Expresiones Comportamentales De La Sexualidad

EXPRESIONES COMPORTAMENTALES DE LA SEXUALIDAD

Introducción:

“Expresiones comportamentales” es un término introducido por Álvarez-Gayou (1986) para designar a las antes llamadas desviaciones, aberraciones o trastornos de la sexualidad humana. Éste nuevo término, mucho más práctico y humano, se introdujo porque los términos anteriormente usados se consideraban muy propios del lenguaje cotidiano, y porque parecen ser de carácter discriminatorio hacia personas mental y psicológicamente en mal estado, pues tienen expresiones comportamentales a nivel erótico (sienten placer sexual al comportarse de esa manera); además de otras razones muy fundamentadas.

El tema en sí resulta atractivo, interesante o llamativo, pues causa cierta curiosidad en personas que no están familiarizadas con el tópico al tratar de comportamientos que se consideran locuras y que a la gente le gustaría conocer más a fondo. Ahora, la importancia del presente escrito radica en que permite ver desde otra perspectiva o ángulo, más humano y menos discriminatorio a las personas en las que la expresión es muy acentuada.

Desarrollo

A lo largo de la historia de la sexología se ha definido a las Expresiones Comportamentales de la Sexualidad (ECS) como un trastorno, basándose en los conceptos de normalidad y anormalidad de las conductas, es por eso que han existido diferentes sinónimos como: perversiones sexuales, desviaciones sexuales, parafilias, etc.

Como antecedente de las Expresiones Comportamentales de la Sexualidad, tenemos a Richard Von Krafft-Ebing (Mannheim, 1840 - Graz, 1902) Psiquiatra alemán. Se le considera el iniciador de la clasificación y sistematización de la patología sexual. En 1886 publicó Psychopathia Sexualis, obra en la cual analiza con extremo detalle las principales formas de lo que entonces se consideraban "desviaciones sexuales" y que ahora se conocen como parafilias. Equiparaba masturbación y homosexualidad a sadismo o masoquismo al considerarlas también como perversiones. Si bien en la actualidad se sabe que los datos de este autor son pseudocientíficos, se le deben reconocer tres hallazgos. El primero es que parte de las parafilias son verdaderas patologías psiquiátricas, lo cual está comprobado. Su segunda aportación es haber establecido la necesidad de una clasificación clínica de la sexualidad, y la tercera, sus hipótesis mixtas para comprender la homosexualidad, camino por el cual aún se discurre.

Al inicio Sigmud Freud acuñó bajo el término de perversiones todos los comportamientos sexuales que desviaban el objeto de la sexualidad así como su fin. Para Freud la sexualidad debía de tener por objetivo el intercambio de dos adultos, hombre y mujer ellos, con la finalidad de intercambiar fluidos. Aceptó él que existieran juegos previos de tipo “perverso”, siempre y cuando estos no llegasen a sustituir el coito. (Álvarez, 2007).

Así pues, debemos definir lo que es normal o anormal basándonos en lo que nos dice la “Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas, la cual considera la Salud como el completo estado de bienestar físico, psicológico y social de los individuos. Se enfatiza el aspecto de estar bien, que el individuo se sienta a gusto, tanto física como emocionalmente, al mismo tiempo en la sociedad en donde tenga acceso a los mínimos de bienestar“.

Por lo tanto podemos decir que la normalidad en sexualidad, las investigaciones han resuelto, no se puede aplicar, puesto que se modifica de una sociedad a otra, de una época a otra en una misma sociedad.

Entonces, una expresión comportamental de la sexualidad, inevitablemente nos lleva a pensar en que muchas veces la expresión se juzga como mala, enferma, o patológica, dependiendo del contexto en que se desenvuelva, y a las personas a las que implique. (Ibíd.)

Por lo tanto existe

...