Dejalos ir con amor

DEJALOS IR CON AMOR

Morir es un proceso complejo que lleva a varios pasos tanto para la persona que va a morir como para las personas que se quedan a sufrir su pérdida. Para empezar tenemos los funerales como un ritual que se practica de diferentes formas a través de los años. Por un lado, tiene la finalidad de darle una despedida al ser que se va, y por otro, es un modo de ayudar a dejar ir a la persona.

Debemos de aprender a aceptar los sentimientos que se nos presenten al momento de la partida de un ser querido. Socialmente, llorar tiene una connotación negativa, cuando en realidad no debemos menospreciar ninguna emoción que nos produzca esta situación.

Todas las personas reaccionamos de diferente forma, y así mismo se lleva el proceso de duelo en cada uno de nosotros. Como trabajador, estamos en contacto frecuente con personas que pasan por situaciones traumáticas que surgen a raíz de distintas enfermedades. Por ello, para ayudarlos necesitamos ser más empáticos, ponernos en el lugar de la persona que va a recibir la noticia para crear un ambiente en donde la otra persona exprese su dolor en la forma en que le sea más benéfica.

El trabajo de la Doctora Kubler-Ross, nos ayuda a dividir el duelo en etapas, las cuales conocemos como sentimientos de dolor y son las siguientes:

• Negación: Lo utilizamos como un mecanismo protector que aísla a la persona afectada de la angustia que se presentará para alcanzar la aceptación del deceso. Durante este periodo las personas se sienten culpables por no sentir nada pero esto no es malo.
• Enojo: Se manifiesta como rabia externamente o depresión de forma interna. Simplemente, es temor a no poder satisfacer las propias necesidades y a tomar decisiones. La persona que proyecta su enojo hacia otros, corre el riesgo de quedar amargado, resentido y enajenado.
• Negociación: Antes de la muerte es común pedirle a Dios o al ser en el que se creé que otorgue una cura al enfermo o que le dé una nueva oportunidad o que la medicina descubra la cura que se necesita.
• Depresión: Presenta sentimientos de desamparo, falta de esperanza e impotencia, sentimientos de tristeza, decepción y/o soledad. En pocas palabras, la persona que presenta depresión se aíslan de todo, solo hay que cuidar que no sea por un lapso prolongado.
• Culpa: Proviene de la idea de algo que hizo o dijo y que se desearía no haber dicho, o por el contrario, de algo que se pensó pero no se dijo o no hizo. El sentir culpa retrasa el proceso de recuperación y dicho sentimiento es opcional.
• Aceptación: Básicamente es cuando ya podemos expresarnos de la persona fallecida sin sentir intensamente tristeza, sino agradecimiento por el tiempo compartido. Lo que permite regresar a la vida cotidiana y disfrutar de la vida.

La vida presenta otros tipos de crisis: muerte, divorcio, separación, accidentes, violación, abandono, incendios y diversas situaciones que perturban de forma trágica nuestro existir. La incertidumbre de lo que se espera en el futuro con frecuencia produce resistencia y ansiedad. Sin embargo, esto no siempre es negativo y puede conducir a un desarrollo positivo que propicie la madurez.

Evitar el dolor es inevitable por la evolución misma de la humanidad y existen posibles respuestas a este proceso, como son:

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