Ensayo De Tanatologia

Introducción

Parte fundamental de lo que somos depende en gran medida de lo que queremos llegar a ser o del fin que perseguimos.

Yo he decidido seguir un fin que no es tangible en este mundo, que no se ve, que no se saborea, que no se puede idealizar; porque nada de lo que espero encontrar mas allá de mi fin lo he encontrado aquí.

Sin embargo mi ignorancia de lo que me espera no me hace dejar de añorar ese gran paso. Al contrario, son los pequeños destellos que a lo largo de los años se me han ido revelando, lo que hace aun más interesante y realmente deseado ese momento..

Es un hecho sobrecogedor, y sin lugar a dudas verdadero, que en algún momento tendré que hacer un salto que me llevara a mi único y verdadero destino, a ese que nadie puede escapar, para el que todos tenemos un boletó asegurado…

Es por ello que teniendo en mente que la muerte es la única certeza que tendré en esta vida, y que esta vida será la única oportunidad personal que tenga para experimentar la muerte, mi proyecto deberá ser… aprender a vivir, para aprender a morir. Disfrutar la vida, para que en el trayecto aprenda que también la muerte se puede disfrutar.

Que no hay porque temerle y huirle, al contrario la idea de enfrentarle me permite ver, que tras la enorme montaña que amenaza con derrumbarse sobre mí, hay un prado verde esperando que lo recorra, hay un mar inmenso que me invita a cruzarlo, hay un cielo azul que está ansioso por rosar mis mejillas con su brisa… Hay una mano de un muy querido amigo, de un padre, de un hermano, de un amado que me espera…

He descubierto que tras la idea de la muerte hay un sinfín de buenas razones para dejar de negarla y empezar a aceptarla.

La idea de poder llegar a un lugar donde la plenitud no tenga un fin verdadero, sino que conforme se conoce se haga conciencia de que se está frente a la misma Inmensidad, a lo que jamás ha tenido ni principio ni jamás tendrá un final. Porque esa inmensidad a existido desde aun antes del principio y seguirá existiendo aun después del final.

Sonia E. Casas Hernández.

En qué momento llegara el fin, he hablado con anterioridad del fin, de la Inmensidad del único ser, del que aun después del fin, seguirá existiendo. Sin embargo, ¿cuando llega el fin?¿ Cual es el verdadero fin? La muerte ciertamente es un fin, sin embargo creo que no existe el fin definitivo, confió que tras esta estancia terrenal, hay algo mas por lo que vale la pena luchar.

• Si nuestro deseo más profundo es vivir y seguir viviendo, ¿Por qué insistimos ciegamente en que la muerte es el fin?

Para mí la vida no es sino la estación del tren, es en esta estación donde tengo que comprar (ganar) mi boleto para ir a mi destino, ese, no es realmente el problema, el drama consiste mas bien en el hecho de aun no tener bien definido cual deseo que sea mi próxima parada. Sin siquiera una vaga idea de hacia dónde voy (espiritualidad) es seguro que por ello nos cuesta tanto dar ese paso. No hay dificultad en subir un escalón y buscar un asiento para el viaje, la dificulta es lo que nos encadena, es el grillete que aun tenemos labrado en el tobillo lo que hace pesado ese paso. (El hombre que ha aprendido a morir a desaprendido a ser esclavo.)

• La muerte es una parte natural de la vida que todos debemos afrontar tarde o temprano. Existen 2 perspectivas ante la visión de la muerte; elegimos no pensar en ella o hacer frente a nuestra propia muerte…

Coincido bajo este pensamiento, que todos y todo cuanto existe en la tierra y en este mismo momento es efímero y la naturaleza propia de la vida será dejar en algún momento de existir. La idea de hacer una negación ante tal certeza me es absurda, tan solo el segundo anterior a este, incluso este, ahora ya se ha convertido en pasado, ha dejado de existir solamente para formar parte de las memorias de lo que fue. Pronuncia Rimpoche; Cada vez que oigo el murmullo de un arroyo de montaña, o las olas que rompen en la orilla, o el palpitar de mi propio corazón, oigo el sonido de la impermanencia. Estos cambios son nuestros lazos vivientes con la muerte. Son el pulso de la muerte, el latido de la muerte que nos incita a soltar todas las cosas a las que nos aferramos.

• Sabiendo que no pueda eludirla, no veo que tenga sentido preocuparme por ella. La mayor parte del mundo vive negando la muerte o aterrorizado por ella.

Que no sea entonces la preocupación la que nos lleve a pensar en ella, antes bien que sea el deseo de alcanzarla plenamente y aprender a trabajar para lo que sigue después de ella.

Considero que la experiencia de muerte, no es sino el puente, dicho como tal, un puente es indispensable para cruzar de un lugar a otro. Así pues que la perspectiva que tengamos de la muerte sea la del puente.

La muerte se podría convertir en una enseñanza. Si en lo más profundo de nuestro ser somos capases de mantener paz y confianza interior, pero estas grandes virtudes solo podrán provenir de la Fe y la preparación que podamos tener y mantener en el momento de la consumación del ser.

• Si deseamos morir bien, hemos de aprender a vivir bien; manteniendo la esperanza de una mente apacible, debemos cultivar la paz en nuestra mente y en nuestra manera de vivir. ¿Qué observación sobre el mundo moderno podría ser mas escalofriante que la de que casi todos mueren sin estar preparados para la muerte, tal como han vivido sin estar preparados para la vida?

Ser valiente y tener ánimo. Superarnos y salir adelante, vencer el miedo a vivir. Estamos estancados en un mundo donde nos enfrentamos solamente a lo que es visible, y hemos olvidado, que tras todo el alboroto que se genera con el día a día, hay un soporte indispensable para salir adelante. Esta el hecho de tener un poco mas de fe.

Pocas veces nos detenemos a pensar en nuestro muy atolondrado día, ¿qué es lo que he hecho hoy para crecer un poco, para sentirme mejor conmigo?, es sin duda indispensable el buen desenvolvimiento en la sociedad, sin embargo el soporte que realmente vale la pena comúnmente no se ve. Es como suelo firme bajo nuestros pies sin saber que está ahí.

• Las grandes tradiciones del mundo siempre han dicho claramente que la muerte no es el final. Todas transmiten la visión de alguna clase de vida venidera, que infunde un sentido sagrado a esta vida que estamos llevando ahora. Pero a pesar de su enseñanza la sociedad moderna es en gran medida un desierto espiritual en el que la mayor parte de la gente

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