ESTRATEGIAS PARA PREVENIR EL ABUSO INFANTIL

ESTRATEGIAS PARA PREVENIR EL ABUSO INFANTIL

1. No solamente advertir al niño sobre personas desconocidas

Esto, es necesario ya que los niños pueden ser engañados por personas desconocidas. No obstante, la mayoría de los abusos infantiles han sido cometidos por personas cercanas al infante. Ya que estos poseen mayor facilidad de ganarse su confianza. Es por ello, que el niño no debe estar inadvertido de cualquier adulto que tenga actitudes extrañas hacia él.

1. Hablar sobre la sexualidad desde edad temprana.

A pesar de que para la mayoría de las personas, el sexo aún sea un tabú, es muy importante que el niño aprenda de su educación sexual desde pequeño, ya que deben estar preparados para identificar el abuso sexual como lo que es: un abuso. Para ello, se recomienda educar al niño en este ámbito, de manera didáctica y clara, sin que su atención se desvíe hacia otro tema que no tenga que ver con la sexualidad. Además, no sólo hablar de sexualidad sino que reconozcan lo que es un abuso: que alguien los quiera tocar en secreto. Explicándoles de acuerdo a su grado de comprensión según también su edad.

1. Ayudarles a entender y reconocer sus “partes privadas” y sus “partes públicas”

Enseñarles conceptos sencillos como éste, es vital para que ellos tengan un criterio claro de las situaciones que podrían ser un inicio del abuso sexual. Sabiendo que sus partes “públicas” son: su cara, sus manos, sus pies. Mientras que sus partes “privadas” son aquellas que se encuentran cubiertas por la ropa interior: pene/vagina, senos, glúteos.

Sabiendo esto, el niño entenderá que su cuerpo es únicamente suyo y que nadie lo debe tocar ni en público y mucho menos en secreto.

1. No guardar secretos malos.

Se debe enseñar al niño que los secretos que tienen que ver con su cuerpo no son buenos. “Te voy a tocar y será nuestro secreto”, o frases o actos parecidos, no deben guardarse en ningún momento, y que en caso de suceder, ir con la persona que tenga mayor confianza y hacerle saber que no habrá castigo ni regaños, establecer una relación sincera con el niño.

Además, enseñarle al niño a diferenciar un secreto bueno, como sorpresas o regalos para alguien especial, etc., de un secreto malo relacionado con el abuso, como los mencionados anteriormente.

1. Educar de manera justa

No educar al niño con castigos ni reglas estrictas en las que éstos teman el decir “no”. Ya que ellos deben poseer el poder de negarse ante situaciones que lo ameriten. Por ello, es necesario explicar al infante el por qué algunas acciones no se permiten, y no responder con castigos que le dificulten comprenderlo. Cuando ellos tienen claridad sobre las conductas buenas y malas, no se dejarán manipular por temor a represalias al desobedecer, fácilmente.

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