El miedo como forma de adaptación al entorno en el que vivimos
fatimalvTrabajo24 de Mayo de 2014
683 Palabras (3 Páginas)343 Visitas
El miedo es la forma más común de organización del cerebro primario de los seres vivos. Se trata de un esquema orgánico de supervivencia. No es, en principio, nada anormal sino más bien lo normal en un ser que tiene que adaptarse al medio en el que vive.
El miedo resulta algo normal. Algo que hace para el ser vivo una herramienta de autoprotección dado que todo su mundo le es hostil desde que nace.
El miedo es bueno en el sentido de adaptación al medio en que se vive.
El miedo no es más ni menos que un proceso natural del cuerpo humano -y si no me equivoco, animal también- que trabaja para nuestra propia supervivencia. De mantenerse en ese estado tan natural, el miedo no sería más que una cualidad, una capacidad totalmente positiva... Pero en el mundo en el que estamos, el miedo se ha deformado mucho y hoy, muchas veces, no es más que una traba frente a la vida que nos gustaría vivir.
Es entonces que nos excusamos y nos escudamos bajo el miedo para dejar de hacer de todo. Para no dar un examen, para no comprar una casa, para no acercarnos a hablarle a Esa persona, para no abrir nuestro corazón a esa otra...
Y no somos enteramente culpables de esta situación, no. Años hace que la publicidad aprovecha este recurso para vendernos sus productos y servicios (puertas blindadas, seguros de vida, de auto, de piernas!, barrios cerrados). Más tiempo todavía que los poderes usan nuestros miedos para controlarlos... desde los imperios romanos, hasta los gobiernos de facto...
Pero hoy el miedo ha tenido tantas transformaciones que a veces es difícil reconocerlo, y convertimos en normales, situaciones que no deberían serlo.
El miedo nos frena. El miedo no hace otra cosa que quitarnos cosas que podrían ser nuestras, de las que podríamos adueñarnos. El miedo nos quita alegrías, momentos, amores, caricias, perdones, reproches, abrazos, miradas, besos. Nos quita sexo, errores, aprendizaje, charlas, viajes, ascensos, descensos, decepciones, tristezas, muertes, encuentros, pérdidas.
Pero como algo que debería funcionar en nuestro provecho puede quitarnos tantas cosas?
Pues porque lo mal-utilizamos. Porque no lo comprendemos. Porque le tenemos miedo.
Si. Miedo al miedo.
Es el miedo al propio miedo el que nos frena. El miedo a que venga algo a avisarnos que las cosas están por cambiar, o ni siquiera. Miedo a que algo nos diga que QUIZA no vamos a poder controlar lo que se nos viene enfrente. Miedo justamente a saber -partiendo de falsas premisas- que no vamos a poder controlar eso que se nos viene.... ¡CLARO!, ahora somos videntes, no?
Bueno, todo esto también es parte de la omnipotencia con la que hemos aprendido a vivir, no? predicciones, horóscopos etc. Todos elementos y escenarios donde nos creemos capaces de controlar situaciones, personas y hechos, cuando en realidad, por nuestra condición física y humana, no podemos.
Y a veces, aunque nosotros no tengamos ese miedo, es el miedo de los demás que a veces nos lastima. El miedo de alguien que no confía en ti para realizar alguna tarea. El miedo de esa persona que no te "avisa" de tus errores, por temor a que te enojes. El miedo de quien no se anima a acercarse a ti.
Y es nuestro miedo el que lastima a los demás a veces. Pero principalmente a nosotros mismos. Nos lastima y mucho.
Yo propongo no temerle más al miedo. Devolverle al miedo esa aburrida y estructurada definición de diccionario, para que no pase sus límites y nos afecte. Propongo que contagiemos nuestro no-miedo, que lo propaguemos. Que entendamos y hagamos entender que cualquier aspecto de nuestras vidas mejoraría sin ese miedo que nos paraliza.
Que comprendamos que el miedo, es como un cartel en nuestra paz, diciéndote que puedes tomar tal o cual camino; que el miedo no es más que otra de las situaciones en las que debemos tomar una
...