Experiencia del dolor de los niños durante el tratamiento del cáncer

“The Use of Distraction and Imagery with Children During Painful Procedures”

Conforme al artículo previamente leído, “The use of distraction and imagery with children during painful procedures”, se muestra mediante un estudio de caso el nivel de efectividad que tiene los diferentes tipos de distracciones durante procesos dolorosos para el paciente. Este estudio examinó la experiencia del dolor tanto de los niños durante el tratamiento del cáncer, así como la ansiedad y el estrés comportamiento los padres; catorce niños fueron grabados mientras recibe punturas lumbares durante un período de 8-12 meses. Los datos de referencia se obtuvieron en la primera de tres visitas antes de la introducción de ejercicios de relajación, imágenes y distracción. 

Las auto-evaluaciones del temor de los niños y la ansiedad de los padres, las observaciones grabadas en video del comportamiento de los niños y los padres, y las puntuaciones de dolor del niño se obtuvieron en las tres visitas. Las respuestas conductuales de los niños al procedimiento variaron considerablemente, pero sus puntuaciones de miedo fueron estables y sus informes de dolor disminuyeron con el tiempo. Los padres reportaron puntuaciones de ansiedad de alto rasgo que se mantuvieron estables con el tiempo. Se observó que eran muy solidarios durante los procedimientos, también se presentan las implicaciones para futuras investigaciones en esta área y recomendaciones para la práctica. Los autores concluyen que la distracción tiene el potencial para reducir el miedo y la angustia durante una punsión oel acceso al puerto.

De manera peronal considero que es importante no perder de vista que el tratamiento podría/ debería ser multidisciplinario , siendo las estrategias cognitivo-conductuales o simplemente conductuales un apoyo y un medio que facilitan el manejo del dolor en niños y niñas con cáncer. Estas estrategias no son la solución al problema (como la mayoría del cuerpo médico considera), ni tampoco se pueden ver como una intervención única e independiente, sino que es necesario integrarlas con estrategias de otras profesiones de la salud que aporten y contribuyan a abordar el tema del manejo del dolor en el cáncer infantil, poniendo de ejemplo el fármaco la pomada EMLA que es una anestesia local que inhibe parcialmente el dolor durante alguna intervención o inlcusive el bloqueador de dolor intercurrente “Buzzy”. La medida que la intervención psicológica es una posibilidad de facilitar y complementar el resultado favorable de otras terapias.

Finalizando el dolor implica una percepción que no es simple, sino por el contrario, compleja en toda su dimensión en la medida en que evoca aspectos sensoriales, cognitivos y emocionales, donde el sistema nervioso central tiene su papel preponderante, el cual requiere de intervenciones particulares para sucontrol, siendo importante la atención médica y psicológica.

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