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INFLUENCIA DEL CONDUCTISMO, HUMANISMO EN LA COMUNICACION


Enviado por   •  25 de Febrero de 2013  •  4.742 Palabras (19 Páginas)  •  2.773 Visitas

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Introducción

En el presente informe se efectuará se hablara sobre el conductismo, el psicoanálisis y el humanismo, también de los aportes de cada uno de estos enfoques; y a la vez se realizara un paralelismo entre los marcos teóricos del Conductismo y del Psicoanálisis, destacando sus principales postulados y se desarrollarán por medio de ejemplos la manera en que se ven reflejados los principios de estas dos corrientes en la vida cotidiana

El conductismo es uno de los paradigmas más utilizados en el ámbito educativo. Su creador, J. B. Watson fundamentó su teoría con base en los experimentos de Pavlot y Thordike, quienes habían descubierto que los estímulos pueden provocar reacciones en animales. Sin embargo fue Skinner quien estableció toda una tradición conductista al determinar que sólo se pueden estudiar las conductas externas, ya que las reacciones internas son inobservables. En el área educativa partió del concepto de alumno como ente que responde de acuerdo a los estímulos recibidos, por lo tanto si se programan dichos estímulos se obtendrán los resultados deseados

El Psicoanálisis y el Conductismo, como dos teorías opuestas, constituyen las principales escuelas de la Psicología.

El humanismo y la nueva ciencia son, en todo renacentista, los pilares que sostienen la nueva concepción del mundo moderno, y humanismo y espíritu científico los aspectos característicos de un pensamiento que se compromete con lo humano desde una perspectiva natural y científica.

Conductismo

El Conductismo, también llamado Behaviorismo (derivado del vocablo inglés “behavior” que significa “comportamiento”) es una corriente de pensamiento científico orientada al estudio de la conducta objetiva, es decir, todo aquello que puede ser observable, medible y cuantificable. Trata de explicar cuáles son los mecanismos intrínsecos de las personas a partir de que el hombre adquiere más conocimiento. Manifiesta una oposición científica, teórica y técnica al Subjetivismo; dejando de lado el estudio de la consciencia y del subconsciente.

El conductismo diverge en dos versiones que proponen una explicación de cómo las personas aprenden.

Por un lado, el Conductismo Clásico tiene su origen a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX.

Uno de sus principales exponentes es John B. Watson quien explica el comportamiento por medio del aprendizaje y reflejos condicionados. Considera que los seres humanos nacemos con un grupo de reflejos innatos que son conexiones entre estímulos y sus respuestas y que somos capaces de crear y aprender nuevas conexiones entre estímulos-respuestas mediante el condicionamiento. Si un nuevo estímulo actúa junto con el estímulo que produce la respuesta refleja, después de repetidas veces, el nuevo estímulo producirá por sí sólo la respuesta, gracias a la asociación.

Otro de los teóricos del Conductismo Clásico es Ivan Petrovick Pavlov, quien estudia los estímulos condicionales e incondicionales y sus respuestas. Establece que ante diferentes estímulos (incondicionales, como lo son los filogenéticos y condicionales, como lo son los ontogenéticos) se pueden obtener respuestas similares. Las respuestas incondicionales son aquellas que se obtienen a partir de los estímulos incondicionales siendo éstos filogenéticos, es decir, que son transmitidos a través de los genes y son propios de la especie; por ejemplo, el reflejo rotuliano. En cambio, las respuestas condicionadas son las que se obtienen a partir de un estímulo condicionado (siendo éstos ontogenéticos, es decir que se aprenden) que se ha generado gracias a un proceso de aprendizaje y relación con el estímulo incondicionado. Para explicar el proceso de asociación, Pavlov realiza investigaciones acerca del aparato digestivo y nervioso, utilizando el modelo de salivación del perro. En un principio, los perros de laboratorio salivaban ante la presencia de carne como respuesta refleja; luego los hambreaba por unos días y posteriormente realizaba el condicionamiento haciendo sonar, por ejemplo una campana y segundos después les entregaba la carne. Al comienzo, el animal no salivaba ante los sonidos, pero al cabo de sucesivos apareamientos entre el estímulo sonoro y la carne, los perros comenzaban a salivar ante sólo la presencia del sonido y sin la presencia de la carne. A partir de dicha investigación, Pavlov concluye que los reflejos salivales habían sido condicionados a responder ante la presencia de un estímulo nuevo (el sonido). Éste era neutro en sus efectos pero con el proceso de condicionamiento se convierte en estimulante para la secreción salival como si fuera la propia carne, ya que durante el Condicionamiento Clásico el organismo aprende una nueva asociación entre dos nuevos hechos o estímulos.

De los estudios realizados se elaboran los principios de validez universal de las respuestas condicionadas:

• Principio de frecuencia: para que un proceso de condicionamiento se establezca con eficacia, la presentación de los estímulos, tanto condicionados como incondicionados, debe ser frecuente.

• Principio de recencia: la aplicación del estímulo condicional debe ser reciente en el tiempo con el estímulo incondicional.

• Principio de extinción: los condicionamientos deben repetirse ya que lo aprendido se extingue si los condicionamientos no son reiterado.

• Principio de recuperación espontánea: si se extingue la respuesta, y luego se reanuda la asociación se recupera rápidamente el aprendizaje.

• Principio de generalización: la respuesta condicionada a cierto estímulo tiende a producirse frente a estímulos semejantes.

• Principio de discriminación: el sujeto está condicionado a responder a determinado estímulo y no a otro.

La otra versión es el Conductismo Operante o también llamado Neoconductismo, que pone énfasis en la relación entre las conexiones de la conducta y las respuestas del medio.

Uno de los principales exponentes de esta corriente es Edward L. Throndike, quien toma el Principio del Placer de la teoría del Hedonismo, que indica que los seres vivos tienden a realizar aquellas cosas que les producen placer y a evitar aquellas que les producen displacer. Este fenómeno implica el aprendizaje gradual de la respuesta correcta, mediante la Ley de Efecto, la cual establece que la fijación de las conexiones estímulo-respuesta dependía no sólo de que éstos se presenten juntos (como en el Condicionamiento Clásico), sino también del refuerzo que da el medio. Si la respuesta era seguida de un factor-satisfacción la conexión estímulo-respuesta se fortalecía. Si el refuerzo seguido era un factor-perturbador, la conexión entre estímulo-respuesta se debilita.

Otro de los teóricos de esta versión es B. F. Skinner quien distingue dos tipos de conductas:

• Conducta Respondiente: es producida por estímulos específicos y está formada por las conexiones estímulos-respuestas, denominados reflejos. Ante estímulos específicos el organismo produce una conducta refleja específica. (Propia del Conductismo Clásico).

• Conducta Operante: es el comportamiento que opera sobre el medio ambiente y su aprendizaje se produce por un proceso de condicionamiento, determinado por el refuerzo dado por el medio.

Para la realización de sus investigaciones elabora la Caja de Skinner, que contiene en cuyo interior un manipulador junto a un dispositivo electrónico que facilita los reforzadores otorgados por el panel de control. El mecanismo proporciona reforzadores que podrán producir satisfacción o desagrado, y las respuestas que da el individuo son llamadas Operantes Libres ya que puede producirlas cuantas veces quiera.

Los reforzadores pueden clasificarse en positivos (aquellos que producen satisfacción y aumentan la probabilidad de que la conducta se repita) y negativos (aquellos que producen displacer y que debilitan las conexiones entre estímulos respuestas). A su vez, también pueden dividirse en primarios, que refuerzan de modo innato, y secundarios, que poseen un valor social. Es de suma importancia establecer que su propiedad reforzante no es universal sino que cada individuo, según sus particularidades, es proclive a ser estimulado por ciertos factores y no por otros.

Existen diversos programas de refuerzo (programas de condicionamiento), que divergen en:

• Refuerzo continuo: para cada respuesta al manipulador se da un reforzador.

• Refuerzo intermitente: sólo algunas respuestas son seguidas por el refuerzo.

• Programa de razón: la frecuencia de los reforzadores depende de la cantidad de respuestas emitidas. Puede ser fijo (el sujeto es reforzado después de un número específico de respuestas) o variable (se refuerza un promedio de respuestas).

• Programa de intervalo: la frecuencia de los reforzadores depende del paso del tiempo. Al igual que el programa anterior también se puede dividir en fijo (el sujeto recibe un reforzador luego de haber transcurrido un período de tiempo estipulado, por ejemplo cada 10 minutos) o variable (el reforzador se puede obtener en diferentes períodos de tiempo, es decir que el intervalo puede acortarse o alargarse).

A través de la aplicación del Conductismo Operante se pueden producir variaciones en la conducta:

• Extinción: se puede lograr la extinción de una conducta por medio de la supresión del refuerzo positivo que la mantenía vigente.

• Imitación social: se aplican refuerzos positivos a figuras destacadas con el fin de que el sujeto imite su comportamiento para obtener sus mismos reforzadores.

• Aprendizaje discriminativo: se usan refuerzos positivos para recompensar respuestas deseadas a determinados estímulos, y refuerzos negativos para castigar respuestas no deseadas.

• Modelado de la conducta por aproximación sucesiva: se utiliza para lograr una conducta inexistente en el repertorio conductual del sujeto. Implica un refuerzo positivo para aquellas conductas que se aproximan al objetivo deseado y un no refuerzo a las conductas no deseadas.

• Condicionamiento evitativo: se extingue la conducta no deseada a partir del uso de reforzadores negativos.

Utilidad del conductivismo en la educación

Como personas comprometidas con la educación, nuestro interés se centra, en que, en un momento determinado, quienes aprenden pueden adquirir una serie de habilidades y conocimientos, modificar su ambiente y corregir su propio aprendizaje.

Las teorías conductistas, al dirigir su atención sobre los estímulos que determinan las respuestas de las personas, resaltan la importancia que tiene el ambiente en el control del comportamiento.

En la enseñanza, él principio del reforzamiento es esencial para el aprendizaje. El profesor deberá poner especial atención a las respuestas de los alumnos, identificando cuales podrán ser seguidas de reforzamiento, y cuidar aquellos estímulos del ambiente que influyen en la conducta del alumno no, manejando los procesos conductuales en el salón de clases (reforzar moldear, generalizar, discriminar, reforzamientos diferenciales de otras conductas, extinción, etc.).

En el campo de la educación los conductistas hicieron un gran aporte con la creación de los materiales de enseñanza programada. Para la elaboración de estos materiales se segmenta la información en pequeños contenidos que son representados a los alumnos y seguidos por preguntas que desencadenan respuestas en ellos. Si éstos las expresan correctamente son reforzados en el mismo material.

Psicoanálisis

Es una teoría propuesta por Sigmund Freud que nace a fines del siglo XIX. Es la contracara del Conductismo ya que estudia todas las significaciones internas y sirve para entender la conducta objetiva, es decir lo consciente.

En su primera tópica Freud plantea que el aparato psíquico, que es lo que llamamos nuestra vida mental, se compone por aspectos tanto conscientes como inconscientes. Se divide en:

• Consciente: es un estado fugaz

• Preconsciente o Subconsciente: son aspectos que se pueden tornar conscientes fácilmente, aunque dejen de serlo pueden volver a la consciencia sin dificultad.

• Inconsciente: son los procesos y contenidos que no tienen acceso a la concienciación y que por ello se deben inferir, adivinar y traducir a la expresión consciente. Es decir que son todos los deseos reprimidos, lo que no se pude designar y se vuelve consciente a través de nuestros esfuerzos.

Posteriormente, elaboró una segunda tópica constituida por:

• Ello: es la instancia más antigua del aparato psíquico que concentra los instintos organizados en la organización somática y tiene por contenido todo lo heredado, lo innato. No se comunica directamente con el mundo exterior. Es lo inconsciente, lo no accesible, que tiene un propio mundo de percepciones donde actúan los instintos. Se rige por el Principio del Placer.

• Yo: es una parte del Ello que experimenta una transformación bajo su exposición al mundo exterior. Es una instancia mediadora entre el Ello y el mundo exterior que acumula experiencias y enfrenta los estímulos moderados modificando el mundo exterior según su conveniencia. Hacia el interior y frente al Ello, gobierna las exigencias de los instintos y decide si suprimirlos o no. Tiene como función la Autoconservación.

• Super-yo: es la conciencia moral, constituida por normas, mandatos y leyes, las cuales les impone al Yo. Desempeña el papel de mundo exterior y representa el pasado cultural que el niño deberá reexperimentar en sus primeros años de infancia. Se rige por el Principio del Deber.

Freud también realiza dos teorías para clasificar a los instintos. Un instinto es una fuerza impulsora regida por las necesidades del Ello. En su Primer Teoría de los Instintos, supone el instinto de Autoconservación (fuerzas que protegen la integridad del individuo) y el instinto Sexual (fuerzas destinadas a conservar la especie). Más adelante, en su Segunda Teoría de los Instintos, los distingue entre Eros, que reúne los instintos de autoconservación y sexuales, tiene como fin conservar la unión y es llamado también instinto de amor; y Thánatos, es decir el instinto de destrucción, también llamado instinto de muerte.

Para el Psicoanálisis es necesaria la diferenciación entre sexual y genital, ya que la sexualidad es un concepto mucho más amplio que incluye otras actividades que no tienen relación con los órganos genitales. Además, considera que la vida sexual abarca tanto una función de obtener placer como otra de procreación. Por último, la vida sexual se inicia luego del nacimiento en la llamada temprana infancia y es allí donde se manifiestan ciertos signos de actividad corporal vinculados con un fenómeno psíquico llamado líbido (fuerza en relación al amor, el deseo y lo sexual).

Por otra parte, Freud estudia las diferentes vías para acceder al inconsciente y descubre que se manifiesta a través de los actos fallidos, las asociaciones libres y los sueños.

Los sueños son concreciones formadas por impulsos instintivos procedentes del Ello (deseos inconscientes reprimidos) o por deseos insatisfechos de la vida diurna procedentes del Yo. El sueño está constituido por dos niveles: el contenido manifiesto, que es lo que recordamos del sueño, y el contenido latente, que es todo lo reprimido que no se recuerda.

Los sueños pueden ser confusos, incomprensibles y hasta absurdos, ya que sus contenidos contradicen todas nuestras nociones de la realidad. Al dormir, el material inconsciente del Ello se impone al Yo, se torna preconsciente y, bajo el rechazo del Yo, sufre transformaciones que se conocen como deformaciones del sueño. Dichas deformaciones se clasifican en: condensación, entendida como la tendencia a formar nuevas unidades con elementos que en el pensamiento vigil habríamos mantenido separados; desplazamiento, es la tendencia a que un elemento accesorio de las ideas del sueño aparezca en el sueño manifiesto como el más claro e importante o bien a la inversa, es decir que las intensidades psíquicas de desplazan de un elemento a otro; y por último el simbolismo, a través del cual se traen recuerdos que el soñante ha olvidado y que no le son accesibles en la vida diurna y también recurre a símbolos lingüísticos cuya significación generalmente ignora el soñante.

Ejemplos:

1. Ámbito cercano:

• Familiar: En el caso del Conductismo encontramos varios ejemplos de cómo los padres le imponen o restringen conductas a sus hijos. Cuando se desea extinguir una conducta en un individuo, se suprimen los refuerzos positivos que la mantenían vigente; así los padres o hermanos de un bebé dejan de responder al llanto del niño cuando se lo acuesta, y de ésta manera con el transcurso del tiempo se producirá la extinción del llanto ante el hecho de ser acostado. Otro ejemplo podría ser el de un niño de 3 años al que se le quiere enseñar a utilizar el baño. En este caso, los padres le otorgarán un refuerzo positivo (felicitaciones, demostraciones de aprobación o alegría, etc.) cuando la conducta del niño se aproxime al objetivo deseado (la utilización del baño).

En el caso del Psicoanálisis vemos como influye el entorno familiar en un niño que está en proceso de formación de lo correcto y lo incorrecto. Los padres le imponen a su hijo a través de normas y reglas la apreciación que el niño debería tener conformando así el Super-yo.

• Amistades: En relación al Conductismo vemos como influyen las formas de imitación en la conformación de la conducta; por ejemplo estamos delante de un comportamiento de copia cuando en un grupo de amigos hay una figura que por algún motivo se desea imitar, produciendo las mismas conductas con el fin de obtener esos refuerzos positivos. También podemos encontrar un tipo de comportamiento dependiente del compañero donde en un grupo de amigos hay un líder o figura destacada a la cual se remite para saber cómo, cuándo y de qué manera debe ser realizado el acto con el fin de obtener lo que éste ha logrado.

Respecto al Psicoanálisis un ejemplo sería el cómo un niño que tuvo una pelea con un amigo en el día, cuando está dormido sueña que se pelea con su madre como resultado de un desplazamiento generado en el sueño del Yo.

• Vecinal: Un ejemplo de cómo se utilizan las premisas del conductismo en el ámbito vecinal sería cuando a un vecino de un edificio con departamentos se le impone una penalidad por hacer demasiado ruido; al recibir este tipo de refuerzo negativo (castigo) el vecino no volverá a repetir esa conducta para no ser castigado nuevamente.

En relación al Psicoanálisis vemos como un hombre enojado porque su vecino le ocupa su lugar de estacionamiento reprime su instinto incentivado por el Ello de responder con violencia (instinto de destrucción o Thánatos).

2. Educacional:

Con respecto al Conductismo podemos citar el ejemplo de una maestra que amonesta a un alumno que ha transgredido una norma de convivencia escolar que es una conducta no deseada que para extinguirla hay que utilizar reforzadores negativos.

En el Psicoanálisis podemos tomar el ejemplo de un niño que se encuentra en el período de latencia de su evolución psico-sexual y que resalta en clase por canalizar su líbido en sus estudios; también puede ser el caso de un niño revoltoso que canaliza para el lado de las travesuras.

3. Mediático:

Respecto al Conductismo, tanto en TV como en radios o medios gráficos, etc. vemos como a través de la propaganda o publicidad se busca generar un tipo de imitación social para que las personas (consumidores) compren determinados productos, para así obtener los refuerzos positivos que venden los medios. Vemos como las personas interesadas en mejorar el estado de su salud dérmica compran productos como la “Baba de caracol” o cremas varias para obtener los resultados que muestran las publicidades de la TV.

En relación al Psicoanálisis, los medios influyen en la formación de valores o ideales sociales con los cuales los individuos parte de una sociedad deben cumplir para estar dentro de lo aceptado; así el Super-yo toma estos modelos y busca seguirlos.

Humanismo:

El concepto de humanismo es actualmente uno de los más indeterminados y contradictorios; de aquí la necesidad de reconstruir las diferentes interpretaciones que ha tenido y delinear, al menos en lo que concierne sus aspectos esenciales, los contextos histórico-filosóficos en los que tales interpretaciones han surgido.

Hoy el término humanismo se utiliza comúnmente para indicar toda tendencia de pensamiento que afirme la centralidad, el valor, la dignidad del ser humano, o que muestre una preocupación o interés primario por la vida y la posición del ser humano en el mundo. Con un significado tan amplio, la palabra da lugar a las más variadas interpretaciones, y en consecuencia, a confusión y malentendido. Efectivamente, ha sido adoptada por muchas filosofías que –cada una a su modo– han afirmado saber qué o quién es el ser humano y cuál es el camino correcto para la realización de las potencialidades que le son más específicas. Vale decir que toda filosofía que se ha declarado humanista ha propuesto una concepción de naturaleza o esencia humana, de la que ha derivado una serie de consecuencias en el campo práctico, preocupándose por indicar lo que los seres humanos deben hacer para así manifestar acabadamente su “humanidad”.

Hoy son pocas y de momento poco escuchadas, las voces que se alzan para proponer a los seres humanos una nueva comprensión de su “humanidad”. Ciertamente, mucho se habla de derechos humanos –sistemáticamente avasallados–, de “naturaleza” humana –descrita siempre en forma vaga y contradictoria–, de la correcta ubicación del ser humano en el mundo natural, especialmente a causa de los tremendos problemas ecológicos actuales. No obstante todo, es evidente que nuestros tiempos asisten a un eclipse del humanismo. Por cierto que ésta no es una situación nueva: las corrientes humanistas, presentes ya al comienzo de la civilización occidental, muestran un comportamiento ondulatorio: aparecen en determinadas épocas y desaparecen luego para reaparecer nuevamente. Así ocurrió con el humanismo antiguo, que se desarrolló en las escuelas filosóficas griegas y romanas, que fue opacado durante diez siglos por el cristianismo medieval, para luego reaparecer con gran fuerza en la época del Renacimiento. A su vez, el humanismo renacentista fue perdiendo ímpetu hasta ser desplazado por las filosofías antihumanistas de los últimos siglos. Si las cosas están así, no es utópico pensar que pueda surgir una nueva corriente humanista capaz de contrarrestar la crisis actual, caracterizada por la pérdida del sentido de lo humano y agravada por la prospectiva de la catástrofe global, con todas sus aterradoras alternativas.

Los aportes del Conductismo:

En las ciencias, los mayores aportes pueden sintetizarse en que el conductismo:

• Planteó la necesidad del estudio objetivo de los hechos y el prescindir de la especulación.

• Influyó significativamente sobre el método de la psicología, apoyando los métodos objetivos y observacionales.

• Impuso un mayor rigor conceptual al favorecer una definición operacional de los conceptos.

• Señaló que los organismos interactúan entre sí mediante conductas y que estas sí son observables (esto no supone negar los procesos mentales, que serán retomados y estudiados por el Neoconductismo).

• Mostró que el problema mente-cuerpo sobrepasa el campo de la psicología.

• Incorporó a la psicología el concepto de conducta y aprendizaje.

• Posibilitó y fomentó el uso de recursos de evaluación y medición, mediante técnicas específicas o recursos objetivantes para estudiar ciertos procesos y variables psicológicas.

• Desarrolló gran parte de los mejores y más eficaces recursos técnicos.

• Ha favorecido el desarrollo de una concepción optimista de los problemas psicológicos, que puso el énfasis en las posibilidades de cambio.

• Enfatizó los determinantes actuales de la conducta, por sobre los históricos.

Aportes del conductismo a la educación

Las personas quienes aprenden pueden adquirir una serie de habilidades y conocimientos, modificar su ambiente y corregir su propio aprendizaje.

Las teorías conductistas, al dirigir su atención sobre los estímulos que determinan las respuestas de las personas, resaltan la importancia que tiene el ambiente en el control del comportamiento.

El conductismo actual ha influido en la psicología, ha reemplazado la concepción mecánica de la relación estímulo-respuesta por otra más funcional que hace hincapié en el significado de las condiciones estimulares para el individuo. Ha introducido el empleo del método experimental para el estudio de los casos individuales y ha demostrado que los conceptos y los principios conductistas son útiles para ayudar a resolver problemas prácticos en diversas áreas.

El conductismo en la educación es muy importante ya que nos muestra las diferentes formas de enfrentar cada dificultad que tenemos al enseñar alguna cosa determinada, nos ayuda a comprender y entender las dificultades de los niños en aprender y cómo podemos ayudarlos a que puedan cumplir cada uno de sus objetivos superando sus obstáculos con ayuda del profesor.

En el conductismo encontramos uno de sus grandes aportes, hacernos ver como el aprendizaje no tan sólo escolar sino también de la vida en general depende de los efectos de las conductas en el medio.

Aportes del humanismo:

Este ayudo a renovar, el humanismo y la nueva ciencia son, en todo renacentista, los pilares que sostienen la nueva concepción del mundo moderno, y humanismo y espíritu científico los aspectos característicos de un pensamiento que se compromete con lo humano desde una perspectiva natural y científica.

De acuerdo con esa perspectiva, el humanismo se apoya en que:

• el ser humano es electivo, por ende, capaz de elegir su propio destino;

• el ser humano es libre para establecer sus propias metas de vida; y

• el ser humano es responsable de sus propias decisiones.

Según éste enfoque, la educación debe proporcionar al estudiante opciones válidas de autoconocimiento, crecimiento y autodecisión personal. Para Rogers (1978) la educación debiera fomentar el aprendizaje significativo, vivencial, que involucra a la persona total del alumno. La educación humanista propugna la idea de que los alumnos son diferentes, por tanto los ayuda a ser más como ellos mismos y menos como los demás.

La educación humanista se define como de tipo indirecto, pues en ella el docente permite que los alumnos aprendan mientras impulsa y promueve todas las exploraciones, experiencias y proyectos que éstos preferentemente inicien o decidan emprender a fin de conseguir aprendizajes vivenciales con sentido.

Loa humanistas ponen énfasis en promover una educación basada en el desarrollo de una conciencia ética, altruista y social. Las metas de la educación son: ayudar a desarrollar la individualidad de las personas; apoyar a los alumnos a que se reconozcan como seres únicos; asistir a los estudiantes a desarrollar sus potencialidades.

Para Rogers (1978) el aprendizaje es una capacidad innata de la persona y se desarrolla oportunamente si no hay obstáculos. Este aprendizaje adquiere significado para el estudiante cuando éste se involucra haciendo uso de sus procesos afectivos y cognitivos. Es mejor un aprendizaje participativo donde el estudiante decida, mueva sus propios recursos y se responsabilice de lo que va a aprender.

El humanismo concibe al alumno como un ser individual único y diferente a los demás, con iniciativa, con necesidades personales de crecer, con potencialidad para desarrollar actividades y para solucionar problemas creativamente. Percibe al estudiante como un protagonista de la clase desde dimensiones afectivas, vivenciales y cognitivas.

Psicoanálisis

• A modo general, para los psicoanalistas, el comportamiento humano es impulsado por fuerzas poderosas del interior, fuerzas de las que no somos conscientes. Estas fuerzas, moldeadas por las experiencias de la infancia, desempeñan un papel importante para energizar y darle dirección a nuestro comportamiento cotidiano.

Para que comprendas mayormente el psicoanálisis de Freud, tienes que tener en claro algunos aspectos:

• Nuestras mentes están constituidas por lo consciente y lo inconsciente.

La mente consciente es todo aquello de lo que nos damos cuenta en un momento particular: las percepciones presentes, memorias, pensamientos, fantasías y sentimientos. Y el inconsciente que es la parte más grande de nuestra mente puesto que incluye todas aquellas cosas que no son accesibles a nuestra conciencia, todo lo que no podemos recordar.

• Además, lidiamos con tres instancias psíquicas: el ello, el yo y el súper yo. El Ello tiene el trabajo particular de preservar el principio del placer, el cual puede entenderse como una demanda de atender de forma inmediata las necesidades. Imagínese por ejemplo a un niño hambriento por papas fritas en plena rabieta, “sabe” que lo quiere y ¡ahora mismo! Según la concepción freudiana, mientras más pequeños son los niños, son exclusivamente Ello. Donde el Ello no es más que la representación psíquica de lo biológico. El ello, es una total causa de nuestro inconsciente. (hacer las cosas sin pensarlo, solo por instinto) Menos mal que existe una pequeña porción de la mente, el consciente, que está agarrado a la realidad a través de los sentidos, lo cual es el yo. Aunque el Yo podría ingeniárselas para mantener contento al Ello, se encuentra con obstáculos en el mundo externo. Estos obstáculos están representados por el Súper yo, que reúne las normas, deberes, valores, etc. Que son aprendidos inicialmente de los padres. Esta instancia no se completa hasta los siete años de edad y en algunas personas nunca se estructura. Hay dos aspectos del Súper yo: uno es la consciencia, constituida por la internalización de los castigos y advertencias. El otro es llamado el Ideal del Yo, el cual deriva de las recompensas y modelos positivos presentados al niño. La conciencia y el Ideal del Yo comunican sus requerimientos al Yo con sentimientos como el orgullo, la vergüenza y la culpa.

Es como si en la niñez hubiésemos adquirido un nuevo conjunto de necesidades y de deseos acompañantes, esta vez de naturaleza más social que biológica. Pero, por desgracia, estos nuevos deseos pueden establecer un conflicto con los deseos del Ello. Ya ve, el Súper yo representaría la sociedad, y la sociedad pocas veces satisface sus necesidades.

Conclusión

La educación es concebida en el conductismo como un recurso que emplea la sociedad para controlar la conducta humana. El proceso educativo consiste básicamente en el arreglo adecuado de las contingencias de reforzamiento, con el fin de promover en forma eficiente el aprendizaje del alumno. La escuela tiene dos funciones esenciales: transmitir los valores y patrones culturales e innovar los mismos.

El aprendizaje es una capacidad innata de la persona y se desarrolla oportunamente si no hay obstáculos. Este aprendizaje adquiere significado para el estudiante cuando éste se involucra haciendo uso de sus procesos afectivos y cognitivos. Es mejor un aprendizaje participativo donde el estudiante decida, mueva sus propios recursos y se responsabilice de lo que va a aprender. Rogers (1978)

Bibliografía

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