EL QUINTO OÍDO.

EL QUINTO OÍDO

CARLOS ALBERTO SEGUIN

YO Y EL OTRO

La base de todo intento comunicativo es indudablemente, la existencia de un ser distinto al que comunica, lo que nos pone al frente del fascinante problema de “el otro” y su descubrimiento por el Yo.

Según Scheler, precisa sobre “la unidad afectiva cósmica” que solo puede haber cuando en la intención de la visión del mundo se da éste como una totalidad, como un organismo universal por el que corre una vida.

Si esa unidad afectiva cósmica existe, se comprende que la individualización, la clara distinción entre los seres, no haya sido posible ni necesaria y, por lo tanto, no haya suscitado el interés por los pensadores.

Los griegos conservaron esa visión integradora del universo que les impidió también pensar en el problema de “el otro” de manera analítica. Actualmente se plantean serias interrogantes como: ¿Qué es mi yo?, ¿Hay otros yos?, ¿Cómo explico su existencia?, y sobre todo, mi conocimiento sobre ellos.

Descartes: La actividad de la actividad exterior (Si actúa como yo, debe de tratarse de otro yo)

Hegel: No existiría yo, sin la presencia del otro. La individualidad sometida a la dualidad  “yo soy nosotros”, la realidad más honda.

Dilthey: La resistencia del exterior, es la base del yo y el otro ayuda a la individualización y determina la consistencia de esa resistencia.

LA COMUNICACIÓN INTERNA

El lenguaje, muy aparte de ser un conjunto de sonidos articulados con los que el hombre manifiesta lo que piensa y siente, también es el sonido inarticulado, es la escritura en todas sus formas, es el gesto, el ademán, es la actitud y por supuesto el movimiento expresivo que transmite aunque no sea voluntariamente un mensaje.

Según, Merlo, puede definirse como un agrupamiento de funciones transaccionales mediante el cual se transmite un estado del cuerpo y de la mente de una persona a otra y se evocan respuestas.  

Por su parte, Paget, nos dice que el hombre posee un repertorio de más de medio millón de gestos expresivos y comunicativos. Y Rof Carballo, en otro contexto, nos recuerda que el hombre habla no solo con sus palabras sino con sus gestos y ademanes sino también con sus dolencias. Según este autor, la enfermedad es un lenguaje profundo y verdadero.

Sabemos muy bien que la palabra es el supremo medio de comunicación y se ha dicho también que ella constituye el más útil y el más usado instrumento  de engaño.

DEL EN-CONTRA AL ENCUENTRO

El hombre no puede vivir solo, Existe la necesidad de comunicación, de relación interhumana. Según, Fromm, “El deseo de fusión interpersonal es el esfuerzo más poderoso del hombre”. Lo que significa que el ideal del ser humano debería ser el del encuentro con otros hombres.

Pero cuando dos personas se enfrentan por primera vez ocurre un fenómeno que puede fácilmente observarse. Comienzan midiéndose (saltan a flote, preguntas como: ¿Quién es, en realidad esta persona?, ¿Qué quiere?, ¿Qué busca?,  ¿De qué manera me amenaza?, etc) y se ponen en juego todos los mecanismos psicológicos de defensa de cada uno. A eso se le llama el “en-contra”. En cambio, si la comunicación, continúa puede ocurrir que esas preguntas sean respondidas correctamente y el “En-contra” sea reemplazado por el “Encuentro”- Cuando dos personas despojadas de sus mecanismos de defensa se abren la una a la otra en un acercamiento hondo e incondicionado.

Todo ello quiere decir que el ideal humano debería ser el del encuentro con los semejantes. No es igual el encuentro entre amigos al encuentro entre amantes. Cada encuentro tiene ciertas características.

EL EROS PSICOTERAPEUTICO

Entre el psicoterapeuta y el paciente existe una relación afectiva muy especial denominada Eros Psicoterapéutico, el cual tiene semejanzas con el Eros Pedagógico. El eros psicoterapéutico debe de hallarse libre de a) autoridad o tendencia a la posesión, b) Identificación, c) dogma, d) imposición de valores, reglas o conocimientos, e) atracción sexual. Según, una frase atribuida a Fereezi: “Es el amor del médico, el que cura al paciente”

En cuanto a las características positivas del Eros terapéutico se puede señalar que es un amor por el paciente. No es un amor humanitario que el médico debe de sentir por el enfermo sino de un movimiento autentico hacia el individuo en particular.

La segunda característica es su  indestructibilidad. Puede el paciente mostrar una gama de sentimientos negativos: puede ser agresivo, hostil, intrigante, seductor, mentiroso, rebelde, incrédulo o atacante. El psicoterapeuta no dejará de amarlo.

COMO OIR

 Al comienzo era la intuición la que predominaba, pero hoy en día, las grabaciones, los videos permiten la conservación del dialogo y su reproducción todas las veces que sea necesaria y en la mismas condiciones. Se agudiza la entrevista psicoterapéutica como un estudio microscópico.

EL QUINTO OIDO

No basta un tercer oído para abarcar todo lo que debe oírse: que cada frase, cada palabra, cada silencio, están cargados de significaciones y que si queremos acercarnos algo al misterio de la comunicación interhumana debemos proveernos de muchos oídos más.

Cuando dos seres humanos se enfrentan, se establece inmediatamente entre ellos, una comunicación. Apenas nos encontramos frente a otro hombre, ponemos en juego nuestros recursos, nuestros mecanismos de defensa psíquicos e intentamos manejar la situación de tal manera que no se destruya nuestro equilibrio espiritual. Todo enfrentamiento es una batalla que se desenvuelve en infinidad de frentes, de los cuales la conversación es apena uno, ya que la relación interhumana se produce abarcando la totalidad del ser.

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