El impacto de la imagen a través del cómic

Todos hemos escuchado el dicho "una imagen vale más que mil palabras", pero hay un valor real en el uso de imágenes para promover información e inclusive contenido científico. Las imágenes nos ayudan a aprender, ellas captan la atención, explican conceptos difíciles e inspiran.

Somos criaturas muy visuales. Un gran porcentaje del cerebro humano se dedica al procesamiento visual. Nuestro amor por las imágenes radica en nuestra cognición y capacidad para prestar atención. Las imágenes son capaces de captar nuestra atención con facilidad, nos atraen de inmediato.

Procesamos imágenes a una velocidad alarmante. Cuando vemos una imagen, la analizamos en un fragmento de tiempo muy corto, conociendo el significado y el escenario dentro de ella de inmediato.

Acá podemos demostrar esto tomando como referencia los cómics; sus colores brillantes captan nuestra atención porque nuestros cerebros están conectados para reaccionar ante ellos y ante otras imágenes. Nuestros sentidos de la vista son, con mucho, los más activos de los sentidos. Esto puede ser gracias a nuestra evolución. Estos comportamientos primitivos entran en juego incluso ahora en nuestra vida cotidiana. Este es a menudo un hecho que los anunciantes utilizan para su beneficio.

Los cómics se han caracterizado por tener el potencial de obtener una respuesta emocional de su audiencia. Esto es necesario cuando se quiere que el trabajo que se está promocionando tenga un impacto en los usuarios.

En un mundo donde estamos bombardeados por estímulos, muchas veces buscamos la forma más fácil y fluida de adquirir y aprender información. La lectura puede ser una actividad lenta y que requiere mucho tiempo. Lleva mucho más tiempo leer una oración larga que analizar una escena visual corta de un cómic.

En la escuela se espera que revisemos nuestros libros de texto y memoricemos oraciones palabra por palabra. Esta no es siempre la mejor táctica. Muchos de nosotros somos aprendices visuales, que memorizan el contenido de manera más efectiva si se basa en imágenes. Esto es lo que hace que los cómics sean tan populares: analizan datos y hallazgos y los presentan de una manera fácil de digerir y de forma agradable y atractiva.

Las imágenes y figuras de los cómics hacen que el proceso de aprendizaje (visual) sea más fluido.

A veces, los hallazgos científicos, incluso los más importantes, simplemente no nos parecen personales a nosotros como individuos. Es posible que las personas no se sientan preocupadas por una determinada enfermedad o afección porque no están involucradas emocionalmente en ella. Ahora, esto no es porque todos seamos de corazón de piedra, sino porque a veces estos hallazgos simplemente no nos llegan como deberían.

Las imágenes nos ayudan a involucrarnos. Con imágenes, estamos viendo la ciencia, en lugar de estar parados en las afueras. Las imágenes ayudan a contribuir al proceso de narración que puede hacer que la ciencia sea más atractiva, y siendo a través de un cómic, por qué no, llegar a ser divertida.

El hecho de que no ser un artista no significa que se tenga prohibido hacer figuras. El arte y la ciencia no se excluyen mutuamente. Esbozar un cómic o ilustración puede ayudar a proporcionar otro canal para explicar el trabajo complejo.

“Pero soy terrible dibujando”, se suele decir. Realmente no hay que ser un artista brillante para ayudar a transmitir un mensaje. La gente aprecia el contenido personalizado, sin importar su calidad o su ejecución, siempre que la información sea confiable, y mucho más si es divertido.

Gracias a la web y las redes, podemos construir cómics y contenido personalizado con información sin procesar. Con todos estos hallazgos abiertos al público, podemos combinar estos ingredientes y crear

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