“EL INICIO DE LA ENTREVISTA”

“EL INICIO DE LA ENTREVISTA”

El inicio de la entrevista es el primer contacto formal que tiene entrevistado y entrevistador. Ya que se inicia por citas telefónicas este es seguido por contacto visual, el entrevistado utiliza algunos aspectos para crearse una fantasía para lo que próximamente será el lugar de encuentro algunos de ellos comienzan a imaginarse el lugar donde se ubica el consultorio, que posición socioeconómica maneja el entrevistador.

Los pacientes con buen entorno hacia la realidad corrigen sus fantasías al inicio de estar cara a cara con el entrevistador, ya que algunos de los pacientes al escuchar su voz vía telefónica se preguntan si será joven o anciano. Una joven terapeuta recibió un paciente 4 añosas joven que ella

Dado que en un momento de silencio el le mencionó que el nombre de ella le parecía de una cocinera gorda ( fantasía ) ella se molestó por el comentario que le hizo la parece algo descartes de su parte, ella pudo explorar con el paciente que le hacía recordar a una cocinera gorda.

Surgió así el relato a la imagen de una anciana española, obesa, buena cocinera que expresaba así su afecto hacia sus nietos y al paciente en particular, rodeándolos con sus suculentos brazos y platillos, lo que hacía de ella una figura cálida y acogedora dado el caso de que no era como lo había percibido la entrevistadora.

Una parte importante de las tareas clínicas es el retener en la memoria datos importantes que proporciona el paciente con la finalidad de rendir el informe que sus jefes o maestros exigen de el. En el tratamiento psicoanalítica Freud se declaró inconforme a la toma de notas durante las sesiones de consulta lo consideraba como una labor distractora de la actividad necesaria que era mantener la atención hacía el paciente. A partir de lo que pensaba Freud las opiniones se multiplican Mac kinnon considera que el entrevistador que toma notas tiene una comunicación afectiva y evita el contacto emocional y obsesivo ya que se refugia en los apuntes. Wolberg lo encuentra útil ya que es una manera de retener la información que proporciona el paciente. Podemos concluir que en este caso como el lo referente como a la actitud del entrevistador, arreglo del consultorio, las indicaciones existentes obedecen a las preferencias personales.

Iniciamos la entrevista saludando al paciente y presentándonos ante el.

El entrevistado neurótico no se desorganiza por la usencia de presentaciones, pero actúa siguiendo su educación o conflictiva existente, desde el momento que entablamos contacto visual con el entrevistado observamos la dirección de su actitud hacia nosotros, hacia el lugar de la entrevista,  hacia un punto específico hacia el vacío cuya observación nos  permite ver el deseo o temor de relacionarse con nosotros. La falta de respuesta hacia nuestro saludo indican un trastorno hacia la educación.

La actitud del entrevistado  constituida por la postura corporal, porte, gestos y expresión fácil proporciona indicios sobre su salud mental. Es difícil creer que el paciente se sienta muy agusto con nosotros si entro al consultorio pegado a la pared como protegiéndose etc. Tal contradicción que señalaremos si afecta el desarrollo de la entrevista.

La conducta del paciente al inicio de la entrevista puede proporcionar indicios sobre su contacto con la realidad su información psicológica  su relación previa con otros servicios de salud e incluso con la autoridad.

Generalmente los pacientes inician su comunicación presentando por que razón solicitan de nuestros servicios.

La observación desde el inicio de la entrevista con sus características de lenguaje expresiones faciales y actitudes corporales permiten detectar el surgimiento de afecto o situaciones conflictivas durante el relato del enfermo, teniendo en cuenta los datos que haya sido posible observar.

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