Dar Por Terminado- Rodulfo
valetorres386 de Octubre de 2014
814 Palabras (4 Páginas)338 Visitas
Dar por terminado (Ricardo Rodulfo)
Para este autor, el psicoanálisis de niños tiene como función dar por terminado al psicoanálisis tradicional, pero con una connotación positiva considerando esto como un “índice de querer seguir” (Rodulfo, 2008). Así, se pregunta qué es lo que vale la pena del psicoanálisis hoy y responde que aquello que entorpece es el aplicarse a sí mismo, lo que lo lleva a ir devorándose.
Analizando exhaustivamente, primero platea que el trabajo con niños y adolescentes demuestra lo inadecuado de los conceptos psicoanalíticos y de su aplicación, considerándolos no solo anticuados sino débiles. Ej: narcisismo su concepción se suscribe en un vocabulario pretencioso de teorizar y pensar que imaginará metapsicologías del narcisismo (que vayan más allá de la conciencia), “tal real en su fundamentación como las manipulaciones de los alquimistas” (Rodulfo, 2008), impenetrables, de difícil comprensión, sólo para unos pocos.
Agrega respecto a este punto que el trabajo con pequeños resalta que lo correspondiente a lo autoerótico, lo narcisista es insostenible desde la realidad clínica ya que considera falsa la imagen de la “trayectoria desde el autoerotismo–narcisismo hasta una nunca plena objetividad y primacía del principio de placer” (Rodulfo, 2008).
Por otro lado, establece que los conceptos propios del psicoanálisis tradicional ciegan a los profesionales por detectar las operaciones subyacentes, como por ejemplo el Complejo de Edipo. De esta manera, se llega a una universalización de los conceptos, que lleva, siguiendo el ejemplo, a creer encontrarlo en todo niño. Freud no dijo que lo había descubierto en una cierta cantidad de casos, sino que se “lanzó” a la concepción de un Edipo universal teniendo una base tan débil como el autoanálisis de sus sueños.
Lo cierto es que Rodulfo instaura que el Psicoanálisis de niños adviene recién - 50-60 años atrás- con Winnicott, quien introduce un giro: empezar de nuevo, desde la experiencia de estar con el bebé asistiendo su desarrollo; y que se diferenciaría de Freud por el hecho de no forjar conceptos.
Continuando con la universalización, el autor resalta la introducción de las hipótesis “Ad Hoc” cuando aparecen hechos que desmienten generalizaciones. Por ejemplo, en relación al Complejo de Edipo, Freud encontró “regularmente en los varones, una corriente amorosa hacia el padre que podría llevar al niño a considerar a la madre su rival” (Rodulfo, 2008). Ante esto, Freud tendría que haber admitido que dicho complejo no se cumple con tanta universalidad; pero en vez de ello, introdujo un nuevo concepto: el Edipo Negativo, entendido como la versión gay del mito.
La solución para Rodulfo no consiste en rechazar totalmente estos conceptos tradicionales sino en desarmarlos para ver qué verdades contienen.
Otro de los puntos examinados responde a las dificultades frente a la “resistencia al cambio” en relación con los procedimientos instituidos de escritura. Existe un cierto anacronismo en los escritos psicoanalíticos, se sigue con las maneras de escribir propias de la época en la que surge el psicoanálisis y se cierran sus fronteras por todas partes, que incluso termina gobernando las intenciones de abrirse de aquellos profesionales que quieren tomar distancia de esta actitud. “en términos generales, los psicoanalistas producen como si lo que hacen se validara citándose entre sí, en el interior de si “quintita”, como si el psicoanálisis se pudiera validar a sí mismo” (Rodulfo, 2008).
A partir de los escritos psicoanalíticos se deshace una trama convencional donde los referentes de un texto filosófico sólo podrían pertenecer a este campo y hacer caer así de golpe toda una escala de jerarquía entre autores y entre tipo de escritos como por ejemplo, ensayo, novela, paper científico,
...