Disciplina En La Familia

De acuerdo a Zepeda (2007) la sociedad actual ha impactado a la familia en aspectos estructurales, como que el número de componentes de la familia se va reduciendo. Además, los padres han disminuido su supervisión y se han vuelto más permisivos, por lo que la educación de los hijos se deja más a las escuelas. Este autor menciona la disciplina es necesaria para adecuarse al medio social y específicamente a los valores que predominan en la sociedad.

Por otro lado, Zepeda (2007) hace referencia a que la disciplina ha cambiado por la actuación de los psicólogos, quienes han impartido la idea de que la disciplina y la autoridad son elementos negativos para el desarrollo normal del niño. Asimismo, mencionaba que el desarrollo psicológico del niño era afectado negativamente tanto por la autoridad como por la disciplina generando problemas de personalidad y neurosis. Esto causaba que los padres y profesores se limitaran a sólo usar premios (refuerzos) con los niños.

También se menciona que los padres tienen la obligación de educar a los hijos en la libertad y enseñarlos a elegir siempre la opción del bien común, y no tener un enfoque individualista.

El gobierno de Nuevo León menciona que la disciplina en la familia significa conceder prioridad a los compromisos de la familia, estar a tiempo en los compromisos, realizar oportunamente las actividades, mostrar estima por otros y hacer lo que es correcto en el momento oportuno. (Nuevo León Unido, 2013)

El colegio Internacional Ausias March en su artículo la importancia de la disciplina menciona que uno de los aspectos fundamentales para que el niño se convierta en una persona sociable, autónoma y tolerante es el modo en que haya podido asumir una cierta disciplina y una serie de límites y normas. Debido a esto, los padres deben de lograr que las normas queden arraigadas en sus hijos, por medio de estrategias educativas adecuadas. Para lograr educar bien a los hijos, el departamento de psicopedagogía de este colegio, menciona que los padres no deben situarse como amigos de los hijos, porque no es lo que ellos necesitan y además desde esta posición no se podrán imponer límites ni normas.

Claudia Romagnoli, propone que la familia junto a la escuela son los lugares privilegiados para aprender a relacionarnos con los demás, ya que aprendemos a convivir, a enfrentar problemas, a dar y pedir ayuda, a respetar y a ser respetados. Este aprendizaje debe estar guiado por los padres y los profesores, para ir organizando la convivencia a medida que los niños y jóvenes crecen, a través de reglas claras, las que deben ir siendo aplicadas con cariño y firmeza. Asimismo, menciona que así como los miembros de una familia crecen y se desarrollan a lo largo de la vida, la disciplina familiar tiene a su vez que adaptarse a estos cambios y expresarse en forma diferente, dependiendo de la edad y madurez de los hijos.

Por otro lado, Claudia Romagnoli

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