ETICA.

ÉTICA

Unidad 1

1. ¿Ética para qué?

Cuando se hablamos de ética, intrínsecamente hablamos del hombre ya que es un comportamiento que debe formar parte fundamental del ser humano. Para así fomentar los valores morales y normas que regirán sus acciones.

En este sentido, debe haber más tolerancia ser más receptivo y objetivo en cuanto a la concepción de su entorno. Esto le permite la interacción en diversos ámbitos de manera aceptable como los son el personal, político, religioso e incluso científico, esto supone un avance significativo en la humanidad, ya que hoy en día se necesita libertad de pensamientos y respeto por los derechos humanos y mientras entre los individuos haya este clima entendimiento permanecerá la tranquilidad y satisfacción. Esto debe irse dando con un consenso constante. De no existir sería imposible la convivencia de los seres vivos de manera digna tanto en las sociedades grandes como las pequeñas, aunque rara vez esto se de manera voluntaria con una buena comunicación se puede encaminar la armonía en las ideas, no en todos los ámbitos se puede lograr esto de la manera esperada ya que hoy en día podemos ver en la política métodos autodestructivos y con poco dialogo llevando a una confrontación permanente. Es necesario ser objetivos y reconocer tanto los defectos como las virtudes pero sobre reflexionar de hondamente en el tema.

2. ¿Qué es la Ética?

La ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir.1 Requiere la reflexión y la argumentación. El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado.

La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la adopción de un sistema moral u otro. Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como “bueno”, “malo”, “correcto”, “incorrecto”, “obligatorio”, “permitido”, etc., referidos a una acción, una decisión o incluso también las intenciones de quien actúa o decide algo. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones. Se establecen juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: “Ese hombre es malo”, “no se debe matar”, etc. En estas declaraciones aparecen los términos “malo”, “no se debe”, etc., que implican valoraciones de tipo moral.

Unidad 2: Definiciones y conceptos éticos y filosóficos.

1. Ética y Moral

En contexto filosófico, la ética y la moral tienen diferentes significados. La ética está relacionada con el estudio fundamentado de los valores morales que guían el comportamiento humano en la sociedad, mientras que la moral son las costumbres, normas, tabúes y convenios establecidos por cada sociedad.

Estos términos tienen diferente origen etimológico. La palabra "ética" viene del griego "ethos" que significa "forma de ser" o "carácter". La palabra "moral" viene de la palabra latina "morales", que significa "relativo a las costumbres".

La ética es un conjunto de conocimientos derivados de la investigación de la conducta humana al tratar de explicar las reglas morales de manera racional, fundamentada, científica y teórica. Es una reflexión sobre la moral.

La moral es el conjunto de reglas que se aplican en la vida cotidiana y todos los ciudadanos las utilizan continuamente. Estas normas guían a cada individuo, orientando sus acciones y sus juicios sobre lo que es moral o inmoral, correcto o incorrecto, bueno o malo.

En un sentido práctico, el propósito de la ética y la moral es muy similar. Ambas son responsables de la construcción de la base que guiará la conducta del hombre, determinando su carácter, su altruismo y sus virtudes, y de enseñar la mejor manera de actuar y comportarse en sociedad.

2. Ética como amor propio

3. Ética y profesión

El profesionista al ejercer su profesión además de contar con los conocimientos necesarios de su campo, debe contar con valores morales que tendrán como finalidad fundamental buscar y tratar de garantizar el bien común. Para ello, deberá poner en juego no sólo su inteligencia sino su voluntad. Deberá comprender que su responsabilidad en la consecución del bien común es mucho mayor que la del ciudadano común y corriente, ya que cuenta con el conocimiento que ha recibido a través de su formación y que lo compromete, ya que es el depositario de la confianza de la sociedad. Ésta espera del profesionista no sólo los servicios para los cuales lo formó, sino que se convierta en la vanguardia de la cultura, espera un compromiso de carácter moral. De lo anterior se desprende que el profesionista debe tener una capacidad moral que es su valor como persona, lo cual da dignidad, seriedad y nobleza a su trabajo. La capacidad moral es la trascendentalita del profesionista; esto es, su aptitud para abarcar y traspasar su esfera profesional en un horizonte mucho más amplio, que le hace valer como persona fuera y dentro de su trabajo. Es decir, el profesionista además debe formarse en sentido ético: desarrollar aquellos valores que le permitan ejercer su profesión dignamente para llegar a ser una persona íntegra. ¿Cuáles son estos valores Reflexionar sobre la moral del quehacer profesional lleva a hablar de la ética profesional. ¿Qué es la ética profesional? Se puede entender como ética profesional el estudio de los valores inherente al ejercicio de una profesión y que emanan de las relaciones que se establecen entre el profesionista y la sociedad.

4.

Medidas Extremas

Medidas Extremas es una de aquellas películas ante la cual nadie puede quedarse indiferente, hacen al hombre reflexionar acerca de lo más esencial de su ser humano, de su naturaleza y de su vida

Director: Michael Apted

Elenco: Hug Grant, Gene Hackman, Sarah Jessica Parker

Año: 1996

País: E.U.A.

Este film trata de un joven doctor, Guy Luthan (Hugh Grant) que descubre que en el hospital en cuya sección de urgencias él trabaja, un grupo de doctores, encabezados por el Dr. Myrick (Gene Hackman) hacen experimentos humanos en los que se usa a mendigos, a quienes se les extrae la médula ósea para salvar a paralíticos, parapléjicos y otra clase de enfermos de mejor condición social que pagan altas sumas de dinero para recuperarse. A raíz de esta extracción, los mendigos necesariamente mueren pocos días después.

Medidas Extremas es una de aquellas películas ante la cual nadie puede quedarse indiferente. Los temas que trata y la manera en que los toma, hacen al hombre reflexionar acerca de lo más esencial de su ser humano, de su naturaleza y de su vida.

Adentrándonos en los sucesos específicos de la película, es preciso que nos enfoquemos en distintos episodios de la misma para hacer una reflexión más profunda acerca de los temas antes mencionados

.En primer lugar, el Dr. Guy Luthan se enfrenta con un conflicto moral. Él, antes que médico, es hombre, y como tal, se preocupa del bienestar íntegro de sus pacientes, esto es, no sólo de su cuerpo, sino también de su alma. Podemos verlo en las primeras imágenes de la película. Sin embargo, esta actitud es muy poco vista entre los doctores del hospital en que trabaja. Es por eso que su amiga Jodie (Sarah Jessica Parker), le dice, al ver lo que Luthan hacía y cómo se preocupaba: “Guy, estás tomando decisiones morales, no decisiones médicas”. Al encontrarse con el misterio del mendigo que llegó a sus manos en Urgencias, siente la necesidad de conocer las razones por las que murió, pues él se sentía, en cierto modo, responsable por su vida. Guy no se quedaría tranquilo hasta descifrar las causas de esta muerte. Ante esto, cabe preguntarnos: seguramente un doctor que trabaja en la sección de emergencias de un hospital considera la muerte algo natural y ha visto morir a muchos de sus enfermos.

¿Por qué, entonces, tanta preocupación por un caso en especial?

Y es que mientras esté en las manos de un médico la vida de una persona, la responsabilidad moral que éste posee por sobre el paciente es enorme. No es sólo una responsabilidad médica, que actúa en el cuerpo de la persona, sino que es una que involucra a todo el ser humano: su cuerpo y su alma. El alma es el principio por el cual el hombre vive. Por tanto, mientras dependa de un doctor la vida de un ser humano, lo que está en sus manos es la unidad de cuerpo y espíritu del hombre y por ende, el peso moral de no haber hecho todo lo posible y necesario para intentar por todos los medios preservarla, es irreversible. Obviamente, partiendo de la base de que el Doctor entiende y valora lo que es la persona humana en toda su integridad.

Hoy los avances tecnológicos y la ciencia en general, nos abren un espectro enorme de esperanzas para prolongar y salvar la vida de muchos hombres, pero ¿hasta qué punto? Esto vale para todos y cada uno de los seres humanos, iguales en dignidad, y no se puede intentar rescatar la vida de uno a costa de la de otro. La vida de los mendigos sin duda no era la mejor de las vidas, sino más bien una de las más duras y denigrantes. Pero esto lo vemos así cuando tomamos en cuenta sólo el bienestar material y corporal de las personas. ¿Y el bienestar espiritual? ¿Qué importancia le damos? ¿Qué puesto ocupa en la jerarquía de valores? Todos los hombres tenemos la misma dignidad y ésta será reforzada tanto cuanto erijamos y formemos nuestro espíritu, no sólo nuestro cuerpo. Quién sabe si la dignidad de una de esas personas parapléjicas que tenían la capacidad de salvarse a través de la implantación de la médula de alguno de estos vagabundos, tenía una dignidad mucho más rebajada que la de su donador. No hay hombre que pueda juzgar con certeza esta condición en otro hombre y por lo mismo, no tiene la facultad de decidir sobre su vida, por muy malas que sean las condiciones en las que aparentemente se vea.

En el momento en que el Dr. Luthan es engañado por los doctores de Triphase, quienes le hacen creer que ha quedado paralizado desde el cuello hacia abajo para toda la vida, a través de la inyección por goteo de epidural, Guy duda. Duda simplemente porque es su vida, porque tiene miedo, porque el dolor lo ha cegado y sólo se ve a sí mismo. Pero el hombre está hecho para los demás, para darse, para aprovechar su vida en amar al prójimo, no para encerrarse en la angustia a la que puede conducir un ensimismamiento que no es bien encauzado. Este es uno de los momentos en donde se induce con más fuerza al espectador a “acercarse al drama de una persona tetrapléjica”, y se justifica que pida morir. En una película en la que aparentemente se defiende la vida de ser humano, se hace apología del suicidio asistido. Esta escena si la unimos a la última conversación entre los dos doctores nos ofrecer las siguientes conclusiones:

Nadie puede quitar a otro su vida… si es que él mismo no la quiere dar. Pero

¿Se puede aceptar el suicidio como un derecho?

Si la vida del ser humano es el primer bien que se posee, ha de defenderse, a pesar de las circunstancias difíciles. Vivir es la primera condición para cualquier bien. Y cuando el sufrimiento es un compañero de la existencia, hemos de salir los demás al camino de quien sufre, para ayudarle a llevar su dolor. Es más bien la soledad y el abandono, lo que lleva a los seres humanos a creer que la propia muerte es una salida venturosa.

Las campañas de opinión para promover la eutanasia llevan a años haciendo propaganda. Un medio es el cine, pero pocos descubren las ideas de fondo que van dejando en el subconsciente colectivo. Es de inteligentes descubrirlas, y de sabios analizarlas, para decidir libremente si se viven o no.

Medidas extremas es una estupenda película de acción, a partir de la cual se puede hacer un buen debate sobre la eutanasia.

Unidad 3: Los valores

1. Origen de los valores

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