Guia De Roles

Función de los Hijos

La función de los hijos es esencialmente la de aprender. La obediencia de los hijos se origina en la ambición y el deseo de aprender de sus maestros naturales, superando los conflictos emocionales que se oponen a la aceptación e incorporación de las enseñanzas que ellos les imparten. El niño se presta a recibir las enseñanzas por instintos de vida, ya que sin crecimiento no hay supervivencia. Aprender implica aceptar el modelo propuesto y crearlo, cumpliendo los pasos de la experimentación, el error y rectificación. El niño supone que no necesita ser ayudado y que podría manejarse exclusivamente con sus fantasías, vividas como más valederas que las nociones que sus familiares les imparten. La elaboración del narcisismo de los primeros años de vida permite la instalación de la relación objetal, en donde el aspecto central es el amor y la consideración hacia los progenitores, a través de la elaboración del complejo de Edipo, culmina con la instalación definitiva del superyó y la identificación con los padres, tanto en sus aspectos psicológicos como culturales. El psiquismo se va desarrollando en base a los actos motores, la primera evolución psicomotriz del niño es el juego con el cuerpo de la madre, continua con el juego con el propio cuerpo, luego se plasma en la adquisición de la capacidad de jugar con sus juguetes y de caminar y culmina con el desarrollo del lenguaje y finalmente con la posibilidad de realización de tareas y de integración social. Como es lo corriente en toda vinculación humana que a partir de la escuela primaria, el niño comienza a llevar información al hogar, hasta llegar a un equilibrio en la edad adulta en el cual el aprendizaje y la enseñanza se alternan entre padres e hijos.

Función de los Abuelos.

Los abuelos cumplen una doble función en la familia. Son los instructores de los padres, enseñando a estos a llevar a cabo su delicada y compleja misión. Además, desempeñan el papel de padres sustitutos, la relación abuelos-nietos es una vinculación muy particular en la que el cariño predomina y la rivalidad se atenúa, ya que constituyen los compañeros privilegiados en los juegos y travesuras infantiles y en la adolescencia y juventud son interlocutores sagaces y serenos.

Función de los Tíos.

Los hermanos de los padres (Tíos), pueden y deben ser la relación social privilegiada de la familia, ya que derivan de una cultura similar. Teniendo como función principal la enseñanza, protección y amor, además de ayudar a sus sobrinos en el aprendizaje de la sociabilidad.

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