LA FUNCION SOCIAL DE LA EDUCACIÓN

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Universidad Del Sur Cancún

Alumna: Anel Adriana Leyva Naal

Profesor: Raymundo Vallejo Morales

Asignatura: Sociología de la educación

Licenciatura: Pedagogía

Salón: 3° A T.M 

La función social de la educación

dentro ya de la función social de la educación cabe distinguir dos posturas: la realista y la idealista. Para el realismo la educación ha de venir marcada por las exigencias y necesidades familiares y sociales. Desde esta postura se defiende la idea de que se educa en función de la colectividad. Educar es aprender a desempeñar los roles impuestos por los respectivos grupos sociales. [pic 3]

la Constitución Política como la Ley 115 dicen que “La enseñanza es un servicio público que tiene una funcionalidad social, y que debería ser “acorde con las necesidades e intereses de los individuos, del núcleo familiar y de la sociedad”.

Esta 'funcionalidad social' de la enseñanza únicamente se vino a reconocer a finales de la Edad Actualizada, con pensadores como Pestalozzi, Durkheim y Dewey, debido a que “la enseñanza no moldea al hombre en abstracto sino en específico, para una cierta sociedad”, como confirma Karl Maunheim.

Es fácil concluir, en que la escuela hoy en día cumple cinco funciones en nuestra sociedad, cada una de las instituciones básicas son:

• La transmisión de cultura y socialización
• La formación de la ciudadanía y legitimación
• La formación selección para el trabajo
•  La movilidad social
•  La custodia de la infancia y juventud

La calidad de la educación tiene que ver con maestros, alumnos, infraestructura. El proceso de enseñanza y el proceso de aprendizaje no se trata solo de exámenes, tanto para alumnos y maestros, se trata de un conjunto de variables que cada cual merece darle la importancia que merece, solo así el Estado estará cumpliendo con su función y lograr superar los profundos rezagos educativos de los cuales padece nuestro país.

debemos entender también que es dialéctica en tanto que no es algo estático, sino un lugar de relación, donde el docente debe ser un intelectual transformativo y no mero dispensador de cápsulas de conocimiento. Llevar a cabo una educación para ser un adulto independiente con capacidad crítica es complejo. El alumno debería aprender a interactuar con los demás [pic 4]de manera responsable en todos los aspectos socialmente significativos y no únicamente saciarse intelectualmente con contenidos curriculares oficiales. 

A modo de conclusión, sería conveniente prestar mucha atención a la educación como fenómeno cultural y como función social. La incidencia de la transmisión cultural en el comportamiento, las costumbres y la socialización del alumno puede resultar negativa si lo que pretendemos es que los jóvenes de hoy sean adultos libre pensantes. Dado que la educación se halla socialmente condicionada, los actores culturalmente implicados, deberían reconstruir un espacio nuevo de relaciones enmarcado dentro de una pedagogía crítica.

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