El Papel Del Psicoterapeuta

Cuando una persona se acerca a solicitar algún tipo de apoyo en el área de psicología, lo hace porque considera que no ha podido o no podrá mejorar su situación por ella misma, por lo tanto pretende lograr un cambio que le genere bienestar presente pero también en un futuro. Aquí es importante el papel del psicoterapeuta (a quien el paciente lo ve como su tabla de salvación) y sus delimitadas funciones. Para empezar, creo que es importante hacer mención de que el trabajo del terapeuta se ha malentendido o por lo menos, distorsionado. Muchas personas creen que es él quien le va a facilitar la vida solucionándole sus problemas, adjudicándole en muchas ocasiones responsabilidades que no le corresponden. Un psicoterapeuta no es más que un facilitador, quien ofrece herramientas que pueden contribuir al bienestar personal del individuo (y enseña de qué manera usarlas), es un observador de la situación desde otra perspectiva, es un contribuyente activo en tal hecho. No es un gendarme, ni es absoluto, al final lo que se genera en terapia es una variada gama de opciones que el paciente decidirá por sí mismo si tomarlas y ejecutarlas o no; según sean sus intereses e ideologías.

Debe existir un equilibrio sólido en el terapeuta. Por un lado ser sensible a la necesidad del paciente, pero por otro lo suficientemente objetivo, sin minimizar las emociones y sentimientos del mismo. Esto se menciona debido a que en el libro hace referencia a la importancia de establecer metas concretas y alcanzables; siendo más clara, el terapeuta debe ser realista y consciente en cuanto a los cambios que se pueden generar en el paciente y a los objetivos propuestos en terapia y esto mismo transmitírselo. ¿Por qué? Muchos compran la idea de que su vida dará un giro de 180° al momento de asistir a terapia y si no mejoran al segundo día de tratamiento, se decepcionan, ya no regresan y probablemente su situación empeora; dejando de lado la importancia de realizar pequeños ajustes para lograr grandes soluciones. La principal tarea del terapeuta no es que el paciente alcance su felicidad, si no aliviar el malestar que los problemas le producen orientándolos en la manera de solucionarlos.

Resulta interesante el ejemplo de la bola de nieve que presentan los autores como analogía, una situación fuerte, delicada en la vida tuvo que empezar con algo pequeño, quizás insignificante, pero dio tantas vueltas que terminó convirtiéndose en un problema mayor. Gran cantidad de personas tenemos la tendencia a no tomar en cuenta ciertos síntomas o molestias hasta que nos generan un gran conflicto y donde las oportunidades de solución aparentemente son casi nulas.

Con mi poco tiempo de experiencia como psicoterapeuta, creo que en tal proceso se ve siempre impresa parte de la personalidad del terapeuta; habrá algunos que son muy reservados, tranquilos, otros extravagantes, expresivos, alternativos, etc. Dicha personalidad, el conocimiento, sus bases teóricas, etc., forman parte del proceso en terapia, por lo tanto, las posibles soluciones y herramientas que se ofertan al paciente, tienen que ver directamente con estos factores. En cantidad de ocasiones nos esforzamos y desgastamos pensando de qué manera resolver una situación personal o laboral, queriendo establecer pautas claras de comportamiento, formas, métodos, etc. Dejando pasar que la solución tal vez es más sencilla de lo que parece, aunque quizás resulta ilógica y poco convencional; el terapeuta muchas veces tiene que arriesgarse a hacer y proponer algo más que probablemente dará buenos resultados, sin omitir la importancia del cuidado de la integridad física y emocional del paciente.

En muchas ocasiones, con el afán consiente de solucionar un conflicto, buscamos alternativas poco eficaces e insanas, dejando pasa de largo aspectos que resultan importantes para nuestra tranquilidad menta, emocional y física. Un ejemplo muy burdo de lo antes mencionado, es una persona que debe dinero. Con el objetivo de pagar esa deuda pide prestado en otro lado. Probablemente es una solución eficaz a corto plazo, pero ¿qué pasará después? Quizás no aplicó la solución pertinente a su problema, lo cual a la larga un conflicto mayor de índole emocional, físico o en cualquier área. Debemos tener mayor cuidado con las decisiones que tomamos.

Se conoce que uno de los principios básicos de la Programación Neurolingüística es “haz lo que siempre has hecho y obtendrás lo que siempre has obtenido”, dicho en otras palabras, si quieres resultados diferentes, deja de hacer lo mismo. Se dice comúnmente que el hombre es el único animal que tropieza dos y hasta tres veces con la misma piedra; lo curioso es, que si algo nos diferencia del resto de los seres vivos es la capacidad de razonar. ¡Qué contradicción!. Somos capaces de darnos cuenta, tenemos una conciencia

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