Karen Horney

EL YO REAL CONTRA EL YO IDEAL.

Karen Horney nació cerca de Hamburgo, Alemania en 1885. Durante 14 años estuvo asociada con el Instituto Psicoanalista de Berlín, de 1918 a 1932. Jill Horney se convenció de que el psicoanálisis era unilateral en énfasis sobre los determinantes genéticos e instintos del comportamiento.

Las ideas básicas respecto a la formación de tendencia neurótica son:

1.- El niño está sometido a un ambiente de estrés que produce ansiedad básica, el sentimiento de aislamiento y desamparo en le mundo hostil.

2.- Se desarrolla una estrategia para hacer frente al estrés.

3.- Debido a que la estrategia reduce la ansiedad, resulta sumamente importante para el individuo. En realidad. Se convierte en una necesidad.

4.- La estrategia (o necesidad) puede ser elevada a un nivel de orientación general hacia la vida. Se convierte en compulsiva y se usa discriminadamente.

Horney (1942) identifico 10 necesidades neuróticas y de ellas más tarde derivo 3 orientadas hacia las relaciones sociales: ir hacia las personas, ir contra las personas, y apartarse de las personas.

Estas orientaciones principalmente tienen expresiones normales y anormales.

Horney amplio las orientaciones sociales para abarcar un área más amplia, la orientación total a la vida. Les nombro orientaciones generales:

1) solución de retraimiento (obediencia o lucha por el amor),

2) solución expansiva (lucha por lograr superioridad)

3) resignación (lucha por la libertad).

CONTRUCTOS BASICOS Y PORTULADOS.

El yo real contra la imagen idealizada del yo.

Al describirnos a nosotros mismos recurrimos a nuestro propio concepto del yo, que puede ser o no una representación exacta de nuestro yo real.

En el caso de la neurosis, la versión idealizada del yo se adopta como le yo real, lo que, desde un punto de vista de Horney, crea tensión y conflictos internos.

Adoptamos la imagen idealizada del yo como el yo real, lo que constituye la base para la neurosis, desde el punto de vista de Horney. La distinción entre el yo real y el yo ideal es borrosa y la persona empieza a distorsionar la realidad.

Horney creía que debíamos examinar constantemente nuestra imagen ideal del yo y compararlo con nuestros verdaderos logros y desempeños. Deberíamos luchar continuamente para asegurar una correspondencia estrecha entre lo que realmente somos y nuestras concepciones o imagen del yo.

Gradualmente el yo emerge como fuente de control y crecimiento y los controles internos son substituidos por fuerzas exteriores.

Aclaración de la idea del yo ideal.

La percepción del yo (podemos llamarle la propia imagen) equivale al yo. No es el yo, sino una representación del yo, así como la percepción de un objeto no es lo mismo que el objeto. La representación o imagen del yo puede o no puede corresponder bastante bien al yo existente. Por lo tanto “lo que soy” puede o no puede corresponder a lo

...