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VALORACIÓN DE PELVIS Y PARTO POR CESÁREA


Enviado por   •  15 de Febrero de 2012  •  10.248 Palabras (41 Páginas)  •  1.002 Visitas

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VALORACIÓN DE PELVIS Y PARTO POR CESÁREA

VALORACIÓN DE PELVIS

Tanto en los hombres como en las mujeres, la pelvis forma un anillo óseo a través del cual se trasmite el peso del cuerpo a las extremidades inferiores, pero en las mujeres esta estructura ósea tiene una forma especial que la adapta al parto.

La pelvis está compuesta de cuatro huesos: el sacro, el cóccix y los dos coxales. Los coxales está formados por la fusión del iliaco, el ísquion y el pubis. Los coxales está unidos el sacro por las sincondrosis sacroilíacas y, entre sí, por la sífisis del pubis.

Anatomía pelviana. La falsa pelvis se encuentra sobre la línea terminal y la pelvis verdadera debajo de este límite anatómicos. El límite posterior de esta pelvis falsa son las vértebras lumbares, el lateral por las fosas iliacas y el anterior por la porción inferior de la pared abdominal anterior.

La pelvis verdadera es la porción de más importancia en el parto, está limitado por arriba por el promontorio y las alas del sacro, la línea terminal y el margen superior de los huesos púbicos, y por abajo, por el estrecho inferior de la pelvis. La cavidad de la pelvis verdadera puede describirse como un cilindro curvo oblicuamente truncado con altura mayor de un lado posterior, porque su pared anterior en el nivel de la sínfisis del pubiana mide aproimadamente 5 cm y su pared posterior unos 10 cm.

Con la mujer en posición de pie, la porción superior del canal pelviano se dirige hacia abajo y atrás y su parte inferior se curva y toma una dirección hacia abajo y adelante.

Las paredes de la pelvis verdadera son en parte óseas y en parte ligamentosas. El límite posterior es la superficie anterior del sacro y los límites laterales están formados por la superficie interna de los huesos isquiáticos y los ligamentos y escotaduras sacrociáticas. Los límites anteriores de la pelvis verdadera son los huesos pubianos, las ramas ascendentes superiores de los huesos isquiáticos y los forámenes obturadores.

Las paredes laterales de la pelvis verdadera de una mujer adulta normal son, de laguna forma, convergentes; por lo tanto, si los planos de los huesos isquiáticos se extendieran hacia abajo, se unirían cerca de las rodillas. Extendiéndose desde el medio del borde posterior de cada isquion están las espinas isquiáticas. Las espinas esquiáticas tienen mucha importancia obstetrica, porque la distancia entre ellas representa habitualmente el menor diámetro de la cavidad pelviana. También sirven como puntos de referencia muy útiles para evaluar el nivel hasta el cual el polo de presentación fetal ha descendido en la pelvis verdadera.

El sacro forma la pared posterior de la cavidad pelviana. Su borde superior anterior corresponde al cuerpo de la primera vértebra sacra y recibe el nombre de promontorio. El promontorio puede ser palpado en el examen pelviano digital en las pelvis pequeñas y proporcionar un punto de referencia clínico para la pelvimetría. Normalmente, el sacro tiene una marcada concavidad vertical y una y una concavidad horizontal menos pronunciada, que en las pelvis anormales que pueden tener variaciones importantes. Una línea recta trazada desde el promontorio hasta la punta del sacro habitualmente mide unos 10 cm, mientras que la distancia a lo largo de la concavidad promedia 12 cm.

Las ramas inferiores descendentes de los huesos pubianos se unen en un ángulo de 90 a 100° para formar el arcoredondeado bajo el cual debe pasar la cabeza fetal.

Articulaciones de la pelvis

Sínfisis del pubis. En la parte anterior, los huesos de la pelvis están unidos por la sínfis del pubis. Esta estructura está compuesta por fibrocartílago y por los ligamantos pubianos superior e inferior; este último suele recibir el nombre de ligamento arcuato del pubis.

La sínfisis del pubis tiene cierto grado de movilidad que se incrementa durante el embarazo. Este hecho fue demostrado por Budin, quien informó que si se introduce un dedo en la vagina de una mujer embarazada y luego se le pide que camine, es posible sentir los extremos de los huesos pelvianos que se mueven hacia arriba y abajo en cada paso.

Articulaciones sacroilíacas. Por la parte de atrás, los hesos pelvianos están unidos por las articulaciones que hay entre el sacro y la porción ilíaca de los huesos coxales (articulaciones sacroíliacas). Estas articulaciones también tienen cierto grado de movilidad.

Relajación de las articulaciones dela pelvis. Es probable que la relación de estas articulaciones durante el embarazo sea resultado de cambios hormonales. Se observó que la relajación de la sífisis del pubis comenzaba en la primera mitad del embarazo y aumentaba durante los últimos 3 meses. Estos investigadores comunicaron que la regresión de la relajación empezaba inmediatamente luego del parto y que se completaba antes de 3 a 5 meses. El ancho de la sífisis del pubis también aumenta durante el embarazo (más en las multiparas que en las primigestas) y vuelve a lo normal poco después del parto. Mediante cuidadosos estudios radiográficos, se demostró que la marcada movilidad de la pelvis en las mujeres al término del embarazo estaba cuasada por un movimiento de deslizamiento hacia arriba de la articulaciónsacroilíaca. Este desplazamiento, que es mayor en la porsión dorsal de litotomía, puede aumentar el diámetro del estrecho inferior de la pelvis en 1.5 a 2 cm. Esta es la principal justificación para colocar a la mujer en esta posición en el parto vaginal. Debe recalcarse, sin embargo, que el incremento en el diámetro del canal pelviano ocurre solamente si el sacro puede rotar posteriormente, es decir, solamente si el sacro no está forzado hacia delante por el peso de la pelvis materna contra la camilla de partos. Esta es la razón probable que hace que a menudo la maniobra de McRoberts seas útil para liberar el hombro atascado en los casos de distocia de hombros. Una prueba aleatorizada y controlada en la que una modificación de la posición en cuclillas durante el segundo estadio del trabajo de parto resultó en un segundo estadio más corto y en menos laceraciones perineales. Sin embargo, hubo un incremento en los desgarros labiales. Los autores atribuyeron este éxito del método tanto al aumento del diámetro interespinoso y el del estrecho inferior de la palvis como a la mejoría de los esfuerzos del pujo de la parturiemta. Aunque estas observaciones no están confirmadas, la posición en cuclillas es utilizada habitualmente por muchas mujeres primitivas en el parto.

Planos y diámetros de la pelvis. Dada la complejidad de su forma, es dificil describir la localización

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