“LA NARANJA MECÁNICA”

“LA NARANJA MCÁNICA”

El presente ensayo tiene como objetivo fundamental realizar un análisis del método utilizado como tratamiento para “curar” al protagonista de la película “La naranja mecánica”, Alex DeLarge, quien padecía de un Trastorno Antisocial de Personalidad; así como su pertinencia.

Para poder realizar dicho análisis, me parece fundamental comenzar por la aclaración de cuestiones como, por ejemplo, el entendimiento de lo que es un Trastorno de Personalidad, a lo que el DSM-IV determina como “un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, que tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto” (Quiroga & Errasti, 2001), dificultando además su integración en la vida social, laboral y personal (Castillero, 2017).

Así mismo, una vez definidos los trastornos de personalidad de manera general y centrándonos en el Trastorno de Personalidad específico de Alex, es importante mencionar que, a diferencia de lo que muchos llegan a considerar como Trastorno Antisocial de Personalidad, este no se relaciona con personas retraídas o personas que tienen dificultad o poco gusto por socializar o realizar actividades de corte grupal. Es imprescindible dejar por sentado que este tipo de trastorno hace más bien referencia a aquellos comportamientos contrarios a las normas sociales o leyes establecidas, propias de aquellas personas que, pasando por alto los derechos de las demás personas, buscan satisfacer intereses propios (Castillero, 2017).

Por otro lado, para poder juzgar la pertinencia del tratamiento aplicado, me parece importante conocer los parámetros bajo los que, al menos en la actualidad, son juzgados las diferentes intervenciones. Es así como, según Mustaca en el 2004, un tratamiento puede ser considerado como bien establecido si se ha comprobado su superioridad de eficacia en comparación con otros tratamientos probados, han seguido una metodología bien establecida y se han realizado al menos dos experimentos desde diferentes autores independientes, consiguiendo resultados similares mediante experimentación con grupos control o un número significativo de casos únicos. También puede considerarse Probablemente eficaz si consta con al menos dos experimentos que muestren su superioridad, la misma ha sido probada con un número bajo de casos únicos o el estudio no ha sido replicado por más de un autor. Y por último puede considerarse como un tratamiento experimental si no cumple con los criterios experimentales metodológicos mencionados, pero tiene resultados prometedores que deberán ser comprobados metodológicamente (Arias, 2017).

Una vez mencionados estos aspectos, podemos analizar el tipo de tratamiento utilizado en la película “La Naranja Mecánica”, mismo que es de corte conductual. Entendiendo conductual como aquella forma de intervención que se basa en los principios del conductismo cuyo objetivo es reforzar las conductas deseables y eliminar las no deseables o desadaptativas, basándose en las teorías del condicionamiento clásico y/o operante cuyo centro de atención está en la acción. Esto mediante la asociación entre estímulo y respuesta, así como de la concepción de que el castigo puede ayudar a disminuir la frecuencia de un comportamiento (Psicopedia.org, 2017). Específicamente, el método empleado corresponde a uno de tipo conductual, mediante la aplicación de terapia aversiva; misma que opera mediante la aplicación de estímulos desagradables, como la sensación de náusea provocada en Alex, simultáneamente a la acción que se intenta suprimir (Balarezo, 2003), que en su caso correspondían a conductas violentas de tipo físico y sexual.

Por otro lado, en cuanto a los aspectos éticos de su aplicación, se puede mencionar que se respeta y considera el principio de “autonomía”, puesto que es el mismo Alex quien se interesa por el método “de curación” que se estaba proponiendo. E igualmente se cumple con la obligatoriedad de la firma de un consentimiento informado, requisito propuesto por el Código de Nuremberg en 1947 para la experimentación con seres humanos (Vega, S.f.). Sin embargo, el mismo no pudo ser leído por Alex, ya que le prohibieron hacerlo por la rapidez con la que se llevó a cabo el proceso. Así mismo, se nota, por ejemplo, que se viola el principio de “conocer para curar y no para manipular”, ya que los fines de quienes practicaban este método eran netamente políticos, en desmedro del bienestar de aquellos que padecían determinado trastorno y también de la sociedad en general.

Por las razones antes mencionadas, se pudiera juzgar de poco ética la experimentación con seres humanos; sin embargo, y sin poner

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