Entrevista Psicologica

Teoría y técnica de la entrevista

¡Cualquier persona puede preguntar, pero no cualquiera puede entrevistar! A menudo nos encontramos en situaciones en las que somos cuestionados o cuestionamos a alguien por distintas razones, pero, pocas veces somos entrevistados. Considerando que una entrevista no solo trata de improvisar preguntas o de hacer un cuestionario, notamos que, para entrevistar se necesita técnica, practica y por supuesto conocer y manejar las etapas, esto en la mayoría de ocasiones solo puede hacerlo un profesional de la entrevista, y esto puede hacerlo o no un buen entrevistador.

Un buen entrevistador debe saber que la primera impresión, aunque no lo es todo, cuenta mucho, además de tener un valor impresionante ya que, en muchas ocasiones de eso depende el continuar o no con una r de cualquier índole. Incluida en la primera impresión esta el saludo, que es parte esencial en una entrevista ya que desde que nos presentamos con una persona podemos notar y hacer notar emociones, actitudes e incluso parte de nuestra personalidad, esta puede hacerse notar no solo por medio de la comunicación verbal, sino también con la corporal e incluso el contexto en el que nos desarrollamos en el momento de la presentación. Un buen entrevistador debe notar todos y cada uno de los detalles, ya que estos son de mucha utilidad para el desarrollo y por supuesto conclusión de la entrevista. El entrevistador debe hacer notar desde el inicio el interés y la importancia que tiene para con el entrevistado, además de hacer notar desde el inicio quien tiene el control de la situación no solo parcial sino total.

Una vez cumpliendo con la primera etapa del entrevistador que es presentarse con el entrevistado, debe haber una pequeña introducción para que la tensión entre los participantes se atenúe y esta tiene que estar a cargo del entrevistador totalmente, quien debe en primera instancia hacer sentir en confianza al entrevistado. La confianza se logra al permitir que el entrevistado y el entrevistador se sientan cómodos reduciendo así la tensión. El entrevistador puede llegar hasta este punto haciendo un primer comentario de poca importancia sin presionar al entrevistado.

La entrevista tiene como objetivo recabar toda la información posible por lo que comienza desde que se tiene el primer contacto del entrevistador con el entrevistado, ya sea de manera personal, vía telefónica e incluso por algún otro medio de comunicación, toda información que se pueda obtener desde el inicio es importante y debe estar considerada para el reporte de la entrevista.

Lo más importante que debe hacer un entrevistador es escuchar, cabe destacar, que escuchar no es solo permitir que el entrevistador hable sin interrupción, sino prestar atención a lo que dice, respetar su opinión, no minimizar lo que dice y sus comentarios, hacer sentir al entrevistado escuchado, prestando atención no solo al lenguaje verbal sino al lenguaje corporal, mirándolo a los ojos, y en base a ello hacer las preguntas adecuadas a lo que el entrevistado comenta. Es de suma importancia, que el entrevistador tenga la capacidad de distinguir los rasgos más relevantes de la personalidad del entrevistado para que sea capaz de ubicarlo dentro de uno de los grupos de comportamiento humano. Esta clasificación debe realizarse con la finalidad de analizarlos con mayor facilidad y evaluar la entrevista de la mejor manera.

Existen cuatro grupos principales que pueden afectar el desarrollo de una entrevista ya sea de manera positiva o negativa: el tímido, el agresivo, el manipulador y el embustero. No es posible ubicar a un sujeto den alguno de los grupos cuando solo se le ha detectado un rasgo de personalidad; primero se debe corroborar que la persona reúne ciertas características y después ubicarlo en un grupo. La paciencia y observación son imprescindibles para un buen entrevistador.

El sujeto tímido, encara la entrevista con miedo, teme ser inferior y no sabe responder. La manera más adecuada de tratarlo es brindándole apoyo, se puede proporcionar confianza y seguridad en sí mismo, haciéndole sentir que es aceptado. Para ayudarlo es preferible que el entrevistador cargue con todo el peso de la conversación, centrándose en temas triviales, de esta manera se irá estimulando al entrevistado para que participe. Cuando haya desaparecido la tensión será el momento de iniciar a dar información sobre el puesto, la compañía o el tema a tratar. La manera de hacer las preguntas, la expresión facial y la manera de sentarse del entrevistador tienen mucho que ver con la confianza del entrevistado.

El sujeto agresivo posee una personalidad antagónica a la del sujeto tímido. Es importante en este caso que el entrevistado sea quien establezca el rapport, para que el entrevistador tenga la oportunidad de darse cuenta de cómo maneja su agresividad. Es conveniente dejarlo mucho antes de dirigir la entrevista hacia su objetivo. Es importante dejar que el entrevistado satisfaga sus necesidades por el individuo agresivo tiende a exagerar su actitud agresiva, puede ser más aparente que real. Al haber satisfecho sus necesidades, el entrevistado se sentirá más relajado y permitirá que el entrevistador lleve la entrevista a su objetivo.

El sujeto manipulador necesita de mucha astucia por parte del entrevistador, ya que este tipo de individuo sabe que todos los seres humanos somos vanidosos

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