Dentro de mi mente

Dentro de mi mente

Tengo 23 años, actualmente estudio Administración de Empresas en un módulo virtual de la Universidad del Istmo, me falta poco más de año y medio para terminar. No es mi primera carrera, estudié Ingeniería Civil por tres años, y justo cuando todo empezaba a salir bien en la universidad, me di cuenta de que Ingeniería Civil no era lo que quería hacer el resto de mi vida.

Muchos temas me causan mucha curiosidad, en especial psicología, filosofía, lenguaje y biología. A pesar de eso, me encuentro estudiando Administración de Empresas. ¿Por qué? Por su utilidad. Como no podía decidirme por ninguna de estas ramas, por evitar volver a vivir con mis padres y por no seguir perdiendo el tiempo sin tener un título universitario, Administración de empresas, (con un gran campo laboral y a su ves una herramienta para saber administrar un negocio propio), me pareció la mejor opción. La verdad no pensé que fuera realmente a captar mi atención más que por simples temas profesionales, pero luego de un par de cuatrimestres me encontré leyendo con curiosidad los textos, al ver cuanta aplicación del conocimiento de la mente humana puede ser aplicada al área administrativa de cualquier empresa.

Cada día me siento a pensar en lo que pienso. Sí, suena redundante, pero luego de un tiempo realicé que la atención que le ponemos a nuestra línea de pensamientos es mínima. Sí prestamos atención a nuestros pensamientos durante un día normal, muchas veces parecen no tener control, solo surgen uno tras otro. Creo que el momento en el que realmente podemos percibir cuan caótica puede ser nuestra línea de pensamientos es cuando por primera vez nos sentamos a meditar.

Recuerdo la primera introducción que tuve a la meditación, a los 16 años leí un libro llamado “El monje que vendió su Ferrari”. Dentro del libro recomendaban prácticas como contemplar un objeto por 10 o 15 minutos tratando de no pensar en otra cosa más que en el objeto en aquel particular momento. Fue impactantemente difícil.

Empecé a practicar la meditación de forma progresiva. Realmente hasta hace muy poco empecé a practicar la meditación constantemente, y aun me falta mucha disciplina para ser honesta. Trato de convertirlo en un hábito al ver los enormes beneficios que tiene, cuando es acompañada por la introspección dentro de la meditación.

A veces, es algo similar a una plática interna, especialmente cuando se trata de un tema que emocionalmente me afecta más de lo deseado, cuando tengo mal hábitos que busco cambiar o cuando reconozco patrones en mi forma de reaccionar a determinadas situaciones que no son positivos o me afectan de forma negativa, etc. Básicamente, me hago un montón de preguntas. Otras veces, busco simplemente frenar mi tren del pensamiento para poner una situación de frente y tratar de buscar otras perspectivas. La mayor parte del tiempo simplemente para relajarme (hacer yoga también me ayuda mucho).

Yo diría que mi viaje interno realmente empezó al dejar ingeniería civil, a los 19 años. En este momento, trabajando en un Hotel y viendo el documental “Before the Flood”, empecé realmente a cuestionar mi existencia. Recuerdo claramente decirle a mi jefe en ese entonces “creo que estoy pasando por una crisis existencial”. No sé, si por definición puede ser considerado así o no, pero, empecé a preguntarme, ¿cuál es el propósito del ser humano en este lugar?, ¿por qué somos tan diferentes a todas las demás especies? ¿por qué todas las religiones mencionan al ser humano como seres cercanos o similares a los dioses en algún sentido? ¿y, si Adán y Eva comieron del fruto prohibido y el resultado fue la capacidad de razonamiento, y esto es marcado como pecado original, entonces el razonamiento es básicamente un pecado? Y pues, ¿está destruyendo el planeta?

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