El valor de la psicología humanista
Enviado por Abraham Zúñiga • 2 de Diciembre de 2021 • Exámen • 594 Palabras (3 Páginas) • 30 Visitas
El valor de la psicología humanista
Nombre: Karla Cecilia Vargas Medellín
El humanismo surgió a finales de la década de 1950.
Entre 1957-1958 es cuando Abraham Maslow y Carl Rogers se reunieron con otros psicólogos para enfocarse en el laso más humanista de la psicología.
El enfoque de ellos fue
-Autorrealización -Individualidad
-Creatividad -Naturaleza Intrínseca
-Salud -Significado de la vida
Recibieron un patrocinio por parte de una universidad y para esto se unieron más psicólogos importantes y reconocidos.
Su principal idea era que la conducta humana no podía ser estudiada por el comportamiento de animales y nuestro comportamiento no está determinado y tenemos autorrealización.
“Cada persona y cada persona es única “
El ser humano es un ser que tiene transparencia, trascendencia, contexto social, libertad y decisión propia.
Nos conducimos con lo que fue del pasado y nos preparamos con ello para el futuro.
La psicología humanista en terapia
“Cada persona tiene necesidades diferentes”
Es un nuevo enfoque de la comprensión de la naturaleza.
Los principales a tratar son:
-Jerarquía de las necesidades
-Autorrealización
-Dignidad
-Habilidades Interpersonales
Se centra en la capacidad y voluntad para mantener la dignidad mientras se recupera el amor propio y la competencia, se trata de experiencia de vida.
-Es muy difícil de verificar los cambios y el conjunto de datos cualitativos por falta de datos
-No se nota rechazo de conductas
-Aunque se sostiene que el estudio psicológico es inútil en animales algunos estudios dan similitud a comportamiento humano.
“El amor, tanto en la ansiedad dolorosa como en la felicidad, está presente en todo”
En conclusión la psicología humanista se basa en la salud integral de a persona y su calidad de vida.
Lo que busca en si es la reducción de conflictos y alcanzar la autonomía. Con ella puedo comprender lo que siento y asimilar el proceso de manera buena para mí y con ello trabajo y conozco más sobre mi pensamiento y mi comportamiento.
Gracias a esto surge amor, creatividad o angustia.
Y comprendí que hay dirección pero no destino.
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