Verdadero amor

Verdadero amor

¿Emociones o secreciones?

Todas las personas, a medida que vamos creciendo y desarrollándonos, estamos cada vez más predispuestos a sentir y, vivir diversos estímulos que se presentan ante nosotros de diversas maneras. Es por esto que llega un punto en que las personas sienten que están “enamoradas” pero no se dan cuenta que, lo que la gente ve como “amor”, tiene otro significado.

Desde el momento en que nos encontramos en el vientre materno, estamos sometidos a diversas formas de amor como ser: caricias, voces tiernas, etc. En nuestros primeros años de vida, estamos sometidos a una variedad de estímulos y experiencias que se reflejan en la manera en cómo nos trata nuestra familia y, como nos vinculamos con ella y, es mediante nuestra historia donde empieza a formarse nuestro concepto de amor.

A medida que vamos creciendo en edad y, nos introducimos cada vez más en la sociedad, nuestro concepto e idea sobre el amor va tomando una forma equivocada sobre lo que en verdad significa y lo que implica. Es por esto que, cuando una persona llega a la adolescencia o a un punto en el que siente que está enamorado , piensa que está viviendo una situación mágica y que esta durará por siempre pero, no se da cuenta de lo que realmente está sucediendo con su cuerpo.

Pero el amor no es solo una cuestión de historia personal o psicológica. Un estudio publicado hace más de un año por el sexólogo estadounidense Anthony Walsh, bajo el titulo “la ciencia del amor” estableció que, lo que las personas llaman amor no es más que la secreción de un fluido llamado f e n i l e t i l a m i n a dentro del organismo humano; éste fluido comienza a ser secretado por el cerebro cuando el individuo se encuentra frente a una persona que lo estimula y, actúa como una especie de anfetamina que acelera el ritmo cardiaco, eleva la presión arterial y ocasiona trastornos nerviosos. Es por esta razón que las personas enrojecen o empiezan a transpirar ante la persona “amada”, la presencia de este narcótico en el organismo no hace sino reforzar la conducta psicológica del individuo.

Entonces podemos decir que el amor es una mezcla de reacciones emocionales, es decir descargas neuronales que participan con hormonas. Estas son las que hacen que una pasión amorosa descontrole nuestra vida y ellas son las que explican buena parte de los signos del enamoramiento y aquellas cosas que vivimos día a día.

Aquellas palabras lindas, que uno se arregle para la pareja, un regalo, etc. son conductas estimulantes. Estas conductas ayudan a que las hormonas estén despiertas, se atraigan y no desaparezca la feniletilamina y que la pareja dure, por eso se dice que refuerzan a la relación. Pero todo acaba cuando estas conductas estimulantes desaparecen. Por ejemplo cuando la mujer engorda, el hombre ya no se siente atraído y, la deja; aquí podemos ver que el amor no es mágico ni es nada del corazón, es solo hormonas.

Luego que una pareja se forma y empieza un noviazgo, sienten perder los estribos; la mayoría de las veces por el cuerpo o cara atractiva, muchas veces sin conocerse ni un poco. Esta perdición lleva a caricias íntimas. Se considera caricia intima todo contacto físico que pueda despertar en mayor o menor medida vibraciones sensuales, y estas son el comienzo del amor erótico. Estas son las que nos llevan al deseo sexual. Este deseo sexual hace confundir a la pareja, llevándola a la confusión sexual. Haciéndola creer que, si ésta persona del sexo opuesto le hace flaquear las piernas o palpitar el corazón, es porque la “ama”. Pero todo acaba cuando el cuerpo se acostumbra a esta sustancia química llamada feniletilamina.

Sin embargo , cuando una pareja logra sobrevivir a la ausencia de ésta sustancia , el cerebro comienza a emitir, - poco a poco -, unas sustancias llamadas endorfinas, que son muy tranquilizantes , parecidas a la morfina y, brindan una sensación de paz y sosiego que suele caracterizar a las uniones conyugales duraderas.

Las uniones conyugales duraderas, un matrimonio, son aquellas que a pesar de que los individuos cambian de aspecto físico o ya no se hacen los mismos detalles siguen juntos. La pareja después de que se le pasa esta hormona, despierta a la realidad. Como si todo el tiempo hubiera estado ciega, pero gracias a estas endorfinas tranquiliza a su cuerpo y le viene lo que se llama apego. Es por esta razón que existen matrimonios que duran años. Y lo que a esta pareja la hace permanecer años juntos, no es ni el romanticismo, ni el erotismo sino es ese trabajo que se hace como pareja y al cuidado entre estas dos personas. Pero para poder llegar a una relación donde no se base en las hormonas, y estas estén tranquilas tendrán que pasar todas las etapas hasta demostrar un amor que se vea demostrado cada día.

Otra razón donde podemos ver que el amor consiste en secreción de hormonas es en la elección del individuo como pareja. Aunque nos atraen las personas con rasgos similares a los nuestros tendemos a elegir el olor de aquellas que tienen un sistema inmunológico muy distinto. Y por un lado es una suerte

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