Ensayo sobre el suicidio en adolecentes

                  El suicidio.

      Nuestra investigación tiene como objetivo investigar sobre el suicidio basándonos en las aportaciones de cuatro actores que han abordado el tema:

• Gustavo Maldonado Abascal.
• Josep Cornella I Canals
• Josep Moya
• Ana García Gutiérrez, Carlos Contreras, Rosselli Chantal Rodríguez Orozco.

   Nosotras escogimos este tema porque junto con los 4 autores investigados, pensamos que el tema del suicidio no es tomado en serio y tampoco es de los temas más investigados, además siempre que ocurre un suicidio quedan muchas preguntas sin responder.

Ellos definen el suicidio como el acto de matarse en forma voluntaria.

   El proceso suicida se inicia en el momento en que comienzan los pensamientos sobre como quitarse la vida, pasa por la realización de los primeros intentos suicidas con un incremento gradual de la letalidad del intento hasta lograrlo.

   La ideación suicida consiste en pensamientos de matarse, planes sobre las circunstancias y pensamientos sobre el posible impacto del propio suicidio en los demás. En la ideación suicida la persona puede elaborar planes sobre el suicidio: tiempo, lugar y modo.

   El 25% de quienes intentaron una vez el suicidio lo intenta nuevamente dentro del siguiente año y el 10% lo lograra en el plazo de 10 años.

   Los autores dicen que el género masculino comete más suicidios que el femenino. Por cada mujer suicida se identifican 5 hombres suicidas, dentro de 15 y 34 años de edad. Las mujeres llegan a realizar más intentos, pero casi nunca lo logran.

   En años recientes ha ido en aumento el número de suicidios entre jóvenes de 15 a 24 años porque en nuestros días es mucho más fácil acceder a los medios necesarios para cometer suicidios con un mayor grado de acierto que en el pasado.

   Los adolescentes son las principales personas que llegan a cometer el suicidio por son la población más vulnerable además existen distintos factores de los que hablaremos más adelante.

   Los adolescentes comienzan con las conductas auto lesivas, como acto previo, con escasa intencionalidad de muerte, pero que no deja de ser una señal de alerta en esta gradación que pude llevar al suicidio consumado.

   La conducta auto lesiva consiste en la provocación de un daño deliberadamente en el propio cuerpo; principalmente a través de cortes: pero también con quemaduras y abuso de drogas o alcohol. Suponen una manera de afrontar sentimientos difíciles que crecen dentro de uno mismo.

   El suicidio de un adolecente es un hecho dramático. El 90% de los casos de suicidio no han recibido tratamiento, un 60% habían consultado al médico el mes anterior al suceso; más de la mitad había comentado con alguien su deseo de morir y una tercera del total había hecho una amenaza declarada de suicidio.

Los jóvenes manifiestan el intento suicida de dos formas:

No verbal:

• Cambios en la alimentación y el sueño.
• Perdida de interés en las actividades.
• Retraimiento respecto a los amigos y miembros de la familia.
• Alejamiento o huida.
• Uso de alcohol y drogas.
• Descuido personal.
• Situaciones de riesgo necesarias.
• Perdida de interés por la escuela.
• Sensación de aburrimiento.
• Dificultad para concentrarse.

Verbales:

• Aviso de planes o intentos de suicidarse.
• Verbaliza: “Quiero matarme” o “Voy a suicidarme”, “No seré un problema por mucho tiempo más”.
• Regala sus objetos favoritos.
• Tira sus pertenencias.
• Escribe una o varias notas de suicidio.

   Las personas que hablan de suicidarse están hablando en serio y pueden estar dando pistas o señales oportunas de sus intenciones.

   Un intento suicida es un grito pidiendo ayuda y un aviso de que algo va terriblemente mal y que debe ser tomado con la máxima seriedad. La mayoría de los padres piensan que cuando sus hijos les dicen que quieren suicidarse solo quieren llamar la atención o se burlan de ellos o dicen que sus hijos son unos exagerados, que sus problemas no son nada comparados con los de ellos, u otros les dicen “¿qué quieres que te compre para que dejes de decir eso?” sin saber que sus hijos no quieren algo material, si no que ellos necesitan atención.

    Aunque hay veces que realmente no son gritos de ayuda, sino simplemente chantajes, pero para poder diferenciar las dos situaciones se necesita saber más acerca del suicidio y conocer mejor a los hijos. También tenemos que tomar en cuenta que la seriedad del intento suicida radica en lo que la persona hace o deja de hacer para ser descubierto antes de morir. Los intentos de suicidio pueden ser precursores de posteriores intentos.

   Nuestros cuatro autores dicen que tener pensamientos suicidas no es anormal, la mitad de los jóvenes que cursan estudios superiores, informan que tuvieron pensamientos suicidas.

   Los pensamientos suicidas se vuelven anormales cuando ven en la realización de estos pensamientos, la única salida para sus dificultades.

Los factores que pueden aumentar el riesgo suicida son:

• Uno o más trastornos mentales.
• Acontecimientos de la vida no deseados.
• Antecedentes familiares de suicidio.
• La esquizofrenia.
• Violencia familiar, incluido el abuso físico, sexual o verbal.
• Presencia de armas de fuego en el hogar.
• Encarcelación.
• Enfermedades físicas progresivas.
• Exposición a comportamientos suicidas de otras personas.
• La pobreza y el desempleo en la familia.
• La pérdida de un ser querido.
• Las discusiones con amigos, pareja o familiares.
• La ruptura de una relación.
• Problemas legales o laborales.
• Escasa capacidad para la resolución de problemas y elevados niveles de impulsividad, desesperanza, ira, hostilidad, humor inestable, agresividad, ansiedad, y tendencia a vivir en un mundo ilusorio. Depresión y baja autoestima.
• Trastorno de conducta.
• Patología dual.
• Vivir con un solo padre.
• Divorcios o peleas frecuentes entre los padres.
• Los estereotipos.
• Abuso de sustancias.
• Problemas en la cuestión académica.
• Mudanzas frecuentes.
• Falta de tiempo de los padres.
• Familias adoptivas.
• Abortos.
• Bullying o sentimiento de rechazo familiar y social.

   La presencia de un trastorno psiquiátrico está íntimamente ligada al suicidio. Detrás del 90% de los suicidios se esconde una enfermedad mental. Entre ellos el 60% corresponde a depresión mayor y a trastorno bipolar.  El abuso de dependencias de alcohol está presente alrededor de 20 o 25% de suicidios y tasas elevadas de suicidio en la esquizofrenia. La ansiedad es otro trastorno asociado de manera relevante con el suicidio de modo que la comorbilidad de ansiedad con depresión multiplica el riesgo.

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