Entrevista Psicologica

A lo largo de nuestra formación profesional, cada individuo debe ser capaz de desarrollar la habilidad para identificar el contexto, las causas y las consecuencias de diversas situaciones por las que pasa un paciente que acude a nuestra consulta, por medio de una evaluación o medición, esta formación exige la utilización de métodos y herramientas que puedan alcanzar un diagnóstico, un tratamiento y la prevención a cualquiera que sea el tipo de sintomatología o trastorno que manifiesta dicho paciente, para lograr primeramente un diagnostico se debe realizar una acertada evaluación psicológica la cual deberá utilizar las herramientas de análisis correctas, lograr interrelacionarlas de manera tal que se llegue al diagnóstico real y fiable. Algunas de estas herramientas e instrumentos que utiliza el psicólogo destacamos la entrevista, que sin duda alguna es el método más utilizado en la evaluación clínica, estas recopilan información desde la niñez, adolescencia y la etapa adulta de un individuo, se logra conocer sentimientos, conductas, ideas y creencias tanto del paciente como de su entorno familiar, estas entrevistas pueden ser tanto estructuradas, como semi-estructuradas, pueden desarrollarse en sesiones individuales entre el paciente y terapeuta o entre su núcleo familiar y terapeuta, seguido podemos recopilar patrones familiares repetitivos que a lo largo de generación en generación hemos aprendido, también encontramos similitudes en patrones genéticos, esto se logra por medio del genograma, ya que permite recopilar información acerca de nuestros ancestros y que en un momento dado algún rasgo emocional o físico recopilado en esta sección pueda estar afectando nuestra salud mental. Dentro de la entrevista los tipos de preguntas deben ser guiadas hacia la necesidad del terapeuta de indagar, ya sea de manera abierta, centrada o simplemente preguntas cerradas, las preguntas deben ser claras, y formuladas en sentido positivo. La observación es otra parte fundamental de la evaluación psicológica, en donde el psicólogo inicia su proceso de evaluación con la descripción de algún fenómeno percibido, y la termina con la comprobación de que la realidad se comporta tal y como suponen sus hipótesis. La observación es la recolección de datos de las realidades empíricas del paciente. Dentro de las ventajas que encontramos en la observación es la de obtener información de comportamientos verbales (tono de voz, silencios, y discrepancias) y no verbales (gestos, postura, nivel atencional). La observación puede dirigirse tanto en el contexto individual del paciente hasta el contexto familiar que rodea dicho paciente.

El psicólogo puede disponer de diferentes modelos de evaluación derivados de las distintas corrientes psicológicas que desarrolle, por lo que dependiendo de esa corriente elegirá distintos tipos de variables a estudiar (ambientales, cognitivas, fisiológicas y conductuales), para así poder aplicar distintos métodos y tipos de técnicas (pruebas psicométricas y proyectivas). Debe mantener la capacidad para no limitarse a la utilización de herramientas básicas de diagnóstico, pues solo un instrumento no proporciona una evaluación perfecta.

Los psicólogos hoy en día parten de la hipótesis de que el paciente busca ayuda ya cuando su situación o su estilo de vida están siendo afectados de una manera tal que deteriora su ambiente personal, familiar, laboral, y es un proceso equitativo que maneja el terapeuta, ya que debe partir de la primicia de que el paciente solo se enfocara en ser escuchado y buscar mecanismos de defensas que guíen al terapeuta de una manera contraria a lo que en realidad está ocurriendo con el paciente, y en esta situación es donde el terapeuta debe perfeccionar su percepción, sus conocimientos y sus bases teóricas para encontrar de manera satisfactoria un puente de enlace entre lo que realmente le está sucediendo al paciente y

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