INFORME PSICOPEDAGOGIA
mawague5 de Enero de 2014
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El estudio gira en torno al marco de la inteligencia emocional (IE) partiendo en la idea de John Mayer y Peter Salovey. Se han basado en aquellas investigaciones que han mostrado que la IE está asociada con resultados sociales, incluyendo el ajuste social (Engelberg y Sjöberj, 2004), el altruismo y la virtud cívica (Charbonneau y Nicol, 2002) y el liderazgo potencial (Barling, Slater, y Kelloway, 2000). Respecto al rendimiento académico encontramos resultados mixtos demostrando Extremera y Fernández-Berrocal (2004) que la estabilidad emocional es mediada por la relación entre la IE y las calificaciones de los estudiantes. Newsome, Day y Catano (2000) no encontraron esta asociación entre la IE y las calificaciones utilizando el EQ-i debido a que los estudios utilizaron el informe de auto-índices de la IE, que tienden a correlacionarse altamente con medidas de bienestar y la personalidad.
La investigación se sitúa en una escuela concertada de Cádiz, España. Utilizan una muestra de 77 estudiantes (entre 14 y 17 años) de ESO viniendo la mayoría de familias con una clase media. El objetivo planteado en el estudio sería examinar si la IE predice el comportamiento prosocial, la mala adaptación y los grados resultados académicos siguiendo la hipótesis en base a que la IE contribuye al éxito académico y social de forma independiente. En concreto, si una IE más positiva predice el comportamiento prosocial y resultados académicos exitosos.
En cuanto a los instrumentos vemos que utilizan técnicas de autoinforme y utilizan variables controladas como la Inteligencia General y distintos factores de personalidad. Además de las notas académicas utilizan instrumentos como MSCEIT (adaptada por Extremera y Fernández-Berrocal, 2002; Extremera, Fernández-Berrocal, y Salovey, 2006), Big Five Questionnaire (BFQ, Caprara, Barbanelli, y Borgogni, 1993), Factorial de Inteligencia General (IGF-5R, Yuste, 2002), Socio-cognitivo actitudes y estrategias (AECS; Moraleda, González, y García-Gallo, 1998).
En cuanto a los resultados obtenidos en todas las pruebas realizadas podemos decir que éstos presentan una distribución normal según las puntuaciones del MSCEIT. Los resultados afirman la validez incremental de la IE mostrando la correlación de la IE en el desarrollo académico y social. Las puntuaciones de inteligencia general son algo inferiores a la media poblacional. Los participantes presentan puntuaciones por debajo de la media en cinco de las nueve competencias sociales: liderazgo, apatía social, timidez, agresividad y dominancia siendo el resto de competencias cerca de la media. Estos resultados podría darse, según los autores, al desarrollo de la IE de los participantes aunque también podría darse a la dificultad de algunas cuestiones y preguntas en los cuestionarios.
Por otro lado, existe correlación de los Cinco Grandes con la inteligencia general. El MSCEIT correlaciona los cinco grandes rasgos con la Cordialidad e Intelecto aunque no existe correlación con neuroticismo, extraversión y escrupulosidad. Se ha relacionado moderadamente con la inteligencia verbal pero no con la inteligencia general.
Seguidamente, miden la correlación de la IE con la conducta prosocial y la desadaptación y existe correlación positiva entre la IE con la cooperación, confianza en sí mismo y liderazgo aunque encontramos correlación negativa con la timidez y dominancia.
Las conclusiones llegan a que los resultados apoyan la hipótesis hechas acerca de la utilidad potencial de la integración de la IE en la escuela. El alumnado con mayor IE tienden a ser más prosociales y tener un mejor desempeño en la escuela.
Finalmente, encontramos limitaciones, propuestas y trascendencia del estudio realizado. La muestra es reducida y sería necesario replicar resultados en muestra mayor y heterogénea. Suponen obstáculos la diversidad teórico-conceptual no existiendo definición operacional clara y consensuada del constructo. En cuanto a la influencia positiva de la IE en el rendimiento académico, vemos que hay falta de acuerdo ya que los resultados son inconsistentes y contradictorios. No podemos establecer la validez predictiva del constructo IE debido a las dificultades aunque estudios recientes muestran la validez discriminante e incremental.

RELACIÓN CON ASPECTOS DE LA ASIGNATURA

El presente artículo nos muestra relación con la materia. Podemos encontrar conceptos para introducir el estudio, instrumentos utilizados para llevar a cabo la investigación, ideas finales mostradas en resultados y conclusiones...
Partimos de la definición inteligencia emocional. Este concepto lo podemos ver en la temática de dimensiones y procesos cognitivos, donde encontraremos propuestas integradoras cognitivo-afectivas. Encontramos el modelo de habilidad (Salovey y Mayer, 1990) y los modelos mixtos (Goleman, 1996) que son utilizados como antecedentes al estudio presente.
Mayer y Salovey (1997), autores quienes comenzaron en proponer la teoría de la IE en la literatura académica, definieron la IE como la capacidad para: percibir y expresar emociones (reconocer de forma consciente nuestras emociones e identificar qué sentimos y ser capaces de darle una etiqueta verbal), usar las emociones para facilitar el pensamiento (capacidad para generar sentimientos que faciliten el pensamiento), comprender y razonar con emocionalidad (integrar lo que sentimos dentro de nuestro pensamiento y saber considerar la complejidad de los cambios emocionales) y regular las emociones de sí mismo y las de los demás (dirigir y manejar las emociones tanto positivas como negativas de forma eficaz). Nos ofrecen un marco perfecto para investigar en la línea que los autores han decidido. Con ello, el modelo de habilidad (Mayer y Salovey) se ajusta más al estudio. Entienden las emociones como respuestas organizadas que impregnan al individuo, respuestas que impregnan el funcionamiento de la persona. Las emociones nos influirán en el procesamiento cognitivo, cuando tenemos que hacer una tarea o responder ante una situación.
Introducen modelo de inteligencia emocional que la inteligencia propone trabajar habilidades que tiene que ver con procesamiento de emociones. Estudiarán no la habilidad matemática ni verbal sino la habilidad para manejar las emociones y saber utilizarlas en nuestra vida diaria. Saber que influencia tienen las emociones sobre la conducta y sacar partido de la información y obtener un mayor rendimiento.
Los estudios han demostrado que la IE como capacidad está relacionada con una mayor empatía además que se generan menos interacciones negativas con compañeros/as. También, observamos las relaciones de mayor calidad, menos conflictos y antagonismo con los amigos/as. Y, finalmente, veremos los niveles más bajos en problemas como la violencia y las drogas. Es, por ello, por lo que quienes presenten una mayor IE podrán disfrutar de un mejor bienestar psicológico y emocional.
Hacia el análisis de los instrumentos utilizados. Los conocimientos adquiridos nos han permitido diferenciar qué tipos de datos estamos recogiendo para conseguir unos resultados de éxito y, de esta manera, nos permitan obtener relaciones respecto la Inteligencia Emocional con resultados académicos y relaciones sociales. Junto a las taxonomías ofrecidas por Block y Cattell podremos distinguir entre datos L, O, T y S; o datos L, T y Q. Observamos el uso de técnicas de habilidad o ejecución, autoinforme (Q y S) y datos life (L) teniendo en cuenta otras variables control como es la Inteligencia General, en forma de notas académicas, ya que estas técnicas son las usadas para la evaluación del modelo de habilidad (Salovey y Mayer).
En relación al tipo de técnicas utilizadas, observamos relación de la conceptualización de IE con la evaluación ya que el MSCEIT es una de las medidas más utilizadas para evaluar la habilidad o ejecución de tareas emocionales. La prueba presenta 141 ítems con una duración de 35 minutos aprox. Nos facilita puntuaciones válidas de las cuatro habilidades principales de la IE correspondientes al modelo de habilidad de Mayer y Salovey. Es indiscutible la utilidad de las medidas de auto-informes en el terreno emocional, sobretodo para proporcionar información sobre las habilidades intrapersonales y comportamientos autoinformados del alumnado. En estos métodos las personas se valoran a sí mismos en su capacidad percibida en distintas competencias y destrezas emocionales.
Encontramos aspectos relacionados con la asignatura como podría ser el uso de instrumentos de recogida de la información como es el uso del Big Five Questionnaire (BFQ, Caprara, Barbanelli y Borgogni, 1993). Esta prueba contiene 132 ítems en los que encontramos los cinco grandes factores de personalidad (Los Cinco Grandes): Neuroticismo, Extraversión, Intelecto, Amabilidad y Responsabilidad. Para la fiabilidad de la prueba se utiliza el alfa de Cronbach, siendo este valor satisfactorio y comparable a los valores habituales en las pruebas de personalidad. Nos adentramos en los contenidos de la asignatura dentro de la temática del modelo factorial léxico. Gracias a la aportación de Cattell con su estudio 16 Personality Factors dio lugar a los modelos de los 5 Grandes. Diversos autores confirman la existencia de dicho modelo como Fiscke (1949), Tupes y Christall (1961), Norman (1963), McCrae y Costa (1985)... Hemos visto en la materia diferentes apoyos en estudios que ayudan a tener una visión más global sobre la temática de los Cinco Grandes aplicable en el ámbito educativo.
Otros dos instrumentos relacionados con la temática son Factorial de Inteligencia General (IGF-5R, Yuste, 2002). Estamos hablando de un cuestionario que evalúa la inteligencia en función de los siguientes
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