ESTRES

EL ESTRÉS.

Hoy en día nuestro estilo de vida ha cambiado, la mayoría de las actividades que realizamos son de manera apresurada, vivimos en una época de postmodernidad en donde ambos padres de familia trabajan la mayor parte del tiempo, la televisión es una forma de distracción para los hijos, la falta de espacios recreativos seguros, los problemas económicos, estos y diversos factores más, son un detonante para el estrés, el cual está en auge, se habla o al menos algunas personas lo mencionan, aludiendo a frases como estoy estresada, tengo muchos problemas, etc, a pesar de su connotación negativa, el estrés es un proceso fundamental en la interacción que mantenemos con nuestro entorno, es un proceso complejo que involucra aspectos biológicos, psicológicos y socioculturales. En el presente trabajo hablare de lo que es el estrés, sus consecuencias, algunas características, los tipos de estrés, los tipos de personalidad entre otras situaciones específicas.

La palabra estrés denota las presiones a las que nos somete nuestro ambiente así como los efectos que se causan en nuestro organismo, ya que es considerado como un estado general de sobreactivación en varios niveles: autonómico, endocrino e inmunitario. Dentro de las fases iniciales se pueden mostrar síntomas como fiebre, pérdida de apetito, dolores musculares, pérdida de interés y de concentración, al conjunto de estos síntomas en algún momento se les denomino “Síndrome de solo estar enfermo”, “Síndrome de respuesta al daño” o “Síndrome de Adaptación” retomando obviamente las distorsiones que sufre nuestro cuerpo bajo presión. El agotamiento se vuelve crónico cuando no encontramos un lugar y un tiempo en el que podemos descansar y reponer nuestras fuerzas.

Se puede hablar de tres fases de respuesta de nuestro organismo ante situaciones de estrés, la primera de ellas es la fase de atención o vigilancia, esta nos lleva a permanecer en un estado de alerta o de alarma como su nombre lo menciona, pero cuando esta condición persiste y los cambios fisiológicos que se producen tienden a presentar mayor resistencia comienza la segunda etapa, en donde se pueden afrontar la situación que nos está causando el estrés o en su caso si se sigue prolongando comienza la tercer etapa el agotamiento, el cual puede involucrar un proceso depresivo.

El estrés tiene que ver la forma en cada uno de nosotros percibe ciertos acontecimientos en la vida cotidiana y como nos adaptamos a ellas, realmente es algo subjetivo ya que ciertas situaciones en mi forma particular de ver las cosas, puedo comentar que los que a mí me afecta a otra persona no, generando una serie de reacciones distintas en una persona que comparte características similares, dependiendo de los recursos emocionales con lo que contamos cada uno de nosotros, favorecerá este proceso o en su caso se buscará un equilibrio. Por lo que se puede retomar que los individuos ante las situaciones estresantes van mucho más allá que la simple sobreactivación biológica del organismo, son muy variados los mecanismos que se emplean para tratar de manejar el estrés.

Existen dos tipos de estrés, el estrés positivo y el negativo. Al primero de ellos lo llamaremos eustress y al segundo distress. Se define al estrés positivo como la excitación que nos produce lo nuevo, el riesgo calculado, la aventura, el descubrimiento y el reto. En el caso del estrés positivo, se enfatiza en lo que llamaremos fiero que trata de la emoción placentera que se experimenta cuando se hace el máximo esfuerzo para lograr algo muy difícil, prácticamente se habla de un sensación de logro, este tipo de situaciones provoca un estrés positivo, los retos que nos producen estrés positivo originan un comportamiento nuevo y creativo, es importante mencionar que también debe ser de forma equitativa ante diversa situaciones.

El polo opuesto al estrés positivo es el estrés negativo también conocido como distress, vuelvo a hacer énfasis que este va a depender de la forma en que valoramos los eventos que nos suceden y la forma en que nos adaptamos a ellos, cuando realizamos algo por la fuerza o no está contemplado dentro de nuestros planes se manifiesta de forma más severa. Dentro de este tipo de estrés negativo se pueden reconocer diversos tipos: el estrés traumático que se manifiesta cuando nos enfrentamos a un evento amenazante, es decir que pone en peligro nuestra vida o nuestra integridad como tal, en estos instantes nuestro sistema nervioso autónomo prepara a nuestro cuerpo para huir, después de este episodio se presenta una sobreactivación que si persiste por tiempo prolongado se convierte en estrés postraumático.

En este tipo de eventos nuestra memoria juega un papel importante, a través de ella traemos a nuestra mente las experiencias conscientes, las cuales, cuando recordamos pareciera que las vivimos nuevamente, evocando así al recuerdo. Hago mención de esta situación ya que en el caso de la memoria implícita que hace referencia a la función de las estructuras cerebrales que operan desde nuestro nacimiento y a comparación de la memoria explicita la cual podemos denominar memoria autobiográfica ya que es quien nos permite narrar una historia coherente

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