Divorcio

EL DIVORCIO

Antes de entrar en las definiciones, características y causas del divorcio, es necesario considerar la preexistencia de una relación vinculante de carácter legal denominado matrimonio, el cual es considerado como la institución social más importante en la que a través de ésta se establece la integración de una familia. El matrimonio civil se podría definir como “el acto mediante el cual se une la relación entre dos personas (hombre y mujer) con un reconocimiento jurídico donde se definen y establecen sus derechos y deberes como pareja” (Alcaldía de Baruta; p.2)

Es ese mismo sentido, el matrimonio puede ser considerado como un contrato el cual sólo será válidos si se ciñe a las normas establecidas por nuestra ley, como contrato éste reviste una serie de formas solemnes sancionadas por una autoridad civil en tal carácter contractual podemos asumir que este reviste un carácter de disolubilidad, y es en tal caso que se puede recurrir ante la autoridad para solicitar tal disolución del vínculo no sin que la autoridad procure garantizar los intereses de los hijos, y de ambos cónyuges, por lo que es de vital importancia el conocimiento de sus derechos como persona, de sus bienes e hijos.

“Estadísticamente las cifras de divorcio se han magnificado y en la actualidad se estima de una manera general que de cada tres matrimonios, al menos una terminará en divorcio” (Moles citado en Oliveros, 1999) p.120. Se puede decir, que el divorcio en determinadas ocasiones es una necesidad y un derecho que todos tenemos, para poder buscar nuestro bienestar personal y emocional; que si bien no se ha logrado en el seno de la familia, es mucho más sano la separación aunque sea dolorosa, pero es preferible antes de continuar una relación sin afecto, respeto ni dignidad.

Manejo de las Situaciones de Divorcio

Para el autor Bianco (1999), la característica básica del divorcio “es la existencia de un rompimiento, por tanto, se declara una separación, la cual implica una pérdida, cada integrante de la pareja debe aceptar el hecho de que se ha perdido algo: pareja” p.73. Ésta situación de tristeza, desánimo y duelo hay que manejarla con el objetivo de transformar la situación traumática del divorcio, en una nueva situación que sea operativa, es decir, que el sujeto observe el divorcio como una posición ganadora.

Según Bianco (1999), la situación operativa tiene tres características fundamentales, que son:

a) Proteger la integridad de la Persona: siendo la autoestima el núcleo fundamental, es decir, que la persona se sienta bien consigo misma.

Las razones más frecuentes del divorcio o disolución de la pareja, son los siguientes: “me dejaron por otra”, “nos separamos porque no nos entendíamos”, “lo deje porque no lo quería. Se fue el afecto y la admiración” y “me separé porque no aguanto más. Ella es una adicta al alcohol, las drogas, al trabajo, entre otras”.

Todo esto conlleva a golpear la estima, es decir, la persona piensa que no tiene valor, tiende a menospreciarse, a ponerse en situaciones de minusvalía; esto hay que combatirlo y no aceptar dicha deducción, hay que entender que la ruptura obliga a un crecimiento, y todo crecimiento obliga a un proceso, el cual tendrá fases agradables y desagradables, pero la decisión conducirá a la consecución de la meta; la meta conduce a un logro y el ello define en sí mismo a la situación operativa, colocando al individuo en una posición funcional, por tanto se considera como ganadora.

b) Proteger la integridad de la Familia: a consecuencia del proceso de divorcio, la familia se constituye en familia materno- filial, paterno-filial, y se establecen las responsabilidades. Por ejemplo. El padre o madre que viven con sus hijos.

El individuo cree por lo general, que una vez roto el vínculo como pareja, también se destruye el vínculo familiar, que la ausencia del padre condiciona necesariamente una ausencia de autoridad y esto generará un estado de anarquía, aquí comienza el famoso ¿y ahora que?, implica toda una situación de inseguridad, ansiedad, miedo a lo desconocido. La persona que se queda con lo que “quedo” de la familia, piensa que hay un estado de destrucción. No es cierto que la familia se ha destruido, la familia se transforma en Materno o Paterno Filial.

Esta transformación indica que la familia opera de familia monogámica a familia Materno/Paterno Filial, lo que exige una nueva organización y establecimiento de responsabilidades.

c) Proteger la integridad Económica: que señala la repartición justa de los bienes e inmuebles, junto con el establecimiento de necesidades y su cobertura.

Dentro de toda situación de pérdida, las personas suelen descuidar este aspecto, el cual exige ser tomado en cuenta y ejecutado con justicia y dentro de la mayor cordialidad posible.

La repartición justa de los bienes e inmuebles habidos durante el matrimonio, y el establecimiento de las necesidades de cada integrante de la familia y su cobertura, es de singular importancia. Muchas veces la viveza o el descuido de una de las partes, genera la explotación o el abandono económico de uno de sus miembros, por lo que no se debe descuidar esta parte de la situación.

La observación de estos tres aspectos, permite a la persona funcionar en términos operativos, lo cual le permitirá continuar el proceso de vivir, mantener el horizonte abierto y efectuar los reacomodos necesarios. En conclusión, la disolución del vínculo matrimonial (de la pareja), genera una transformación de la familia en materno o paterno filial, sus integrantes deben velar por la integridad personal (estima), la integridad familiar (organización) y la integridad económica (repartición justa de bines).

La Familia Materno Filial

En Venezuela es muy común que después de un proceso de divorcio, la familia monárquicas se convierta en familia materno filial, es decir, la madre y los hijos conviviendo bajo un mismo techo. Ante esta situación que fue anteriormente descrita, la persona debe haber alcanzado una posición operativa, la madre debe reunirse con sus hijos en la reunión familiar y discutir los siguientes aspectos:

Binomio Autoridad/Afecto

Es necesario redefinir quién va a ejercer la autoridad. En este caso será la madre, como cabeza de la familia, esto no quiere decir que el padre no tenga ni voz ni voto, o derecho a opinar sobre la educación de los hijos, pero en última instancia, la persona que lleva la

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