Filosofia

Libro cuarto

Es necesario que el acto soberano del voto que se ejerce con toda libertad, así como el de opinión, para proponer, el de dividir y el de discutir, sean voluntades que van a vigorizar al Estado y lograr una existencia holgada, es por ello que los hombres que son rectos y sencillos deben ser siempre los que estén al mando como gobernantes, evitando así todo tipo de corrupción y llevando su nación al bienestar en común.

"Muchos hombres reunidos se consideran como un solo cuerpo, no tienen más que una voluntad, que se refiere a la común conservación y el bienestar general. (Rousseau, Jean Jacques, El contrato social, p. 133)

Si aplicamos la cita anterior a un gobierno actual, sabríamos sin duda que no es el caso del propósito de este libro, los hombres reunidos en un gabinete y puestos a gobernar, tienen sus intereses por aparte, más dinero, quizás fama, lo que si es cierto es que lo que menos les interesa es llevar las riendas de un pueblo, mientras ellos cumplan sus aspiraciones. Ahora si de verdad se ejerciera una sola voluntad, un gobierno así necesitaría de pocas leyes, pues el interés estaría enfocado en un bien general para todo un pueblo, se lograría conservar las actitudes sanas y positivas que saquen adelante las necesidades de quienes dependen de ellos.

“Cuando el nudo social comienza a aflojarse y el estado a debilitarse, cuando los intereses particulares empiezan a hacerse sentir…” (Rousseau, Jean Jacques, El contrato social, p. 134)

La voluntad general es siempre recta y siempre tiende a la utilidad pública. Ello no significa que las deliberaciones populares cuenten siempre con esa misma rectitud, se hace referencia al momento en que el pueblo sienta los intereses particulares de su gobierno, el interés en común se altera y surgen las oposiciones entre las sociedades, muchas veces el pueblo resulta engañado, asimismo la voluntad general es indestructible, es así como Rousseau trata de superar la antítesis tradicional entre el individuo y el estado, entre la libertad y la autoridad, lo que fundamenta la teoría moderna de la soberanía popular.

Del principio de la voluntad general se deduce el concepto de democracia, según lo entendemos como el gobierno del pueblo y la base de sustentación del Estado, erigido de acuerdo a la fuerza común propia de la voluntad general; que en nuestra opinión se distingue por la calidad, por su carácter ético, o sea por el interés común que se propone y no por el número de votos por lo cual teóricamente puede ser expresada aún por una sola persona.

"El hombre, nacido libre, es dueño de sí mismo, y nadie puede, bajo ningún pretexto, someterlo sin su consentimiento." (Rousseau, Jean Jacques, El contrato social, p. 136)

Hay que destacar que en una verdadera democracia, formar parte del gobierno se consideraría más como una carga, por el contrario en un aristocracia, si es el propio gobierno es quien se elige a sí mismo, el sufragio si tendría sentido.

Es de necesidad que el hombre que es parte del pueblo pueda ejercer su derecho a voto, para que exista un Estado de derecho y de elección universal, como Rousseau lo expone se contrasta con la realidad actual, es decir, somos libres para elegir, una vez electo el gobernante nos sometemos a sus leyes aunque no sean de nuestra aceptación, es la voluntad general de la cual fuimos participes por medio del sufragio.

Las elecciones como las conocemos hoy en día, se basan en candidaturas de las cuales la ciudadanía elige su preferido para dar su voto, en las llamadas elecciones, lo que Rousseau menciona en su libro que se pueden seguir dos caminos la elección y la suerte, nosotros deliberamos que para la elección se necesita de la inteligencia y para la suerte bastara sólo el buen sentido, la justicia y la integridad, sea uno u otro hay que asegurar que todo el universo del pueblo esté presente en estas elecciones, se describe como esto también se manejaba políticamente, que cada asunto o peculiaridad en días festivos o fechas especiales eran usadas a provecho muy personal.

Cuando se menciona a los comicios Romanos, en su obra, se describe la forma de organización comunal que tenían los romanos a fin de tener los comicios más organizados de la época, se organizaban en curias, decurias, centurias y cantones, era interesante las técnicas de voto como el secreto y público, sus pros y contras, además que aun allí ya existía que los votos se vendían y así se compraban y vendían decisiones y consciencias, este mal ya era realidad aquellos días; a hoy esto se ha refinado muy técnicamente, pero tienen al mismo actor, al hombre.

En cuanto al tribunado, este obra de acuerdo al poder de la ley y es imparcial a la existencia de la constitución.

"En las crisis que dan lugar a su implantación, el Estado es inmediatamente destruido o salvado y, pasada la necesidad apremiante, la dictadura, es tiránica, o

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