Inteligencia Emocional

La Inteligencia Emocional es la habilidad que tenemos las personas de percibir, controlar y evaluar nuestras emociones, es una parte importante de nuestras vidas ya que determina el éxito que tendremos en nuestra vida social, nuestras relaciones de pareja, nuestro trabajo y que tanto control tenemos sobre nosotros mismos.

Inteligencia Emocional o IQ, ¿Qué es más importante?

Por muchos años se hablo sobre la importancia del coeficiente intelectual (IQ) en el nivel de éxito que las personas tendrían, hoy en día se ha comprobado que el IQ no es un factor determinante del éxito de las personas, hay muchas personas con un IQ alto que trabajan en posiciones bajas, o hasta están desempleados, mientras que hay personas con un IQ bajo en altos puestos y recibiendo mucho éxito.

La Inteligencia Emocional es un factor mucho más importante en cuánto al éxito, ya que mientras mejor seas al controlar tus emociones y detectar las de otros, mejor serán tus relaciones interpersonales y te será más fácil encontrar un empleo, formar sociedades, pedir aumentos, etc…

Las cuatro etapas de la inteligencia emocional

Algunos investigadores proponen que hay 4 factores que determinan que tan hábil es una persona en cuanto a inteligencia emocional.

1. Percibir emociones: Es importante aprender a identificar el momento en el que una emoción entra a nuestra mente, lo que hagamos después de detectar la emoción determinará si seremos capaces de controlarla o si dejaremos que nos controle. También es importante tratar de identificar las emociones de otras personas, aunque no tengamos control sobre ellas, al menos estaremos listos para ayudar a otras personas a controlarlas.

2. Razonar las emociones: En este paso vamos a utilizar la emociones para determinar a que le ponemos atención y a que reaccionamos, recuerda que nuestras emociones están ahí para avisarnos de peligro o enfocarnos en ciertas situaciones, tu debes de tener la capacidad de discriminar si la emoción es importante en este momento o no.

3. Entender emociones: Aquí es crucial que determines la raíz de la emoción, ¿Por qué salió en este momento? ¿Qué propósito trata de cumplir? Si logras entender tus emociones (y las de otros) te será mucho más sencillo controlarlas en un futuro.

4. Controlar emociones: Lo que finalmente debemos hacer es regular nuestras emociones, responder apropiadamente y responder a las emociones de otros. Sin dejarnos llevar por impulsos o reacciones automáticas, el control de las emociones es el estado mas alto de la inteligencia emocional, y aquellos que logran hacerlo disfrutan de mayor éxito tanto en su vida personal como profesional.

Por más atractivo que suene la idea de tomar un test y saber tu coeficiente de inteligencia emocional, científicamente no hay ninguna prueba que te diga sin equivocación un valor numérico que lo represente, más que nada es una auto evaluación y reflexión de qué tan capaces somos de utilizar las 4 herramientas principales de la Inteligencia Emocional.

¿Podemos mejorar nuestra Inteligencia Emocional?

¡Claro que sí! La Inteligencia Emocional es algo que todos podemos cambar si nos lo proponemos, así como la inteligencia tradicional, la inteligencia emocional no es algo con lo que naces y no lo puedes cambiar; aunque algunas personas nazcan con una “ventaja genética” y se les haya facilitado desde que eran pequeños, todos podemos mejorarla utilizando los 4 elementos que describí arriba.

La mejor manera de empezar con tu mejora de la inteligencia emocional es en orden. Empieza con la primera de las cuatro etapas y trata de avanzar poco a poco con las demás. Te puede tomar un poco de tiempo, especialmente si eres propenso a dejarte llevar por tus emociones, pero poco a poco verás que si eres persistente podrás lograr un control sobre tus emociones y verás como tus relaciones

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