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Ensayo Sobre El Libro De La Vida


Enviado por   •  11 de Septiembre de 2012  •  2.492 Palabras (10 Páginas)  •  2.782 Visitas

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EL VERDADERO GENESIS DEL HOMBRE Y LO INFIMO DE SU RESULTADO

“Los dioses han ocultado a los hombres las fuentes de la vida”(Hesiodo),

¿Han hecho bien o mal? Esta claro que tras una revelación semejante los mortales no hubieran tenido el coraje de seguir viviendo”.

Emil Cioran.

Los orígenes del hombre, la diferencia con los animales y el latente orgullo humano de creer ser el limite de la evolución, de pensar que por encima de él no hay nada más, son temas que no se tocan muy comúnmente por la gente, parece ser tan explícito que nunca se habla de ellos, con una secreta vanidad no necesitamos hablar de ello, incluso no nos gusta que nos llamen animales, en realidad yo mismo escribiendo en este momento siento que soy distinto a un animal, pero la verdad es otra y tal vez por prejuicios con los que hemos crecido, con supuestas verdades que nos ha infundido la sociedad, la religión, los medios o la historia, se ha constituido una barrera epistemológica y todo el mundo da por sentado que somos muy importantes en la tierra y somos el tope de la evolución. Con este ensayo pretendo mostrar por medio de las teorías de la evolución y de una mirada objetiva de la naturaleza en su totalidad, la fuente de donde venimos los humanos y nuestra verdadera posición dentro de la naturaleza, con el fin de que nos demos cuenta de que somos un grano de arena en la historia de la tierra.

Los prejuicios

Como primera instancia esta el orgullo humano, hay una tendencia a mostrarnos mejores que los demás, para cualquier cosa que hagamos el fin siempre es tener jerarquía, para conseguir pareja, para tener éxito, siempre esta en primer plano lo bueno que somos. Si este orgullo juega un papel importante entre humanos, por supuesto que se ve reflejado entre especies y el hecho de domesticar un perro (lo cual pudo durar muchos años) y que ahora nos parezca fácil es un motivo para creer que somos mejores, la cuestión es que nos jactamos de tener inteligencia, pero el punto es que la inteligencia no es cuantitativa, es cualitativa, no es de grado no somos más inteligentes que un Animal, es otro tipo de inteligencia, de todas maneras algo compartimos con ellos pues pisaron la tierra antes que nosotros.

La religión como siempre interviniendo en el desarrollo, argumentando que somos capaces de creer en un dios y tener fe, que eso nos dota de inteligencia y nos hace mejores que los animales, personalmente creo que los animales inferiores son superiores porque no tienen ese prejuicio, y por supuesto, que no podemos venir de ningún animal porque dios nos creo a su imagen y semejanza; Así sea un mito, Adán y Eva encontraron que en el paraíso había una serpiente y vegetación con frutos lo cual ya se encontraba en el planeta entre el Silurico y el Devonico hace 438 millones de años. En 1676 ya habían aparecido en publicaciones de historia natural ceratosaurios carnívoros del orden de los sauripelvianos, pero “ellos ni siquiera eran imaginables en aquella época, en la que la ciencia se basaba sobre todo en revelaciones bíblicas, y en la que el arzobispo Ussher había fechado la creación del mundo en el domingo 23 de octubre del 4004 a.C.” .

Por otro lado los moralistas y la sociedad, con aquello de ser civilizados y los valores y la moral, nos diferencian de los animales, dicen: no nos tratemos como animales, o no coma como un animal, o sentencias por el estilo, la verdad, el cortejar a una mujer es un hecho plenamente animal por solo dar un ejemplo, y el poder tomar un tenedor con nuestras manos y comer, se lo debemos a millones de años de evolución.

Estos y muchos otros prejuicios nos han hecho diferenciar de lo que somos, además dentro de la misma evolución hay prejuicios, hasta el concepto de selección natural de Darwin fue basado en la idea de laissez-faire de la economía de Adam Smith aplicada a la naturaleza. La supervivencia del más fuerte y el más apto tergiversada radicalmente por el nacional socialismo y corrientes racistas. Hasta situar el primer homo erectus en Suráfrica por parte de Raymond Dart con el cráneo de Taung costo mucho trabajo, el orgullo europeo casi llega a ser más fuerte que la verdad.

La fétida sopa de bacterias, destapando la Matruska

Las cosas no aparecieron en el universo por soplos de vida, hubo procesos que nos inscribieron en un cladograma y nos situaron en el gran grupo de seres vivos, primero se tuvieron que dar las condiciones y luego un proceso azaroso de los elementos llevo a que surgieran estructuras con el potencial de reproducirse y modificarse a ellas mismas, “hace unos 4600 millones de años, las fuerzas gravitacionales que actuaban en una nube de polvo interestelar comenzaron a atraer toda la materia local hacia el interior del centro formado por enjambres en espiral. El disco giratorio de materia que resulto de este hecho llego a ser tan denso en su núcleo central que pudo alimentar un horno atómico. El sol comenzó a brillar y a expulsar hacia el exterior otra materia en el viento solar de hidrogeno ionizado que se produjo. Los racimos de materia se unieron más allá para formar gigantes planetesimales, los núcleos de planetesimoides: globos rocosos cercanos al sol y gigantes de gas en el espacio más profundo” . Así se comienzan a dar las condiciones, después de este suceso vinieron muchos choques de cuerpos que hicieron que ningún tipo de vida sobreviviera hace 4000 millones de años por el calor que producían los impactos, cuando se detuvo la agitación ya estaban las condiciones listas. Uno más de nuestros prejuicios es la dimensionalidad, percibimos cosas grandes porque somos grandes, pero si pudiéramos hacer un zoom y mirar más de cerca podríamos ver que nosotros mismos somos un ecosistema de pequeños organismos. Si nos remontamos a la época donde todo surgió aparecen en primera instancia las arqueobacterias, “bacteria arcaica” hoy no sobreviven muchas y las pocas viven en ambientes extremos como los de la tierra en aquella época, manantiales calientes y fangos negros y fétidos donde la temperatura nunca baja de 55 grados centígrados, superficies donde los niveles de salinidad son cuatro veces más que los océanos; luego aparecen las eubacterias las cuales tienen variados estilos de vida e impresionantes mecanismos para sobrevivir con metabolismos especializados para vivir por si mismas estas son los quimioheterótrofos anaeróbicos que fermentan compuestos orgánicos simples, reducen sulfato y azufre, dióxido de carbono y luz solar para producir energía, ambas arqueobacteria y eubacteria son procariotas y llamadas también células presimientes por la

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