Ensayo de tanatología sobre la muerte y los aztecas.
MaximilianoCGEnsayo27 de Noviembre de 2016
4.244 Palabras (17 Páginas)551 Visitas
Ensayo: “La muerte: el temor de unos, la ‘gloria’ de otros”
Prologo
Soy de las personas que creen que las materias impartidas en la escuela (casi cualquier escuela) son sólo una excusa para que el alumno desarrolle su razonamiento y sentido crítico, por medio del objeto de estudio de cada materia en partículas, amplíe sus conocimientos y visión del mundo, para intentar mejorar un poco el mundo.
En el inicio de la materia de Taller de Lectura y Redacción e Introducción a la investigación Documental 3 (TLRIID 3) hemos abarcado temas que salen del esquema del plan de estudios original de la asignatura, para ver temas que, a mi parecer, son más relevantes, importantes y sobre todo útiles en relación a lo que vivimos y acontecemos.
Los temas abordados por la profesora, y nosotros como grupo, son relacionados directamente con la tanatología y la psicología, y dichos temas nos hacen reflexionar sobre algo en partículas: la conducta humana.
Introducción
Muchas o algunas veces, nos hemos preguntado, sin importar nuestra cultura o creencias, ¿Qué es la muerte? Y hemos podido dar más de una repuesta gracias a adjudicaciones científicas, religiosas y filosóficas, enriqueciendo el significado de ésta. Aunque cabe resaltar que muchas veces el significado de la muerte va variando o evolucionando en cada sociedad, cultura y época, en cualquiera de las tres perspectivas ya mencionadas.
La muerte, a diferencia de otros procesos biológicos, ha trascendido en la cultura cómo algo aterrador, y este terror es provocado desde hace cientos de años, teniendo su auge en la edad media; pero en éste ensayo vamos a ver cómo es que la muerte no es aterradora, pero si la representación anticipada de esta.
No en todas las culturas la muerte se ve como algo malo, sino más bien se le respeta y entiende como algo natural e inevitable que todo ser vivo tiene que pasar, ya sea para encontrar un descanso eterno o pasar a otro plano existencial y vivir otra vida. Y para ejemplificar mejor ambos paradigmas de la muerte analizaremos las creencias de la cultura mexica/azteca y la española. El uso de estas culturas como ejemplo es que vivimos en un país donde hay una herencia por parte de ambas, las cuales muchas veces se contradecían respecto a sus creencias, y al suceder esto, alguna tenía que predominar, y tristemente, predomino la cultura que fue impuesta con violencia y agravios, desechando casi por completo una cultura que es nuestra y forma parte de un legad milenario.
Al hablar del temor, de una persona en particular o un grupo, hacia la muerte, primero hay que darle una explicación racional este temor, y en especial a éste sentimiento tan característico del ser humano: el miedo.
¿Qué es el miedo?
El ser humano es un ente que observa, escucha, percibe y siente, por esta razón, a medida que hemos evolucionado, hemos aprendido muchas cosas y generado ideas que con el tiempo se volvieron dogmas. En este caso veremos como algo que se supone es una emoción pasa a convertirse en una idea hecha por nosotros mismos.
El miedo es una de esas emociones impresionables del ser humano, que actúa como instinto al protegernos y mantenernos con seguridad y vida. Las características del miedo son que es se siente una sensación de desagrado que deriva de la percatación de un peligro inminente o ya sucedido.
La biología, la psicología, la neurología, e incluso la sociedad y cultura tienen un enfoque único sobre el miedo, pero estos no se contradicen, sino más bien, se complementan. La biología considera que el miedo es un mecanismo de autodefensa y supervivencia que permite al individuo responder en situaciones desfavorables o de peligro; la neurología explica que el miedo es provocado por la activación la amígdala, situada en el lóbulo temporal, y por esto considera al miedo como una forma de organización cerebral primario; en cambio, la psicología dice que el miedo es un estado afectivo, emocional, necesario para la correcta adaptación del organismo al medio, que provoca angustia y ansiedad en la persona.
La sociedad y la cultura (todas y cada una de ellas) tienen una percepción del miedo. En ésta cultura en proceso de hegemonización (punto del cual hablaré más tarde), se concibe al miedo como una parte del carácter una persona o un grupo. Se puede por tanto aprender a temer objetos o contextos, y también se puede aprender a no temerlos, se relaciona de manera compleja con otros sentimientos (miedo al miedo, miedo al amor, miedo a la muerte, miedo al ridículo) y guarda estrecha relación con los distintos elementos de la cultura.
¿A qué le tememos?
Fácilmente (¡Y sin exagerar!) puedo afirmar que no se puede saber con toda la exactitud y precisión del mundo todos los miedos que tiene una persona o un grupo de personas. Pasando de miedos tan |comunes, como el miedo a los payasos, a miedos bastante extraños y particulares, como el miedo al color rojo (que en breve explicare el porqué de que a este y otros miedos se les considere fobias).
La intuición y la investigación, en conjunto, me han llevado a una pequeña conclusión: hay dos tipo de miedos, los instintivos y los inculcados. Los miedos instintivos son aquellos en los que de manera inconsciente, irracional y por mero impulso natural nos alejamos o nos advertimos de un peligro o algo que atente contra nuestro bienestar físico (solamente físico en éste caso, ya que al ser algo instintivo, no tenemos en consideración aspectos racionales de nosotros mismos, como nuestra parte moral o psicológica).; Y, a diferencia de los miedos instintivos, los miedos inculcados son aquellos que se nos enseñan a través de la observación y asimilación de comportamientos de modelos (padre, madre, abuelo, etc.) durante la infancia.
La afirmación anterior no suena tan extraña o descabellada, ya que es lógico pensar que si un padre le tiene miedo a algo, rápidamente su hijo adoptara éste miedo, pero entonces ¿Cuáles son esos miedos instintivos? Bien, Elisabeth Kubler Ross (Psiquiatra y madre de la tanatología), en su obra “Los niños y la muerte” (1992) explica que sólo hay dos miedos instintivos (ella los llama naturales): el miedo a los ruidos extraños y a caer de una gran altura.
¿Fobias?
Recuerdo que una vez, en uno de esos momentos que no sé qué hacer con mi tiempo libre, viendo un video en YouTube, me parece que del canal de “Doc Tops” o “Dross Rotzank”, el cual trataba de las fobias más raras del mundo (de esos videos que no tienen mucho análisis o contexto, pero en ratos te entretienen). Cuando termine de ver el video quedé asombrado; “¡Cómo es posible que existan personas tan miedosas o extrañas que puedan temerle a cosas tan comunes y simples como el dinero (crometofobia)!” –Pensé en ese momento- Pero luego, después de un tiempo me doy cuenta la realidad de las fobias, y que son más complejas que un miedo “normal”.
Una fobia es un miedo que se caracteriza por ser irracional, es decir, es un miedo infundamentado, que no sigue al instinto o a la razón del individuo. Las fobias también se distinguen por ser miedos tan intensos que pueden llegar a causar problemas en la forma y estilo de vida. Y finalmente, hay que decir el último rasgo característico e imprescindible de las fobias es lo que las causan: el surgimiento de una fobia se da a partir de un evento traumático, lo cual crea una huella emocional negativa en el individuo, haciendo que en el futuro se evoquen sensaciones negativas al recordar el evento de forma directa o indirecta.
¿Se pueden superar los miedos?
Es de admirar como el ser humano a través del pasar del tiempo ha querido e intentado (y muchas veces logrado) resolver problemas que lo aquejan, todo por un bienestar y comodidad mayor. Entonces, con todas las tecnologías y conocimientos que ahora poseemos ¿Podremos algún día eliminar el miedo? Posiblemente, pero sería algo negativo el hacerlo, porque el miedo es algo esencial del ser humano, que, valga la redundancia, nos da humanidad y nos hace mejores cada día, además de que el miedo nos ayuda a entendernos mejor y tiene funciones de supervivencia sin las cuales no tardaríamos en perecer.
Por más útiles que sean los miedos, muchas veces también tienen sus lados perjudícales (sobre todo los miedos inculcados), por lo que hay llevar cierto control sobre ellos, y para esto hay que aprender a “superarlos”. Superar un miedo no es algo muy fácil, pero tampoco algo imposible de lograr; primero hay que aceptar el miedo sin vergüenza alguna, luego sería útil saber qué causó ese miedo, para al final, de manera paulatina ir confrontando al miedo (por ejemplo, si se le tiene miedo a las arañas, ir de poco en poco para acariciarlas o sólo verlas sin asustarse).
¿Cuál es el mayor miedo de una persona?
Un día, estando en la clase de Lectura, la profesora nos hizo realizar una actividad algo peculiar, pero divertida: pararse ante el resto del grupo y decir cuál es nuestro miedo más grande. Suena vergonzoso ¿Verdad? No lo fue tanto, el ambiente inspiraba más confianza que inseguridad. Fácilmente afirmo que mínimo eran 20 miedos distintos (éramos alrededor de 50 en el grupo), pero había tres miedos que era muy constantes entre nosotros: el miedo a la muerte y al fracaso. Podíamos deducir que el miedo al fracaso era porque nuestros padres respondían negativamente ante estos durante la infancia o nos condenaban por cometer uno; pero de inmediato podíamos ver que el miedo a la muerte era un poco más complejo, ya que eran diversos los orígenes de cada uno para poseer este miedo, y por eso, en éste ensayo analizaremos: ¿Por qué le tememos a la muerte? Y todo lo que esto implica.
...