ESTRATEGIAS DE CAMBIO

ESTRATEGIAS DE CAMBIO

Erika Andersen, socio fundadora de una empresa consultora especializada en estrategia y cambio, afirma que el problema no es en realidad lo que se dice sino el cómo hacerlo.

Andersen sugiere una definición, “Ser estratégico significa enfocarse consistentemente en las decisiones básicas de dirección hacia el futuro deseado”.

“Tenemos que ser más estratégicos” es una frase engañosamente simple. Significa que sabe en dónde está, sabe a dónde quiere ir y que tendrá que tomar decisiones fundamentales acerca de cómo llegar a su objetivo, con un esfuerzo constante y enfocado a recorrer el camino de una forma clara.

1. Identificar para qué se resuelven los problemas. Cuando haya una definición clara de los principales retos que se tratan de resolver.

2. Conocer de dónde se va a partir. Una vez claro el desafío, es importante tener una imagen precisa y equilibrada de la realidad actual en relación con el mismo.

3. Tener clara la visión del futuro. En tiempos difíciles siempre es más fácil retirarse a sobrevivir. Sin embargo, cuando se tiene una visión clara para el futuro será como un antídoto contra el miedo. Por ejemplo, si todos en el negocio saben que en los próximos cinco años se duplicarán los puntos de venta, entonces, las personas responderán con la moral y la productividad necesarias para lograrlo.

4. Hacer frente a los obstáculos. Una vez decidido y articulado el futuro que se desea crear, es esencial ser muy preciso sobre los obstáculos que se tendrán que superar. En su generalidad, las personas subestimamos la importancia y el impacto de éstos. Una vez más es crítico ser un testigo imparcial. Ver de una forma desapasionada y objetiva hará mucho más probable que se evalúen bien las medidas y se tomen las decisiones adecuadas para superarlas.

5. Definir opciones básicas de dirección y a continuación las específicas. La estrategia es marcar los caminos que conducen al futuro deseado, son las decisiones que se toman en el ámbito central acerca de cómo enfocar mejor el tiempo y la energía. Es muy fácil empezar a moverse en torno a la visión sin tener claras la estrategia y se termina agotando los esfuerzos y los recursos importantes.

Una vez que haya algunas estrategias claras y de gran influencia, se recomienda utilizar un filtro para decidir cómo hacerlo. Mediante el uso de las estrategias como una pantalla para la acción, se podrán tomar las decisiones más efectivas sobre qué sí y qué no hacer –uno de los retos más importantes y difíciles, especialmente en tiempos de crisis.

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