Evitando El Bullyng Desde Casa Teoría Karen Horney.
Dakini28 de Julio de 2014
660 Palabras (3 Páginas)296 Visitas
Detectando el bullyng desde casa.
El acoso escolar o bullyng, nos preocupa a todas las familias mexicanas, cada vez es más común escuchar de las terribles consecuencias de este problema, incluso se han dado casos de lesiones permanentes o mortales. Podemos decir que esto ha existido desde siempre, pero son otras las dimensiones, los niños antes en su agresión tenían como tope una imaginación de acuerdo a su edad, ahora el internet y la televisión les da acceso a una violencia de adultos y no solo eso, sino de adultos sádicos y tiranos sanguinarios, esos son los modelos a seguir de los pequeños que cada vez se perfeccionan en este actuar. Sin embargo, en la cultura de la prevención todo es detectable y puede ser desde casa, por ejemplo: El niño que busca ser querido o aprobado a cualquier precio y busca amigos que lo dirijan o brinde protección o guía, el que se comporta de una forma controladora, dominante y busca conservar su nivel de superioridad y poder, el que se aísla de todos, no acepta ayuda ni compañía, le molesta compartir algo tan sencillo como escuchar música y reprime sus emociones. Todas estas pueden ser señales indicativas de que nuestro hijo o hija, tienen necesidad de afecto o se sienten solos. Recordemos que tanto los agresores como los agredidos son víctimas, ambas partes sufren de algún tipo de abandono y/o agresión física o verbal, desafortunadamente por lo general en su entorno familiar. La preferencia por uno de los hijos, los castigos injustos, las conductas erráticas de los padres, promesas rotas, humillar, aislar o ridiculizar al niño, genera en él una sensación de miedo, desesperanza, menosprecio, culpa y necesidad de amor verdadero, internamente surge una molestia o sentimiento de hostilidad ante ese entorno pero lo reprime por miedo a una agresión mayor, por necesidad de amor o por encontrare desvalorizado. Esta situación pone al infante en un estado de indefensión, que es la sensación de desesperanza al estar indefenso ante los padres o el entorno, el niño se siente vulnerable y con poca valía e incluso culpable por esa molestia u hostilidad reprimida hacia ellos, en pocas palabras para el pequeño no hay una salida. Los niños responden a estos sentimientos conflictivos con ansiedad y desarrolla diferentes tipos de personalidad como un medio para adecuarse al ambiente, puede ser una personalidad complaciente o sumisa que no es lo mismo que empática y afectiva, personalidad agresiva o dominante que no se relaciona con el liderazgo y la fortaleza o la personalidad desapegada o aislamiento que no significa independencia y autonomía saludable. Ninguna de estas características es saludable para un sano desarrollo.|
La Psicoanalista Alemana Karen Horney, destacó que un entorno familiar afectivo, va moldeando nuestra personalidad desde muy temprana edad e incluso puede llegar a minimizar los efectos de otros entornos negativos. El sentirnos aceptados, amados, escuchados, comprendidos y sobre todo protegidos en nuestra infancia, nos proporciona los elementos para generar conductas saludables como una buena autoestima, capacidad de integrarnos a nuestro entorno familiar, escolar y social. Un niño amado, aceptado y valorado, no requiere dominar a la sociedad sino que se integra a ella, no tiene que soportar en silencio agresión, sino que busca ayuda y se rebela ante algo que no merece, no observa indiferente la agresión a los demás ni reprimiendo su inconformidad por miedo a ser discriminado, genera empatía y denuncia seguro de ser escuchado y protegido. Tenemos que demostrarles a nuestros niños que no están solos en un mundo hostil e indiferente, solucionar y no culpar es una respuesta válida. Como padres, no hay tiempo de mirar hacia atrás pensando y culpándonos por nuestras fallas, es momento de acompañarlos, amarlos y protegerlos, darles las herramientas de ahora en adelante puede ser la solución, ya que el amor
...