Estrategias y actividades para intervenir con niños y adolescentes con déficit de atención con hiperactividad

Estrategias y actividades para intervenir con niños y adolescentes con déficit de atención con hiperactividad

El trastorno de déficit de atención con hiperactividad o de la conducta, se observa en la población de muchos niños (as), jóvenes y adultos que se conoce como déficit de atención. Esta condición se define como un ¨trastorno caracterizado primordialmente por la dificultad en dirigir la atención, la hiperactividad y la impulsividad”, sostiene Romero de Gomila, PH.D. (1992) El Sol, Revista Oficial de la Asociación de Maestros de Puerto Rico. ApvXXXVI, num. 3. pp.34-39. El déficit de atención puede presentarse con hiperactividad o sin hiperactividad. Los niños que padecen de este trastorno presentan alteraciones en las áreas anteriormente mencionadas aunque en grados diferentes. Estos síntomas varían en función de la edad, e incluyen baja autoestima, variabilidad emocional, baja tolerancia a la frustración y temperamento irascible. Por ende el fracaso académico es también característico en muchos niños y adolescentes con este tipo de trastorno.

Señala la autora del artículo que también pueden presentarse síntomas tales como negativismo, trastornos de conducta y del desarrollo. Referente a la fisiología a veces se puede observar la enuresis o la encopresis funcional. Aunque el trastorno de la Tourette es poco frecuente, ha aparecido asociado en distintas muestras clínicas de niños con ADHD. Puede también haber signos neurológicos menores no localizados y disfunciones perceptivo- motoras, como por ejemplo, una coordinación deficiente, mano-ojo.

De acuerdo a la psicofarmacología dependiendo del diagnóstico del niño se provee o se realiza un plan de tratamiento para llevarlo a cabo. En otras palabras cuando un niño manifiesta o presenta un comportamiento hiperactivo o inatento, según lo que había leído en otros artículos, lo discutido en clase y lo expuesto en este artículo, lo primero que se hace es referir al niño a un neurólogo pediátrico para descartar posibles condiciones orgánicas que puedan estar afectando su funcionamiento tanto a nivel personal como académico. El niño debe ser evaluado por un psicólogo y luego por un psiquiatra el cual determinara el tratamiento farmapsicologico a seguir y el tipo de medicamento a aplicar. Un ejemplo de estos: es el Ritalin, Concerta, entre otros. Se debe trabajar con la modificación de la conducta de estos pacientes con ADHD.

A la luz del artículo llegaron los siguientes hallazgos, veamos. Las personas con déficit de atención e hiperactividad presentan un síndrome cuya manifestación conductual es única. No obstante, existen parámetros universales que pueden servirle de guías a padres, maestros y psicólogos para orientarlos. Fisher logro identificar un número considerable de niños, adolescentes y adultos con déficit de atención. Según este investigador (1985),

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