EDUCACIÓN ESPECIAL, INTEGRACIÓN EDUCATIVA E INCLUSIÓN SOCIAL: ¿ESTAMOS ANTE UN NUEVO CAMBIO DE PARADIGMA?

EDUCACIÓN ESPECIAL, INTEGRACIÓN EDUCATIVA E INCLUSIÓN SOCIAL: ¿ESTAMOS ANTE UN NUEVO CAMBIO DE PARADIGMA?

En base a éste capítulo, podemos afirmar que las ciencias educativas han demostrado un interés real en los programas educativos, hasta apenas hace unos años atrás: la obligatoriedad de la educación primaria, por tanto, su gratuidad, surge como un derecho de la infancia en Europa hasta hace apenas 2 siglos (siglo XIX).

A partir de 1920 surgen nuevos paradigmas en la Psicología y en la Educación de corte ambientalista, y es cuando se comienza desarrollar la disciplina de la educación especial para atender las necesidades de personas con alguna deficiencia física y/o mental.

Estos inicios fueron realmente sin apego a alguna concepción o teoría, más que nada se buscaba apartar a los sujetos que presentaban alguna lesión o deficiencia mental de la sociedad “normal”, esto sin ningún fin educativo real e incluso en condiciones inadecuadas de higiene y espacio.

Posteriormente se les pedía a psicólogos educativo que hiciesen pruebas de inteligencia para apartar a las personas que presentaran alguna alteración, y darles una “educación adecuada” para ellas.

En los 60 y los 70, se empieza a pensar que las personas con lesiones o alteraciones tienen que disfrutar de las mismas condiciones que los demás niños, vivir con ellos y asistir a las mismas escuelas ordinarias. Los padres de niños con lesiones o alteraciones comenzaron a cuestionar el por qué sus hijos tenían que asistir a centros separados (muchas veces alejados de sus familias por ser de modalidad de internado) y no a centros regulares.

La formación de asociaciones de padres para defender sus derechos legalmente surge inicialmente en Estados Unidos y, posteriormente, se extiende a todo el mundo, continuando hasta la actualidad.

Por otro lado, en el mundo académico hay un cambio en el que se producen fuertes críticas a las pruebas psicométricas de inteligencia como único factor para decidir la escolarización de los niños en centros de educación especial o regulares.

Años más adelante, se reorienta la Educación Especial hacia la Integración Educativa y ya no a la educación especial, esto desde las década de los 80 hasta la actualidad, comienza en múltiples países, bajo un marco legal e institucional, el proceso de Integración Educativa.

En la mayoría de los países del mundo, los profesionales encargados de los Programas de Integración Educativa, junto con los maestros titulares, han tenido como misión tres acciones:

1. Identificar las necesidades educativas especiales de alumnos asociadas o no a lesiones.

2. Evaluar psicopedagógicamente a dichos alumnos.

3. Realizar un plan de adaptación del currículum general a esas necesidades educativas especiales.

Como se puede observar, aunque la conceptualización ya no se centra en la Educación especial, ésta aún se muestra presente dentro del concepto de Integración Educativa, lo cual, desde mi punto de vista, se da ya que ésta última surgió como una modificación del concepto de Educación Especial, más no de un cambio en éste mismo.

Lo que la Integración Educativa busca en sí es, como lo dice su nombre, integrar a las personas con NEE a la educación ordinaria, más no genera un cambio en el programa educativo que realmente cubra al 100% las necesidades educativas tanto de los alumnos considerados como ordinarios, como de los considerados con NEE, primero les aparta para prepararlos para poder encajar dentro del sistema educativo normal y después se les intenta integrar en él, concepción para mi errónea, si se pretende que una persona con “necesidades especiales” sea parte de un mundo “ordinario” debería desde un principio desarrollarse dentro de él.

La integración es un proceso que va a desembocar en la inclusión cuando, la

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