Habilidades blandas en unitrópico como ventaja competitiva para los profesionales unitropistas

Habilidades blandas en unitrópico como ventaja competitiva para los profesionales unitropistas

La Fundación Universitaria Internacional del Trópico Americano cuenta con un modelo dialógico complejo, caracterizado en primer lugar por el tipo de interacción en doble vía estudiante-docente en los procesos de enseñanza aprendizaje; por otro lado, el pensamiento complejo esta basado en la propuesta educativa de Edgar Morin quien considera “integrar el enfoque global y complejo del mundo con una educación que tome en cuenta esta visión” (Chaves, 2010). En otras palabras, la enseñanza parte del principio de tomar conciencia de que hacemos parte de un sistema más grande y complejo, que interacciona, y, en el caso de Unitrópico se hace mediante la relación bidireccional estudiantes-profesores. Ante el notable el interés general por la formación integral de los estudiantes universitarios, que no solamente considere habilidades disciplinares específicas, aprender a hacer, sino que también incorpore habilidades personales conocidas como “blandas”, aprender a ser, surge en este contexto la pregunta: ¿Puede integrarse una estrategia de formación en habilidades blandas y el modelo dialógico-complejo en Unitrópico?

Las habilidades blandas se definen como:

(…) conjunto de habilidades de carácter socioafectivo necesarias para la interacción con otros y que permiten hacer frente a exigencias y situaciones desafiantes cotidianas, es decir, que estas le permiten a la persona tomar decisiones, resolver problemas, pensar de manera crítica y creativa, comunicarse de manera efectiva, reconocer las emociones de otros y construir relaciones saludables a nivel físico y emocional. (Guerra-Báez, 2019)

Se puede clasificar en tres tipos de habilidades: interpersonales, cognitivas y de control emocional (Guerra-Báez, 2019).  Grosso modo, es el desarrollo de competencias propias de la formación universitaria (Briñas, 2010; García Ruiz, 2006) mediadas por una correcta aplicación de los cinco principios de inteligencia emocional propuestos por Daniel Goleman (Zepeda Herrera, 2008, p. 283). El modelo dialógico de Unitrópico establece un marco de interacción docentes-estudiantes-entorno, que de ninguna manera condiciona el tipo de habilidades o competencias facilitadas en los procesos de enseñanza aprendizaje; al contrario, ofrece un contexto apropiado para la aplicación de la teoría de enseñanza social que sostiene que la mayor parte del aprendizaje humano ocurre en un entorno social (Schunk, 2012).

La puesta en práctica de las habilidades blandas propuesta por Monjas (1999) (citado en Guerra-Báez, 2019), donde establecía las siguientes fases: diagnóstico, instrucción verbal, modelado, ensayo conductual, retroalimentación, asignación de tareas y finalmente la aplicación en la práctica cotidiana; puede ser aplicada en cualquier aula de unitrópico, en cualquier asignatura, con “métodos participativos como juego de roles, debates y análisis de situaciones” (Guerra-Báez, 2019). Direccionado por el vector de pensamiento complejo, propicio para abordar holisticamente la diversidad de la orinoquía colombiana. Pueden incorporarse este tipo de estrategias en asignatura tan diversas como matemáticas o catedra de la orinoquía, cumpliendose a cabalidad de la interacción dialógica.

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