Desarrollo humano y la adolescencia

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MATERIA: DESARROLLO HUMANO II

PROF. M. ALEJANDRO GONZÁLEZ MARTÍNEZ

La Odisea del niño que se convierte en hombre

Evolución del desarrollo humano en la adolescencia

Por Juana Laura Mañón Vázquez

Julio de 2020

INTRODUCCION

     Y lejos de ocultarse en su crisálida, el pequeño unas veces batía sus alas con vigor, otras se enconchaba como caracol playero, otras más se reservaba en la esquina estratégica tocando su pequeña flauta y desde ahí observaba el mundo. Y luego, muy luego después de repetir estas acciones en su Samsara, una vez abrió las alas para no cerrarlas jamás convertido en una bella mariposa.

     Esto es un adolescente, que lo digo yo, que he visto tantos en 5 lustros de cotidianidad con ellos. Cuántas veces los vi esconderse en las sombras apenados por su “fealdad”, cuántas veces los vi ocultarse en suéteres largos a pesar del calor intenso de la primavera, avergonzados por su cuerpo que no era de niño, pero tampoco de adulto. Cuántas veces vi sus ojos llenos de cristal líquido sin razón alguna. Cuántas veces los vi rabiar contra la incomprensión de sus padres y por la propia incomprensión. Cuántas otras vi a alguno o alguna trastabillar y meterse en problemas verdaderamente complejos que implicaron no sólo poner salivita en la herida y echar pa´lante, porque, aunque eran adolescentes las consecuencias de sus acciones ya no eran de la magnitud del niño sino del incipiente adulto.

     Y todo esto por una exclusiva razón, la adolescencia, ese complejo periodo de cambios de toda índole que aquejan su existencia toda. El presente ensayo versa justamente en condensar esta etapa del Desarrollo Humano en la vida.

La Odisea del niño que se convierte en hombre

Evolución del desarrollo humano en la adolescencia

Menos mal que naciste en occidente, adolescente

que si naces africano te tatúan, el banano, con la mano

y en el rito de la iniciación te hacen la circuncisión,

con precisión y te cortan el prepucio, por sucio.

Menos mal que naciste en occidente, adolescente

porque aquí no tienes que iniciarte, ni sacrificarte

por aquí para ser adulto nadie te revisa, el bulto, que insulto

Menos mal que naciste en occidente adolescente

por aquí te vistes a la moda, y tomas soda

Y puedes revelarte y no pelarte o rasurarte

Y en el coche de tu padre puedes emborracharte y estrellarte…

Fragmento de Menos mal que naciste de Alejandro García “Virulo”

Efectivamente la adolescencia es un constructo social de occidente, principalmente… y aunque se queda uno con la sonoridad de esta canción de Alejandro García “Virulo” es menester recalcar que la adolescencia ha servido para nombrar ese periodo del desarrollo humano en el que además de los cambios biológicos y fisiológicos que llevan a la madurez sexual -periodo llamado pubertad- también implica importantes modificaciones  psicológicas y psicosociales que llevan a transitar al sujeto de la niñez a la edad adulta.

     Y dónde se origina esta odisea, pues nuevamente en el órgano más bello y sofisticado del ser humano: el cerebro. Resulta que en el hipotálamo se incrementa la liberación de gonadotropina de la cual se genera el aumento de las hormonas reproductivas LH- hormona luteinizante, que en los hombres da lugar a la testosterona y androstenediona, y en las mujeres aumenta la FSH hormona del folículo estimulante que da pie a la menstruación. “La pregunta no es dónde, sino cuándo” y para dar cuenta de la respuesta a esta oscura pregunta, se afirma que sucede alrededor de los 8 años de edad en las chicas y a los 9 en los chicos, cuando se manifiestan los primeros signos externos de la pubertad. En las niñas los pezones crecen y sobresalen, las areolas se agrandan y los senos adoptan primero una forma cónica y luego una redondeada. En los niños los testículos aumentan de tamaño y la voz se les vuelve más profunda dado el crecimiento de la laringe y a la producción de las hormonas masculinas. En ambos el vello púbico, al principio lacio y sedoso, con el tiempo se vuelve grueso, oscuro y rizado. La mayor actividad de las glándulas sebáceas puede producir espinillas y puntos negros. El acné es más común en los varones y se relaciona con la mayor cantidad de testosterona. Y para rematar esta serie de calamidades, el famoso estirón. Un fenómeno en el que se inspiró el compositor de “La flaca Sally” pues implica un aumento rápido de la estatura, peso, crecimiento muscular y óseo que ocurre durante la pubertad.  En las niñas comienza alrededor de los 10 años hasta los 14, y en los niños por ahí de los 12 hasta los 16 años. Poco después de que termina, el joven alcanza la madurez sexual. Ahora se comprende, aunque llanamente, la inspiración de Vladimir Nobokov en su Lolita, si las chicas alcanzan su madurez antes que los chicos, sus intereses también obedecen a esta condición, y a reserva de toda proporción con la realidad que posiblemente sirvió como base para esta novela ya que se trata del abuso de un pederasta sobre una pequeña de once años, lo narrado por Nabokov deja ver en sus entretelas, el interés de una adolescente por un hombre maduro. Naturalmente, en la gran mayoría de los casos la situación no llega a más de la chica de primero de secundaria que se enamora del chico de prepa.

     Continuando ahora con los signos que marcan la madurez sexual en los individuos, la menstruación la señala en las mujeres y la producción de esperma en los hombres. La menarquia, o primera menstruación, puede variar de una mujer a otra debido a multifactores que van desde los genéticos hasta los ambientales; la nutrición, la grasa corporal, el estrés son otros factores que la determinan, incluso también se han derivado conclusiones de diversos estudios que relacionan ésta con las condiciones de crianza en la familia. Ahora bien, por lo que respecta a la espermaquia o primera eyaculación suele presentarse alrededor de los 13 años a manera de sueños húmedos, recurrentes en todo varón adolescente.

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