John Dewey

JOHN DEWEY

Biografía

John Dewey (1859-1952) nació en la ciudad de Burlington, estado de Vermont, en la región rural de Nueva Inglaterra, en Estados Unidos. Dewey pasó de la escuela a la universidad de Vermont, donde estudió filosofía con el fin de obtener el grado de licenciado en letras. Trabajo en la enseñanza y luego se matriculó en la Universidad Johns Hopkins, de Baltimore en el estado de Maryland. Tras su especialización en 1884, Dewey fue una de las primeras personas en recibir el título del doctorado completamente en Norteamérica. En 1894 acepto una invitación para enseñar como maestro de filosofía en la Universidad de Chicago, cargo que acepto con la condición de disertar también en pedagogía: el arte y ciencia de la enseñanza. Durante los 10 años siguientes dirigió la educación en Chicago y en 1904 pasó al Teachers Collage, de la universidad de Colombia, de nueva York, donde permaneció hasta su jubilación en 1930. Durante los veintidós años siguientes continuo activo en la educación y ejerció profunda influencia hasta su muerte.

Características principales del pensamiento educativo de Dewey

Cuando su nombramiento en chicago, las ideas de Dewey empezaron a cambiar y aceptaba los nuevos estilos de pensamiento que estaban en boga. El nuevo estudio de la psicología empezaba a surgir a partir del examen de la naturaleza del hombre, lo cual era un brillante exponente William James. Charles Sanders Peirce (1839-19154) concentro su atención en el “acto” o sea en las acciones o medios a través de los cuales los hombres consiguen sus propósitos.

Peirce tomó del griego la palabra “pragma” que significa acción o acto y nos dio el nuevo concepto de pragmatismo. El pragmatismo se convirtió en la moda del pensamiento radical de la época y se puede ver en los primeros escritos de Dewey. Dewey se interesó por la educación y la institución de la escuela porque creía que la filosofía, en esencia, es “la teoría generalizada de la educación”. Las ideas de Rousseau y sus seguidores, el modelo tradicional seguía siendo dominante en los elementos relacionados con las letras y habilidades vocacionales respectivas y secundariamente como adquisición de una amplia gama de conocimientos. El cometido de la escuela era iniciar al niño en la cultura de la civilización pues a medida de que la mente se disciplinaba se formaba el carácter ético, como lo había definido convincentemente Johann Friedrich Herbart (1776-1841). Se creía que el conocimiento era un corpus bien ordenado de informaciones, organizado en disciplinas básicas, como la literatura, el lenguaje, la historia, la geografía y así sucesivamente.

El paradigma más usual sobre la mente, era la idea aristotélica de la tabula rasa o pizarra en blanco, que tenía una capacidad latente de recibir y ordenar el conocimiento. El concepto del ejercicio de las facultades, conocido como disciplina formal, guiaba gran parte de las actividades docentes. La tarea del maestro se sabía muy bien: tenía la tarea de organizar el conocimiento de una manera estructurada, empleando por lo general tales principios de ordenamiento como el paso de lo simple a lo complejo. Los alumnos deberían aprender de memoria esa información y por lo mismo se emplea el caro y otras técnicas mnemónicas. El propósito de la enseñanza era lograr una pauta verbal y simbólica del conocimiento en la mente supuestamente receptiva del niño. Los niños debían quedarse quietamente sentados para poder captar las palabras del maestro. La “motivación” se convirtió en una actividad pedagógica importante, entendíase que el maestro suscitara en el niño el interés por la materia que se debía aprender. A los niños se les otorgaban premios cuando llevaban a cabo satisfactoriamente sus tareas una de ellas era que el niño abandonara la escuela antes de que sonara la campana, y cuando el niño no lograba aprender se recurría a la azotaina o a la vara.

En el siglo xx la educación era una preparación de esclavos las metas de la virtud y del carácter moral se imponían desde arriba. La entera psicología del niño como ser humano integral estaba violada; mente y cuerpo. La educación tradicional era autoritaria, el alumno necesariamente tenía que depender de la mente y la voluntad del otro. Dewey decía que todo el concepto y practica tenían que cambiar radicalmente esto lo exponía en su libro democracia y educación publicado en 1916. Sostenía que toda la educación tenía que ser científica en el sentido riguroso de la palabra. La escuela debía convertirse en un laboratorio social en donde los niños aprendieran a someter la tradición recibidas a pruebas pragmáticas de la verdad y este debía ser un proceso continuo, pues la escuela debía desarrollaren en el niño la competencia necesaria para resolver los problemas actuales y comprobar los planes de acción del futuro de acuerdo con un método experimental. La teoría de Dewey no es metafísica en el sentido tradicional, si no que comienza su tesis desde un punto de partida antropológico y psicológico.

La educación es fundamental en el proceso porque permite que el individuo mantenga su propia continuidad, aprendiendo las técnicas de supervivencia y de desarrollo a partir de la experiencia acumulada. La vida se vuelve más compleja y la educación se transforma en algo más “formal” que “intencional” y en gran parte está dirigido a lograr que el joven sea aceptado en su sociedad.

La escuela en el siglo XIX, a los niños se les enseñaba en virtud de un plan de estudios preordenado obligándoseles a ver el mundo de una manera fija, acabada y ordenada. Su único logro posible era ver cuánto podían memorizar de todo ello. La enseñanza escolar era puramente verbal, de manera que los niños memorizaban las cosas sin saber lo que decían. Dewey reconoció que la asignatura tenía la posibilidad, si usaba adecuadamente, de ampliar el significado de nuestra experiencia. Actividad es uno delos términos clave de Dewey: es la característica humana dominante. El hombre actúa constantemente para mantener la continuidad de la vida. También considero a la vida como una secuencia de retos. Dewey fue claro en su aceptación de la industria porque es el instrumento por medio del cual la gente puede quedar liberada de las ocupaciones rutinarias esclavizantes y puede disfrutar de una vida de actividad creativa y bien determinada. La educación debía estar en consonancia con la sociedad en la que este tiempo era una democracia industrial en desarrollo.

Dewey concebía la escuela como un laboratorio, no como una destilería, y el aprendizaje como experimentación y búsqueda de lo desconocido decía que la perspectiva de lo experimental es esencial

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