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Desarrolo Psicosexual


Enviado por   •  20 de Noviembre de 2014  •  3.193 Palabras (13 Páginas)  •  221 Visitas

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SIGMUND FREUD Y EL DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD

YULLEY PAOLA CARVAJAL

ALEXANDRA LOAIZA

MONICA MARIA RICO

CATALINA LOPEZ ORREGO

PSICOLOGÍA

DORIS OSPINA MUÑOZ

GRUPO 03

SEPTIEMBRE 22

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

FACULTAD DE ENFERMERIA

2004

INTRODUCCIÓN.

Sigmund Freud, revolucionó la manera de entender el desarrollo psicosexual y

personal de cada persona.

Muchos de los términos que e! destacó han entrado en el vocabulario común; poreso

la mayoría de nosotros hemos oído palabras como: id (ello), ego (yo), súper ego

(súper yo ), personalidad oral, anal y genital, envidia del pene, complejo de Edipo ,

complejo de Electra y muchos otros.

En este trabajo miraremos lo que estos y otros términos significan en el contexto de la teoría freudiana.

OBJETIVOS.

1) Dar a conocer las diferentes etapas del desarrollo psicosexual.

2) Conocer las implicaciones que para nuestra vida adulta puede tener una sexualidad mal encaminada.

3) Identificar los complejos que surgen en cada etapa del desarrollo psicosexual.

SIGMUND FREUD:

Freud nació en Freiberg ( República Checa), el 6 de mayo de 1856 y se educó en la Universidad de Viena. Cuando apenas tenia tres años. su familia, huyendo de los disturbios antisemitas que entonces se producían en Freiberg, se trasladó a Leipzig. Poco tiempo después, la familia se instaló en Viena, donde Freud residió la mayor parte de su vida.

Aunque su ambición desde niño había sido dedicarse al ejercicio del derecho, Freud se decidió a estudiar medicina justo antes de entrar en la Universidad de Viena en 1873. Inspirado por las investigaciones científicas de! poeta alemán Goethe, sintió un vehemente deseo de estudiar ciencias naturales y de resolver alguno de los retos que en aquel momento afrontaban los investigadores de su tiempo.

Ya durante el tercer curso, Freud comenzó a investigar sobre el sistema nervioso central de los invertebrados. Estas investigaciones neurológicas fueron tan absorbentes que Freud descuidó sus obligaciones académicas, permaneciendo en la facultad tres años más de lo habitual antes de obtener su licenciatura en Medicina.

En 1881, después de cumplir un año de servicio militar obligatorio, finalizó su licenciatura. Sin embargo, no quiso abandonar el trabajo experimental y permaneció en la universidad como ayudante en el laboratorio de fisiología.

Después Freud estuvo tres años en el Hospital General de Viena, dedicándose sucesivamente a la psiquiatría, la dermatología y los trastornos nerviosos.

Durante el periodo de 1895 a 1900, Freud desarrolló muchos de los conceptos posteriormente incorporados tanto a la práctica como a la doctrina psicoanalítica. Poco después de la publicación de los estudios sobre la histeria, Freud abandonó el uso de la hipnosis como procedimiento catártico, para reemplazarlo por la investigación del curso espontáneo de pensamientos del paciente —llamado asociación libre—, como método idóneo para comprender los procesos mentales inconscientes que están en la raíz de los trastornos neuróticos.

En sus observaciones clínicas, Freud halló evidencias de los mecanismos mentales de la represión y la resistencia, describiendo la primera como un mecanismo inconsciente que hace inaccesible a la mente consciente el recuerdo de hechos dolorosos o traumáticos; y la segunda como la defensa inconsciente contra la accesibilidad a la conciencia de las experiencias reprimidas, para evitar la ansiedad que de ella se deriva.

Freud propuso seguir el curso de los procesos inconscientes, usando las asociaciones libres del paciente como guia para interpretar los sueños y los lapsos en el lenguaje (además de chistes, actos fallidos, etc). Mediante e! análisis de los sueños llegó a sus teorías sobre la sexualidad infantil y el complejo de Edipo, que explicaría el apego del niño al progenitor del sexo contrario, junto con los sentimientos hostiles hacia el del propio sexo (considerado —en principio— un rival). Estos planteamientos, que hacían hincapié en la base biológica del comportamiento humano —particularmente el sexo y la agresividad—, fueron muy controvertidos.

El creciente reconocimiento del movimiento psicoanalítico hizo posible crear en 1910 una organización de ámbito mundial denominada Asociación Psicoanalítica Internacional. Mientras el movimiento se extendía, ganando adeptos en Europa y Estados Unidos, Freud estaba preocupado por las disensiones aparecidas entre los componentes de su circulo original, sobre todo tas de Adier y Jung, cada uno de los cuales desarrolló una base teórica diferente en desacuerdo con la tesis de Freud sobre el origen sexual de las neurosis. Freud se enfrentó a estas posturas desarrollando sus conceptos básicos y sus puntos de vista en publicaciones y conferencias.

Tras el comienzo de la I Guerra Mundial, Freud abandonó casi la observación clínica y se concentró en la aplicación de sus teorías a la interpretación psicoanalítica de fenómenos sociales, como la religión, la mitología, el arte, la literatura, el orden social o la propia guerra. En 1923 se le detectó un cáncer en la mandíbula que precisó de un tratamiento constante y doloroso, por el que tuvo que someterse a varias operaciones quirúrgicas. A pesar de estos sufrimientos, continuó su actividad durante los dieciséis años siguientes, escribiendo principalmente sobre asuntos filosóficos o culturales

Cuando los nazis ocuparon Austria, en 1938, Freud se trasladó con su familia a Londres, donde falleció el 23 de septiembre de 1939.

La principal contribución de Freud fue la creación de un enfoque radicalmente nuevo en la comprensión de la personalidad humana, al demostrar la existencia y poder de lo inconsciente. Además, fundó una nueva disciplina médica y formuló procedimientos terapéuticos básicos que, más o menos modificados aún se aplican, en el tratamiento mediante psicoterapia de las neurosis (y, parcialmente, de las psicosis). Aunque nunca conoció en vida un reconocimiento unánime, y ha sido a menudo cuestionado desde entonces, Freud es indudablemente uno de los grandes pensadores del mundo contemporáneo.

DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD:

A medida que Freud escuchaba a sus pacientes —la mayoría mujeres de mediana edad y de la clase media-alta víenesa—, que le hablaban de sus problemas y le daban cuenta de muchas de sus experiencias, empezó a ver emerger del discurso vías significativas, como la influencia para toda la vida de las experiencias de la primera infancia, la existencia e importancia de la sexualidad infantil, el significado del contenido de los sueños, cómo nuestras vidas son gobernadas por elementos fuertemente enraizados y de los cuales no somos conscientes. Basándose en estas y otras conclusiones, formuló sus teorías, ilustrando a veces sus puntos de vista con la descripción de casos clínicos.

Estructura de la personalidad El id, e! ego y el súper ego son las tres diferentes estructuras de la personalidad; cada una de ellas cumple una función diferente y se desarrolla en distinta época Estos tres componentes no están, por supuesto, físicamente presentes en el cerebro, pero son fuerzas cuya existencia asume Freud basándose en sus observaciones de la conducta de los individuos y de la expresión de sus pensamientos y sentimientos.

El id (ello, en castellano) está presente ya al nacer. Está constituido por necesidades tan básicas como el hambre, la sed y la sexualidad, a las cuales Freud llamó instintos de vida, alimentados por una forma de energía llamada libido. El id contiene asimismo el instinto de muerte, responsable de la agresividad y la destrucción. El id demanda la gratificación inmediata. Opera mediante el principio de placer el cual persigue la inmediata gratificación de los instintos.

Para Freud estos instintos de vida y muerte son la base de todo comportamiento humano a lo largo de toda la vida. Cada instinto consta de una necesidad corporal (en el hambre, la necesidad es el déficit nutritivo) y un deseo psicológico (un deseo de comida). La necesidad da lugar al deseo, y el deseo dirige la conducta.

El ego (yo, en castellano) se desarrolla poco después del nacimiento, cuando el niño se da cuenta de-que no todo lo que quiera lo obtendrá automáticamente y que tendrá que buscar la manera de conseguirlo. Opera mediante el principio de la realidad, por el cual una persona idea un plan y entonces lleva a cabo algún tipo de acción para ensayar ese plan y ver si está en el camino correcto. Este proceso es conocido como la prueba de la realidad.

El súper ego (súper yo. en castellano), la última parte que se desarrolla de la personalidad, aparece en la primera infancia. Opera mediante lo que podríamos llamar el principio de perfección. Representa los valores que los padres y otros componentes de la sociedad comunican al niño como ideales. El súper yo procura que el niño interiorice los conceptos de bueno y malo para que pueda así controlar su propia conducta de acuerdo a su propio criterio sobre si una acción es buena o mala. El súper ego está formado por e! yo ideal (el «deber» por el cual se nos aprueba, al cual aspiramos y del cual nos sentimos orgullosos), y la conciencia («lo que no debemos hacer», aquello por lo que somos castigados y por lo que nos castigamos a nosotros mismos a través del sentimiento de culpa)

El súper ego es el amo moral de! alma, el agente que trata de prevenir que el ello actúe según sus impulsos, especialmente los sexuales y agresivos. Intenta distraer al yo de su orientación realista y conducirlo hacia una orientación moralista. El súper ego está en oposición tanto del id como del ego, ya que es irracional como el id, pero controlador como el ego.

Mecanismos de defensa del ego Idealmente, las tres caras de la psique, el id, el ego y el súper ego, se hallan en estado de equilibrio unas con otras. Su interacción es dinámica y las energías que entran en juego producen un feliz balance que capacita a una persona a retener la espontaneidad del ello, la moral del súper yo v la racionalidad del yo. Sin embargo, cuando estas fuerzas están desequilibradas, surge la ansiedad en el individuo. Para aliviar la presión, el yo a menudo pone en marcha una o más defensas. Todos estos mecanismos de defensa distorsionan la realidad para que el individuo pueda relacionarse con ella más fácilmente. Aun más, son inconscientes, por lo que la persona no se da cuenta de que ha tenido lugar una distorsión y está completamente convencida de que su punto de vista es el correcto.

• Represión En una situación que produce ansiedad, una persona puede bloquear el acceso a la conciencia de ciertos impulsos o experiencias. Puede ser incapaz de recordar una experiencia penosa, ver un objeto o una persona de una determinada manera, puede no tener conocimiento de sentimientos que en otro tiempo había expresado libremente o puede estar incapacitado físicamente sin causa orgánica .

• Regresión. En situaciones que producen ansiedad, se puede retornar hacia formas de conducía de un período anterior para tratar de recuperar la seguridad que recordamos. Una vez, que la crisis ha pasado la conducta inmadura desaparecerá probablemente, pero si esto se ha convertido ya en un patrón personal de respuesta, es posible que reaparezca ante el próximo conflicto.

• Proyección. Una manera de tratar pensamientos y motivos inaceptables es proyectarlos o atribuirlos a otro.

• Formación reactiva. Cuando una persona siente que algunos de sus sentimientos son inaceptables (para ella misma), puede reemplazarlos por los opuestos.

• Racionalización. Otra manera de resolver una situación difícil es justificar nuestra conducta pensando que la dificultad no existe.

DESARROLLO PSICOSEXUAL:

La personalidad se desarrolla en una secuencia de cinco etapas y da comienzo en la infancia. Cuatro de estas etapas reciben su nombre por las partes del cuerpo que son fuentes primarias de gratificación en cada fase. Esas partes del cuerpo son llamadas zonas erógenas.

Una persona cuyas necesidades no fueron satisfechas en alguna etapa o que estuvo mimada excesivamente en algunas de ellas puede llegar a quedar fijada en una etapa particular. Aunque el orden de los cambios de la energía instintiva de una zona del cuerpo a otra es siempre el mismo, el nivel de madurez de un niño determina cuándo van a tener lugar estos cambios. Freud advirtió que la maduración de la personalidad de un individuo está muy determinada por las tres primeras etapas. Un elemento fundamental de su teoría es el concepto de la sexualidad infantil, el instinto sexual humano no aparece de repente en la pubertad, sino que ha estado presente desde el nacimiento, aunque los sentimientos sexuales de tos bebés y niños pequeños son diferentes a los de los adolescentes y adultos.

LA ETAPA ORAL (del nacimiento a los 12-18 meses): la zona erógena es la boca, a través de la cual el bebé consigue placer con la comida, chupando y mordiendo. Succionando logra más que la simple obtención de nutrición para el cuerpo; es una fuente de placer en si mismo. Una persona fijada en la etapa oral puede, de mayor, volverse tan crédulo que se tragara cualquier cosa, será una persona dependiente y sentirá el mismo placer en absorber conocimientos y adquirir posesiones que el que sentía de pequeño con la comida.

LA ETAPA ANAL (12-18 meses a los tres años): durante e] segundo año la zona erógena se traslada al ano a medida que el niño aprende a controlar la evacuación. Los bebés encuentran sexualmente gratificante el acto de retener o expulsar las heces. El entrenamiento en hábitos de limpieza es importante;

el niño que es enfrenado de una manera demasiado estricta llega a ser obsesivamente limpio, cruel y destructivo, obstinado y avaro, mientras que el que es gratificado exageradamente al producir movimientos intestinales querrá también ser productivo en otros terrenos.

LA ETAPA FÁLICA (de 3 a 6 años); esta etapa, que toma su nombre de la palabra falo, término utilizado para designar el pene, empieza cuando el niño obtiene placer en la región genital. Este punto es el momento en el que el niño puede descubrir la masturbación.

De acuerdo con el COMPLEJO DE EDIPO, que aparece durante esta etapa, el niño prodiga amor y afecto a su madre compitiendo con su padre por el amor y afecto hacia ella. Inconscientemente, el pequeño quiere ocupar e! lugar de! padre, pero, reconociendo el poder del padre, le teme. Como quiera que ha aprendido que las niñas pequeñas no tienen pene, concluye que alguien se lo debe haber cortado y teme que su padre, enfadado por su intento de usurpación, haga lo mismo con él. Eso se llama el complejo de castración. Con este temor, el niño reprime sus impulsos sexuales hacia su madre, deja de rivalizar con su padre y comienza a identificarse con él.

EL COMPLEJO DE ELECTRA es la contrapartida femenina al de Edipo. La niña se enamora de su padre y es ambivalente hacia su madre. Incluso teme a su madre porque cree que te cortó el pene que, a su parecer, ella y otras niñas tenían y ahora teme que su madre le hará cosas aún peores debido a la rivalidad por el afecto hacia el padre. Al mismo tiempo, ama a su madre y no quiere perder su amor. Así, reprime sus sentimientos ambivalentes y al final se identifica con su madre.

Todo lo dicho guarda relación con LA ENVIDIA DEL PENE que la pequeña desarrolla en esta etapa, lo cual sólo puede resolverse cuando ya mayor dé a luz a un hijo, «quien trae consigo el pene deseado» . (Al parecer, la mujer que nunca tiene hijos o que sólo tiene hi)as está condenada a sufrir envidia del pene toda su vida.) Freud creyó que las niñas pequeñas nunca resuelven completamente la envidia del pene. (presentando generalmente a las mujeres en una actitud envidiosa y sufriendo la propia subestimación) y que, en cualquier caso, no resuelven esta etapa tan bien como los niños, manifestándose esto en un súper ego menos desarrollado que el de los varones.

A los 5 o 6 años los niños resuelven estos complejos cuando se dan cuenta de que los riesgos son demasiado grandes. Se identifican con el progenitor de su propio sexo e introducen las normas de los padres para desarrollar el súper ego. La identificación con el padre o la madre ayuda a aliviar la ansiedad provocada por los complejos de Edipo y Electra. Este proceso es conocido como «identificación con el agresor». Freud creyó que la identificación con el padre o la madre no es siempre total y que todo el mundo continúa poseyendo algunas características del otro sexo. Creía también que los niños desarrollan el súper ego más rápidamente que las niñas.

LA ETAPA DE LATENCIA(de los 6 años a la pubertad): es un período de relativa calma sexual. Los niños y niñas tienden a evitar al sexo opuesto, pero no son totalmente asexuales, pues existe cierto interés por la masturbación y las bromas orientadas hacia el sexo.

LA ETAPA GENITAL(de la pubertad en adelante): tiene lugar por los cambios hormonales que acompañan a la pubertad, y marca la entrada a una sexualidad madura, en la cual la principal tarea psicosexua! de la persona es entrar en relaciones heterosexuales con alguien ajeno a la familia.

Probablemente la contribución más importante que Freud hizo al estudio de la personalidad humana fue su concepto de! inconsciente, la enorme red de pasiones e ideas almacenadas y a menudo reprimidas que dirigen nuestros pensamientos conscientes y nuestra conducta.

Otra contribución muy importante fue el énfasis que pone en la importancia de las experiencias tempranas para el desarrollo posterior. El elemento más polémico de todas sus ideas fue su insistencia en el instinto sexual como la fuerza motivadora primaria de la conducta, incluso desde la infancia, los críticos contemporáneos le han recriminado también el excesivo énfasis en el sexo, pero, en general, es respetado por haber sacado a la luz el concepto de la sexualidad infantil.

Más recientemente la polémica ha cambiado de dirección y se ha centrado en su apreciación de que las mujeres son criaturas inferiores anatómicamente (porque al no tener pene no experimentan el conflicto de Edipo). moralmente (porque al no experimentar ese conflictos, no desarrollan un súper ego tan fuerte como los hombres), y culturalmente (porque al no tener un súper ego tan fuerte no son capaces de sublimar sus deseos más básicos en trabajos productivos y creativos que harían avanzar la civilización).

CONCLUSIONES.

> Desde el punto de vista freudiano, son tres los componentes de la personalidad; el ello, que opera mediante el principio del placer y busca la inmediata gratificación de las necesidades instintivas; e! yo, que trata de encontrar formas aceptables para gratificar al ello y el súper yo que representa los valores morales y sociales.

> EI desarrollo psicosexual se refiere a los progresivos cambios en las zonas erógenas. De acuerdo con Freud hay cinco etapas en este desarrollo y si la gratificación no es adecuada, puede producirse una fijación es esa fase. Esto quedará reflejado en los rasgos de personalidad de cada b individuo.

> En la etapa oral la zona erógena es la boca y la alimentación es la que asegura el éxito o fracaso en esta fase. En la etapa anal la zona erógena es e! ano y son importantes los hábitos de limpieza. En la etapa fálica se desarrollan los diferentes complejos. La etapa de latencia, es un periodo de relativa calma. Y de la pubertad en adelante el individuo se halla en la etapa genital.

> La teoría de Freud ha generado muchas controversias en especial la importancia que concede al instinto sexual como la primera fuerza motivadora de la conducta a lo largo de la vida, incluso en la infancia.

BIBLIOGRAFÍA.

> Papalia, Diane E Psicología. Ed Me Graw Hill. 1988, Mexico. Pág. 507- 516.

.> Whittaker, James O. Psicología, Ed. Interamerica S.A., 1965, México. Pág. 455

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> Enciclopedia Microsoft® Encarta® 2002. © 1993-2001

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