La Adolescencia En Varia Culturas
koriancas6 de Septiembre de 2014
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ERICH FROMM: MARCO TEÓRICO
Antecedentes Biográficos
Erich Fromm creció en Fráncfort del Meno, en el seno de una familia judía ortodoxa; pero él no era practicante de manera formal y se refería a sí mismo como un “ateo místico”. Estaba muy interesado en la religión, lo cual se refleja tanto en su personalidad como en sus obras. Fromm escribió muy poco acerca de su infancia, su madre era propensa a la depresión y su padre un comerciante independiente.
Fromm tenía 14 años de edad cuando estalló la Primera Guerra Mundial, lo que produce un gran impacto en él.
En 1919 se identifica como socialista y comienza a realizar estudios formales de sociología y psicología en la Universidad de Heidelberg, donde recibió su título de Doctor en Filosofía en 1922.
En 1926 contrajo matrimonio con la psicoanalista Frieda Reichmann.
A fines de los años '20, Fromm comenzó su formación como psicoanalista en el Instituto Psicoanalítico de Berlín. Desde 1929, Fromm ejerció como psicoanalista "lego" (los no-médico) en Berlín. En esta época comenzó su interés y estudio por las teorías de Marx; tales intereses lo condujeron a la separación del psicoanálisis ortodoxo y a su crítica a Freud por negarse a reconocer la importancia de las fuerzas sociales y económicas en la formación de la personalidad.
En 1931 se divorció de Reichmann, con quien mantuvo una estrecha amistad de por vida.
[]En 1933, durante la Depresión, Fromm llegó a los Estados Unidos, contribuyó en la fundación del instituto William
Alanson White para la psiquiatría, el psicoanálisis y la psicología y fue administrador y profesor durante muchos años (Yale y la Nueva Escuela para la investigación Social).[1]
Durante los años '40, Fromm desarrolló una importante labor editorial, publicando varios libros luego considerados clásicos sobre las tendencias autoritarias de la sociedad contemporánea y desviándose marcadamente de la teoría original freudiana. Del total de sus obras, las más destacadas y fundamentales son: “El Miedo a la Libertad”, “Ética y Psicoanálisis”, “Marx y su Concepto del Hombre”, “Más allá de las Cadenas de la Ilusión”, “El Arte de Amar”.
En 1944 se casó en segundas nupcias con una inmigrante judeoalemana, Henny Gurland. Hacia 1950 se mudaron a México, donde Gurland fallecería dos años más tarde. Fromm enseñó en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde fundó la Sección Psicoanalítica de la escuela de medicina.
El 18 de diciembre de 1953 volvió a contraer matrimonio con Annis Glove Freeman.
Desde mediados de la década estuvo fuertemente involucrado con los movimientos pacifistas norteamericanos, y fue un destacado oponente de la guerra de Vietnam. Se alejó de todo apoyo al socialismo de Estado, sobre todo del modelo totalitario soviético, y criticó la sociedad de consumo capitalista, esto y sus perspectivas sobre la libertad personal y el desarrollo de una cultura libre lo acercó notablemente a la línea anarquista. De sí mismo se decía partidario de un socialismo humanista y democrático.
Entre
1957 y 1961 Fromm compaginó su actividad en la Universidad Nacional de México con una cátedra en la Michigan State University.
En 1965 se retiró, pero continuó con actividades de enseñanza y accesoria; tras unos años de viaje, en 1974 se instaló en Muralto, en Suiza.
Murió en su hogar cinco días antes de su octogésimo cumpleaños.[2]
Teoría de Fromm
La teoría de Fromm es Especulativa y Trascendental, e incorpora varias perspectivas que al principio pueden parecer contradictorias.
Describió su método como Psicoanalítico Empírico de manera genuina, pero reconoció que un enfoque científico es enriquecido por la filosofía.
Escribió poco acerca de su técnica de terapia, declaró ser un terapeuta más activo que Freud, empleó el término “activador” para conceptuar las intervenciones del terapeuta para facilitar el progreso.
Enfatizó que el terapeuta debe creer y asumir que el paciente está hablando respecto a la humanidad común que ambos comparten (empatía), lo que permite que el paciente se percate de que los sentimientos internos son compartidos por otro.
Aspectos antropológicos, metodológicos y teleológicos
Respecto a la Antropología que subyace en la teoría de Fromm, se considera al hombre como un ser natural bio-psico-social, el cual sólo se realiza como hombre en la relación interpersonal. La naturaleza estaría implicada con la cultura que despliegan los hombres en convivencia; y existirían diferencias esenciales entre el hombre y el animal.
En cuanto a los Aspectos
Metodológicos, Fromm supone una relación dialéctica entre el hombre y la sociedad, en la cual las fuerzas históricas y culturales moldearían los tipos de carácter en los hombres. En dicha metodología se parte de la situación humana para llegar a la personalidad; y en terapia se utiliza el método científico basado en la observación, seguido de la formulación de hipótesis y la consiguiente validez de las mismas.
Fromm considera que su tratamiento es confiable porque dedica horas a la observación, y rechaza al cientificismo para comprender la naturaleza humana.
En comparación con Freud, su terapia es más activa. Y en el hombre individual ve la humanidad compartida por todos, y ello lo vuelve empático: todos compartimos sentimientos, angustias, sueños, etc.
Dentro de los Aspectos Teleológicos, se destaca la libertad como condición humana ambigua, la cual es humanamente necesaria pero nos llevaría al aislamiento y la soledad. Esta ambigüedad se puede resolver de dos maneras: sana, en la cual el hombre busca unirse para crear una sociedad de encuentro y amor que satisfaga las necesidades de todos y permita su realización; o enferma, en la cual la persona busca huir de la libertad.
En relación a la terapia busca ayudar a quienes huyen y se evaden de la libertad a través de mecanismos de evasión, ya que el escape crea dependencia, esclavitud, falsa inseguridad y patología. Los mecanismos de evasión, según Fromm, no permiten el desarrollo del individuo, de su personalidad, ni tampoco el de la Humanidad.
Postura de
Fromm
Fromm distingue entre la Naturaleza Animal y la Naturaleza Humana. Se define naturaleza animal por las bases bioquímicas y fisiológicas, los mecanismos de supervivencia física. El hombre posee una naturaleza animal, es el único organismo que tiene también una naturaleza humana. A juicio de Fromm, este hecho ha determinado que la naturaleza animal del hombre sea su parte menos importante.
Se puede señalar una semejanza entre Fromm, Allport y Maslow. Fromm está especialmente cerca de Allport, pues ambos restan importancia a la naturaleza animal o funcionamiento oportunista del hombre, y entienden que su naturaleza humana o funcionamiento apropiado es un factor mucho más característico. La única versión exacta de una tendencia nuclear sería para Fromm el intento de realizar la naturaleza humana individual. Su teoría puede implicar otra tendencia nuclear acerca de la satisfacción de la naturaleza animal del individuo, pero Fromm no destaca este aspecto en ningún pasaje. De acuerdo con los conceptos de Fromm, es que evita la condición humana y no que abraza la condición de criatura. En realidad, el hecho de que posea necesidades de supervivencia biológica no determina su transformación en criatura. Esta importancia de la persecución de la naturaleza humana individual es el factor que le permite a S. Maddi[3], en su libro “Teorías de la Personalidad”, clasificar a Fromm en el grupo que suponen en el hombre una naturaleza animal, paralela a la naturaleza humana. El antagonismo entre las naturalezas humana y
animal del hombre es el factor que suministra su ímpetu al desarrollo y la vida.
Fromm comienza diciendo que los organismos cuya naturaleza es esencialmente animal forman una unidad con el mundo natural. No hay separación definida entre ellos mismos, otros organismos y el medio que los rodea.
Pero la naturaleza del hombre es única, y por consiguiente tiene posibilidades y problemas extraordinarios. Quizá la característica más fundamental de la naturaleza humana es la capacidad de conocerse a sí misma y de conocer las cosas distintas de ella. Una vez que un organismo adquiere dicho conocimiento se separa inevitablemente de la naturaleza y de otros organismos. Esta separación representa la libertad y la independencia originadas en la naturaleza humana del hombre que pueden llevarlo a grandes alturas de realización creadora.
El hombre nunca puede actuar como si su naturaleza fuera exclusivamente animal, pero es capaz de aproximarse a esta actitud rehusando la libertad que deriva de la expresión vigorosa de su naturaleza humana.
Esta actitud de rehusar la propia libertad equivale al conformismo en el nivel social, y a lo que Allport denominaría conducta reactiva en el nivel individual. Es un modo de vida defensivo. Fromm no analiza sistemáticamente el concepto defensa. La expresión de la naturaleza humana individual conduce a la fecundidad, y a un modo de vida que no tiene carácter defensivo. En Fromm, la importancia de la libertad, la fecundidad, la individualidad y la ausencia de defensa, como
expresiones de la más elevada forma de vida, concuerdan totalmente con las posiciones de otras teorías de la realización.
A juicio de Fromm, un hombre fecundo se adaptará a la sociedad únicamente si ésta es una entidad constructiva o equilibrada. De lo contrario,
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