etapas de la depresión, y surge cuando el paciente ya no es capaz de convivir con los demás, se alisma y refiere odiar la compañía de alguien más, puesto que prefiere la soledad a toda costa.

Capullo también identifico los síntomas más frecuentes de la depresión: tristeza, insomnio, baja concentración, fatiga, llanto, anorexia, retardo psicomotor, desesperanza, irritabilidad, problemas de la memoria, ideas suicidas e intentos de suicidio.

Algunas veces  las personas tienden a sentirse tristes o melancólicos, pero estas emociones o sentimientos, suelen ser pasajeros y después de un tiempo poco considerable desaparece. Las personas que sufres el trastorno depresivo, su vida cotidiana y su desempeño laboral se ven trocados, y causa un enorme dolor tanto al paciente como a sus seres queridos. Aunque es común esta patología es bastante grave si no es tratada a tiempo y la mayor parte de pacientes requieren tratamiento. La investigación exhausta de este trastorno ha resultado en el desarrollo o creación de medicamentos, psicoterapias y otros métodos para poder ser tratada de manera correcta la enfermedad.  (Instituto Nacional de Salud Mental , pág. 2)

Por otra parte la guía de salud de España en su anexo cinco de información, define la depresión como un estado no solo de bajo ánimo, también es el surgimiento de sentimientos de tristeza que no desaparecen y es acompañado por otros síntomas, los cuales provocan malestar y dificultades para un desarrollo correcto de su vida. Y se le denomina trastorno depresivo. (Guia de la Practica Clinica en SNS, pág. 3)

En la revista biomédica de medigraphic menciona en su artículo que la depresión es una enfermedad publica la cual se considera un trastorno mental, caracterizado por la tristeza profunda y perdida de cualquier interés, como también una amplia de síntomas cognitivos, físicos, emocionales y del comportamiento. Aparece la desconfianza en otros y consigo mismo, sentimientos de impotencia, y la mayor parte de la población que se ve afectada por este enfermedad tiene ideas suicidas, realizan intentos de autolesión o suicidio. (Revista Biometica , 2017, pág. 74)

Capítulo II. Origen de la depresión

        La causa de esta enfermedad aun es desconocida aunque existen diversas teorías que tratan de explicar cómo se origina la depresión mayor (clínica), la aparición de esta puede tener diversas causas pero se dan por tres factores esenciales, el primero es el factor genético, el segundo es el factor biológico y el tercero es por el factor psicosocial, algunas hipótesis que son las nombradas, habla acerca de que la depresión podría ser provocada por infecciones o inflamación cerebral, por un trastorno en los receptores de serotonina o por la ausencia del factor neurotrófico derivado del cerebro o FNDC.

         El FNDC es una proteína que actúa como factor de crecimiento de la familia de las neurotrofinas asociadas al factor de crecimiento neuronal. Su falta fomenta trastornos neurales, de manera que puede incentivar la formación de la depresión mayor. (Reka, 2016).

        Según estudios que realizaron los investigadores de la universidad de warwick (reino unido) junto a sus colegas de la universidad de Fudan (china), encontraron que la depresión no se trata de un estado de ánimo, sino que el origen es a nivel cerebral, para esta investigación los profesionales analizaron los cerebros de más de 900 personas por medio de la resonancia magnética, según los resultados pudieron observar que los sentimientos de perdida y baja autoestima se localizan en una zona determinada del cerebro, esta es la corteza orbitofrontal, esta región es la encargada de la toma de decisiones,  la expectativa y la integración sensorial

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