Efectos Psicologicos Por La Perdida De Un Ser Querido

Introducción

“La anticipación agudiza los sentimientos e intensifica las emociones.”

Por lo que se sabe, somos la única especie consciente de algo inevitable, es decir nuestra muerte. Saber que nosotros y todos nuestros seres queridos vamos a morir algún día crea ansiedad. La falta de reflexión sobre uno de los momentos más importantes de nuestra vida, no deja de tener consecuencias desastrosas, entre ellas, el no estar nunca lo suficientemente preparado para la partida de un ser querido o para nuestra propia muerte, no es esperado pero la muerte hace su aparición de manera inesperada, en un abrir y cerrar de ojos, nos sorprenda desprevenidos.

En algún punto de nuestra vida, más específicamente podría ser nuestra infancia, nos damos cuenta de que moriremos; y no solo lo haremos nosotros, sino que también morirán algún día las personas que nos rodean. En este punto es nuestra mente juega un papel muy importante sobre nuestras emociones, nos posee un gran miedo a lo desconocido, al dolor que algún día sufriremos

Objetivo

La pérdida de un familiar puede no ser tratada de manera profesional, ya que las personas afectadas por dicho fallecimiento, encontraran regocijo o calma en familiares o amigos cercanos, esta pérdida incluye un tiempo no definido, en algunas personas podría demorarse menos de un año, en otras por la depresión podrían morir de tristeza, este trabajo intenta ayudar a las personas que estén pasando por perdidas y aun no la han podido superar, teniendo en cuenta cada tipo de mentalidad de las personas, se ha visto conveniente realizar este trabajo de manera general y no profundizar para que las personas todas las personas puedan ayudarse con este material, encuentren algún tema en específico con el cual puedan identificarse y reconocer que su perdida ya pasó.

Efectos psicológicos por la pérdida de un ser querido

Cada persona tiende a cambiar su comportamiento tanto como sus emociones, ninguna persona tendrá las mismas reacciones que otra.

Prudencio Rodríguez Ramos, psiquiatra infantil especialista en depresión e hiperactividad en niños y adolescentes señala que:

Se denomina “duelo” al dolor, lástima o aflicción consecuentes a la pérdida de un ser querido debida a la muerte. El Proceso de duelo se refiere a las sucesivas manifestaciones de sentimientos que tienen lugar a lo largo del tiempo de duelo. Las expresiones afectivas y del comportamiento, del tipo de la tristeza, el desconsuelo, el llanto y el retraimiento, son descritas en conjunto como aflicción.

El proceso de elaboración del duelo constituye una respuesta natural a la pérdida de un vínculo, con etapas de protesta (ansiedad ante la separación), búsqueda infructuosa, desesperación, aceptación y reorganización.

Aunque cada niño es único, y son múltiples los factores que influyen en su comportamiento frente a la muerte de personas queridas, pueden hacerse unas consideraciones generales que ayudan a organizar la atención profesional de un caso específico. Tal actuación está encaminada a

1) Orientar y apoyar emocionalmente al individuo afectado y a la familia en los momentos inmediatos a la muerte,

2) Permanecer accesible durante el período del duelo y en momentos de reagudización,

3) Detectar aquellos casos en que se agranda o complica el duelo, y

4) Orientar la actitud familiar o el tratamiento en estos últimos casos.

Este mismo autor en su libro “Psicofarmacología del niño y del adolescente” explica que el comportamiento de los infantes muchas veces es el reflejo de lo que han observado en los mayores, por lo cual esta descripción de la pérdida de un ser querido puede acoger a niños, adolescentes y adultos.

Componentes emocionales en el proceso del duelo

Prudencio Rodríguez Ramos, en su misma obra explica que la pérdida de un ser querido, siempre conlleva una cadena de emociones, como lo explica en el siguiente texto:

La pérdida de un ser querido, o la proximidad de la propia muerte, ponen en marcha la expresión de emociones básicas como el miedo, la rabia o la tristeza; éstas pueden percibirse como culpa, irritabilidad o retraimiento. Identificarlas, comunicarlas, expresarlas y encauzarlas son tareas que todas las personas implicadas, incluidos los niños, se ven obligados a afrontar. En la fase inicial puede darse un estado de choque con agitación o inhibición, negación y conductas de búsqueda, aunque en edades tempranas es poco expresiva esta fase. La angustia aguda puede durar de días a meses, consistiendo en manifestaciones somáticas, retraimiento, preocupaciones, ideas de culpabilidad, tristeza, miedo, y expresiones de irritabilidad.

Circunstancias que pueden influir en el proceso del duelo

En casos particulares se puede observar diferentes reacciones en cada persona, pero muy naturales, aunque algunas sean exageradas, comprimidas. Esto es afectado por diferentes características:

Circunstancias que pueden influir en el proceso del duelo

- Edad.

- Estadio del Desarrollo.

- Temperamento, Personalidad.

- Características de la relación con la persona muerta.

- Circunstancias y causa de la muerte.

- Experiencias previas de muerte de seres queridos.

- Estilos familiares de comunicación y afrontamiento.

- Reestructuración afectiva y material de la familia.

- Posibilidades de relación consistente con otros adultos.

- Otras circunstancias ambientales

Las 5 etapas del duelo

Estas etapas han se han cambiado desde el instante en que se las introdujeron y han sido malinterpretadas en los últimos años. Nunca se las creó para ayudar a introducir emociones en personas que no lo necesitan. Son producto de la perdida que muchas personas por consecuente ya tienen, pero nunca habrá una reacción en común en todos los individuos. Nuestro duelo es tan nuestro como nuestro pensamiento y nuestra vida, estas cinco etapas, llegaran a formar parte de lo que cada persona ha aprendido a manejar por su perdida. Lo correcto del duelo es aprender a aceptar la pérdida de un ser querido. Son herramientas para ayudarnos a enmarcar e identificar lo que podemos estar sintiendo. No todo el mundo atraviesa todas las etapas ni tampoco el orden, pero si llegaran o llegaron a pasar por ellas.

Negación

La negación en el duelo se ha malinterpretado con los años. La persona puede seguir y negar la existencia de alguna enfermedad terminal. Para alguien que ha perdido a un ser querido, no obstante, la negación es mas un símbolo que algo textual.

Esto no significa que uno no sepa que la persona querida ha muerto o esta por hacerlo. Significa tratar de tomar el ritmo normal de mi vida como antes de pasar la pérdida, no poder llegar a entender que la persona no va a volver a cruzar por su vida nunca más.

Cuando se está en la etapa de la negación, al principio se podría quedar paralizados o refugiarse en la insensibilidad. La negación no es aun la negación de la muerte propia.

La negación nos ayuda a suavizar el dolor de la perdida, se encontrara alivio en la persona, esta es la forma que tiene nuestra naturaleza de dejar únicamente lo que somos capaces de soportar. Estos sentimientos son importantes, son los mecanismos de protección de la psique. Impide dejar entrar de golpe todos los sentimientos asociados a la perdida.

Ira

Esta etapa se hace presente de muchas formas y maneras, pero podremos resumirla en dos:

-Ira contra un ser querido por no haberse cuidado mejor.

-Ira contra la misma persona que ha sufrido la pérdida, por no haber cuidado mejor de él.

Esta ira, no tiene por qué ser lógica, ni valida. Se puede estar enfadado por no haber visto que esto podría suceder y cuando se lo logra ver no se pueda hacer nada para evitarlo.

Podemos estar enfadados con doctores por su incapacidad para salvar la vida de alguien que era tan importante para nosotros. Puede enojarnos que le haya pasado algo malo que tanto significo para nosotros. También podemos tomar enojo que la persona nos haya abandonado y no haya pasado más tiempo con nosotros, aun sin nosotros saber que esa persona nos lo hizo para protegernos y amortiguar las emociones, sin caer de golpe tanto dolor. Es posible que también se esté enfadado con uno mismo por no haber podido evitar la pérdida. No se entiende por esto que uno tenga el poder de impedir esto, pero si la fuerza de voluntad. Querer salvar una vida, no es poder impedir una muerte.

Negociación

Antes de una perdida, parece que haríamos cualquier cosa con tal de que no se lleven a la persona que queremos.

Después de una perdida la negociación puede adoptar una forma de tregua temporal e interna, la negociación puede permitir a la mente pasar de un estado de perdida a otro. Puede ser una estación interna que protege a nuestra psique, le da el tiempo que necesita para adaptarse.

La negociación puede llenar huecos emocionales fuertes, lo cual a menudo mantiene el sufrimiento y el dolor a raya. Nos permite creer que podemos instaurar el orden en el caos que nos rodea.

La negociación cambia con el tiempo, cuando aceptamos que se va a morir, podemos realizar una paz interior para que su muerte en la persona afectada ya no sea muy dolorosa. Cuando ha muerto, la negociación a menudo se desplaza del pasado

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