ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LENGUAJE CORPORAL

apolo185 de Octubre de 2014

4.380 Palabras (18 Páginas)247 Visitas

Página 1 de 18

LENGUAJE CORPORAL

Introducción

El lenguaje corporal en la comunicación de riesgos es un factor importante y muchas

veces decisivo, especialmente cuando los voceros deben transmitir un mensaje y

demostrar congruencia entre la información oral y su lenguaje corporal, pues solo de

esa manera podrá ser efectivo el mensaje. El lenguaje corporal es un componente

de la comunicación que debemos tener muy en cuenta porque proporciona

información sobre el carácter, emociones y reacciones de los individuos.

El estado de ánimo se expresa mediante el lenguaje corporal. Por ejemplo, al dudar

de algo, levantamos una ceja. Al sentirnos perplejos, nos rascamos la nariz.

Cruzamos los brazos para aislarnos o protegernos. Levantamos los hombros para

denotar indiferencia. Guiñamos el ojo en señal de intimidad. Tamborileamos los

dedos por impaciencia. Nos golpeamos la frente ante un olvido. Nos mecemos

cuando sentimos angustia u oscilamos hacia adelante y hacia atrás sobre los pies

cuando nos encontramos en una situación de conflicto. Un expositor novato, por

ejemplo, al enfrentarse ante un auditorio expresa su ansiedad moviéndose de un

lado a otro, fijando la mirada en el techo, paseándose en círculos o frotándose las

manos.

Esta toma de conciencia del lenguaje corporal es a menudo la llave de las relaciones

personales y puede ser el secreto que permite a tantas personas manejar a otras.

Algunos parecen tener la capacidad de interpretar el lenguaje corporal y manipular a

la gente con sus cuerpos tanto como con sus voces. La conciencia del lenguaje

corporal del otro y la capacidad de interpretarlo crean la conciencia del propio

lenguaje corporal y propician un mayor autocontrol y procesos más eficaces de

comunicación.

Si usted tiene conciencia de lo que hace con su cuerpo, su comprensión de sí mismo

se hace más profunda y más significativa. Si usted logra controlar su lenguaje

corporal, podrá cruzar muchas barreras defensivas y establecer mejores relaciones.

El lenguaje corporal es un componente importante de la comunicación y es

conveniente desarrollar esas habilidades para ser mejores comunicadores de

riesgos.

Definición

El lenguaje corporal es aquel que se transmite a través de gestos y posturas. Los

estudios sobre el lenguaje corporal analizan las emociones que se transmiten a

través del movimiento, como la expresión facial y el movimiento de ojos, manos,

piernas, pies y cuerpo en general. Esos estudios, en conjunto o por separado, nos

indican el estado de ánimo e intenciones del individuo y las características de la

2

personalidad, tales como seguridad, timidez, violencia, afán de posesión,

competencia, etc. Podemos decir entonces que la postura expresa las actitudes y

sentimientos de las personas.

El valor real del lenguaje corporal se halla en la suma de todos los niveles de

comunicación del lenguaje oral, el lenguaje visual, el lenguaje corporal y la

imaginación.

Raíces genéticas y culturales

Es difícil determinar exactamente cómo se hereda o aprende un sistema de

comunicación. Darwin creía que las expresiones faciales de la emoción eran

semejantes en todos los humanos, cualquiera que fuese su cultura.

Se considera que existe un acuerdo general dentro de determinada cultura para

reconocer distintos estados emocionales. El cerebro humano está programado para

levantar las comisuras de la boca cuando se sienten felices y volverlas hacia abajo

cuando se hallan descontentos; según la sensación que llegue al cerebro fruncirá la

frente, levantará las cejas o alzará un lado de la boca.

El trabajo de diversos investigadores demuestra que podemos heredar en nuestra

constitución genética ciertas reacciones físicas básicas. Nacemos con elementos de

un lenguaje corporal. Podemos dar a conocer a otro ser humano sensaciones

básicas de odio, miedo, agrado o tristeza sin haber aprendido nunca cómo hacerlo.

Esto no contradice el hecho de que debemos también aprender muchos gestos que

significan algo en una sociedad y algo distinto en otra.

Las señales sonoras innatas del ser humano permanecen y conservan importantes

roles. A diferencia de los signos verbales, surgen espontáneamente y significan lo

mismo en todas las culturas. El grito, el sollozo, la risa, el rugido, el gemido y el llanto

transmiten mensajes a todos en todas partes. Como los sonidos de otras especies,

estos signos están relacionados con los estados emocionales fundamentales y dan

una impresión inmediata del estado de quien los emite.

El ser humano ha conservado sus expresiones instintivas: la sonrisa, la risa, la

mirada fija, la cara asustada y el rostro adusto son señales propias de la especie. De

la misma manera, tales indicios son comunes a todas las sociedades y persisten a

pesar de la asimilación de muchos otros gestos culturales.

Los sonidos y gestos básicos de la especie se originan durante las primeras etapas

del desarrollo de la persona. El llanto no sólo es la primera señal que damos de

nuestro estado de ánimo, sino también la señal más fundamental, compartida con

millares de otras especies.

Existen expresiones y normas que varían con la cultura, las cuales se aprenden

durante los primeros años. Esas normas determinan lo que se debe hacer frente a la

manifestación de cada sensación o sentimiento en los diversos ambientes sociales.

3

Varían según el papel social que desempeñan y las características demográficas, y

se diferencian de una cultura a otra.

Debemos reconocer que, en el mejor de los casos, todo encuentro social nos da un

poco de temor. El comportamiento del otro individuo al momento del encuentro es

una incógnita. Por ello, la sonrisa y la risa demuestran la existencia de este temor y

se combinan con sentimientos de atracción y aceptación. Por ejemplo, si una

persona a la que saludamos no sonríe de una manera franca, sino que además

elude nuestra mirada, puede significar dos cosas: que no despertamos su interés o

que se trata de una persona sumamente tímida, retraída y temerosa de la situación

en que se encuentra.

Cada movimiento o posición del cuerpo tiene funciones adaptativas, expresivas y

defensivas, algunas conscientes y otras inconscientes. Nuestro lenguaje corporal

puede ser en parte instintivo, enseñado o imitativo, por lo que la cultura es un factor

importante a considerar.

Necesidades territoriales

El espacio que rodea a una persona es un factor importante en la expresión del

lenguaje corporal. Cada persona tiene una zona corporal definida, un territorio, un

espacio personal que se denomina zona corporal amortiguadora. Esa zona se

determina personalmente y está condiciona por la cultura.

No se sabe con exactitud cuánto espacio necesita cada persona, ya que es una

especie de aura que se expande y se contrae constantemente, conforme nos

acercamos o alejamos de las demás personas. Lo importante es estar consciente de

la importancia y respeto de ese espacio y de lo que le ocurre a cualquier individuo

cuando su territorio es amenazado o invadido.

Hay que tener presente que:

• Las personas introvertidas tienden a mantener mayor distancia en la

conversación que los extrovertidos. La persona que se aleja en una

conversación necesita mayores defensas para asegurar su espacio.

• En una movilización, por más apiñadas que se hallen las personas,

mantienen a su alrededor un área inviolable que tratan de conservar.

Hall ha subdividido las necesidades territoriales del individuo en cuatro zonas:

distancia íntima, personal, social y pública, las cuales crecen a medida que la

intimidad decrece.

Por ejemplo, para los estadounidenses la distancia íntima puede ser cercana, es

decir de contacto real, o lejana de 15 a 45 cm. La fase cercana de la distancia íntima

corresponde a hacer el amor, al trato de amistades muy íntimas y a los niños que

van tomados de la mano de sus padres o de otros niños.

4

Cuando se está a una distancia íntima cercana, se es plenamente consciente del

acompañante. La fase lejana de la distancia íntima es todavía lo bastante cercana

para permitir que se tomen las manos.

La zona de distancia personal cercana es de 45 a 75 cm y la fase lejana es de 75 a

120 cm (se le considera el límite de dominación física). Ya no es posible tocar

cómodamente al compañero desde esa distancia, lo que brinda cierta privacidad a

cualquier encuentro, pero la distancia es tan cercana como para mantener una

conversación hasta cierto punto personal.

Enmascaramiento

Hay muchos métodos con los que defendemos nuestras zonas personales; uno de

ellos es el enmascaramiento. Mediante él controlamos el cuerpo para que no

pregone mensajes que la mente quiere ocultar. El enmascaramiento incluye gestos

faciales y puede involucrar todo el cuerpo. Sin embargo, no es posible ocultar

reacciones involuntarias como la transpiración.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (30 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com