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“El Psicoanálisis de las organizaciones” de De Board


Enviado por   •  12 de Abril de 2019  •  Resúmenes  •  21.256 Palabras (86 Páginas)  •  185 Visitas

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“El Psicoanálisis de las organizaciones” de De Board.
Capitulo 9: La organización como defensa contra la ansiedad
Paulatino aumento en males provocados por la tensión de la vida moderna, enfermedades coronaria, mentales e hipertensión.

La tensión
La tensión es un problema real, que provoca dolor y sufrimiento en el nivel personal. En el nivel de la organización, provoca perturbaciones y disminuye la producción.
El hombre del siglo XX tiene reacciones corporales automáticas que fueron evolucionando en una cultura y ambiente distintos.
El hombre primitivo en peligro atacaba o huía. Mediante la evolución, el organismo desarrollo respuestas automáticas que asisten a ambos cursos de acción. Las arterias cercanas a la piel se cerraban, los músculos se ponían tensos y la presión sanguínea subía en relación con el aumento del ritmo cardiaco, de manera que el cuerpo estaba listo para la acción inmediata. La sangre salía con fuerza de la cavidad abdominal para pasar a brazos y piernas, donde más se la necesitaba para ayudar a los músculos. Se vaciaban los intestinos, de modo que ya no se transportaba un peso innecesario. La adrenalina era vertida en el torrente sanguíneo para permitir que la sangre se coagulara rápidamente en caso de heridas y consiguiente hemorragia. Cuando pasaba el peligro, el cuerpo retomaba un funcionamiento menos agitado.
La tensión es una condición en la que el cuerpo reacciona frente al peligro de la misma manera que nuestros antepasados cazadores, pero a lo largo de un periodo prolongado. Las modificaciones internas del cuerpo, que debían durar muy breve tiempo y eran benéficas, pueden, en la situación de tensión, durar semanas o meses enteros, y causar dolor físico y daños al cuerpo. La presión arterial puede elevarse permanentemente y los músculos tensarse, con dolores y jaquecas. La digestión y los intestinos afectarse, y si la adrenalina pasa con frecuencia al torrente sanguíneo, peligro de coágulos.
Cuando el hombre cazador huía o peleaba dormía con el fin de recobrarse de los efectos de la acción interna del cuerpo. En la actualidad, en situaciones de tensión o stress, la gente suele sentirse permanentemente cansada, porque nunca puede recobrarse plenamente de los efectos de la actividad interna de su cuerpo.
El otro síntoma general de tensión se manifiesta en una incapacidad para concentrarse en planes u objetivos a largo plazo. Los sentidos se ven estimulados a actuar solo ante los hechos inmediatos.
En la actualidad, la tensión es resultado de una situación en que la persona se ve amenazada por un peligro y su cuerpo reacciona para conservar su vida y su seguridad. Los peligros que enfrenta el hombre moderno se han vuelto mucho más complejos e intangibles y es mucho más difícil enfrentarlos. La situación de peligro puede durar un tiempo muy largo, sin que haya una solución fácil.

La ansiedad
La ansiedad produce efectos fisiológicos similares sobre todo el mundo: fuertes latidos del corazón, manos sudorosas, el aumento del ritmo de la respiración, cambios orgánicos. Durante miles de años de evolución, el hombre ha desarrollado dos respuestas centrales ante el peligro externo: el ataque o la fuga.
Los efectos físicos de la ansiedad evolucionaron originariamente como una ayuda para sobrevivir, y eran desencadenados por situaciones de peligro. Las causas de la ansiedad son altamente subjetivas y dependen del modo en que cada individuo percibe e interpreta la situación. La ansiedad puede conducir a un cambio productivo y un desarrollo personal.

Ansiedad neurótica
La ansiedad es el conjunto de los sentimientos causados por una fuerza externa de peligro, que automáticamente redundan en reacciones físicas del cuerpo.
Los peligros internos, esos sentimientos y recuerdos subjetivos, a menudo inconscientes, que pueden provocar intensos sentimientos de ansiedad en una persona, pero que surgen íntegramente de la psique. La ansiedad originada desde adentro del si mismo se denomina neurótica, por contraposición con la ansiedad objetiva. Aunque tienen fuentes diferentes, todas se experimentan en el mismo doloroso estado emocional.

Las defensas del yo: Las acciones normales que adopta una persona para encarar o evitar la ansiedad externa no son apropiadas para encarar la ansiedad neurótica interna. El yo desarrolla medios adicionales para protegerse de esas amenazas internas a los que se denomina defensas del yo. Por lo general se trata de represión, regresión, sublimación y proyección.
La simple proyección ocurre cuando una persona inconscientemente atribuye a otra una característica que, en realidad, es la suya propia. Los sentimientos personales de desagrado, odio o envidia que una persona experimenta hacia otra y que dan lugar a sentimientos internos de ansiedad neurótica se proyectan sobre esa otra persona. En lugar de sentir que te odio, ese sentimiento se experimenta, por medio de la proyección, como me odias. Lo que originariamente era una amenaza interna se experimenta ahora como una amenaza externa y puede enfocarse del mismo modo que todas las amenazas externas, o sea, mediante el ataque o la fuga. La fuente de ansiedad si fue estando dentro de sí mismo y solo hay una aparente resolución de esa ansiedad. Hasta que esta se maneje, seguirá manifestándose como una amenaza externa, como ocurre en el caso extremo del paranoide que continuamente se siente amenazado por todas las personas con las que entabla contacto.
La eficacia del individuo reside en conocer los límites entre el sí mismo y el mundo exterior, y percibir lo que está adentro y lo que está afuera. La proyección diluye ese límite y distorsiona la realidad; haciendo que lo que está adentro (en el sí mismo) parezca estar afuera. Se gasta energía, el estado interior del individuo sigue sin verse afectado. La acción se basa en la irrealidad.

Defensas contra la ansiedad depresiva: Según Klein, la posición depresiva inútil se caracteriza por la toma de conciencia de que los objetos bueno y malo son, en realidad, aspectos de la misma cosa, es decir que la madre puede ser tanto buena como mala. Asimismo, el bebe comienza a tomar conciencia de que puede amar y odiar al mismo objeto, y experimenta culpa y desesperación ante el modo en que aparentemente destruye al objeto amado.
En los adultos, las situaciones de ansiedad persecutoria pueden llevarlos a recurrir a mecanismos de defensa de este tipo para preservar un mundo interior de objetos buenos y malos y evitar la ansiedad causada por la toma de conciencia de que ambos son aspectos de su mismo.

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